Harry Potter visto por escritores y críticos
Los libros del aprendiz de mago se han convertido en un motor de lectura para los más pequeños
Profesores que tienen la sensación de crear lectores, padres que comparten aficiones con sus hijos, niños de 10 años que devoran libros de 300 o 600 páginas... Las propiedades mágicas de los libros de Harry Potter parecen no tener fin. Cierto que el fenómeno tiene tanto de cultural como de promocional, pero educadores, escritores y padres coinciden en que los valores pedagógicos de la saga creada por la escritora escocesa J. K. Rowling son muchos.
'Los niños se han arrebatado por Harry Potter', explica la escritora Josefina Aldecoa, directora del colegio Estilo de Madrid. 'He visto a críos que se negaban a leer, tragándose sus libros. ¿Cuál es el secreto? Es difícil saberlo'. Esther Blasco, profesora de literatura de chicos de 8 a 12 años en el mismo colegio, responde que Rowling ha encontrado una fórmula en la que mezcla la fantasía de la magia con una visión muy moderna de la sociedad, en la que se incluye 'una familia desestructurada, algo que los niños ven como normal. Ellos se sienten tratados como adultos'.
'La manera en que esta escritora ha enganchado a la lectura a los niños es un fenómeno insólito en la historia de la literatura infantil', concluye Blasco. Coincide con ella Marta Ibáñez, profesora de lengua catalana en un instituto de secundaria de Sabadell (Barcelona) que lleva 20 años en el mundo de la enseñanza: 'Es un fenómeno que crea lectores. A veces, en la escuela tendemos a vivir fuera de la realidad y hay que aprovechar un fenómeno de este tipo para fomentar la lectura'. Las dos educadoras coinciden en que lo más difícil llega cuando se agotan las lecturas del personaje: 'Hay muchos chicos que se han enganchado tanto a Harry Potter que después les cuesta cambiar', dice Ibáñez.
Coinciden los especialistas consultados en que, aunque algunos lectores de Potter no se sienten atraídos por otros libros, muchos se lanzan directamente a El señor de los anillos, de Tolkien, cuya versión cinematográfica coincidirá con la primera parte de las aventuras potterianas en los cines.
Oriol Izquierdo, crítico literario y profesor de la Universidad Ramon Llull de Barcelona, opina también que los libros de Rowling son 'una puerta abierta' a Tolkien. Pero Ibáñez advierte que pasar a su trilogía tan deprisa puede ser perjudicial, porque 'es una lectura absolutamente distinta que introduce un mundo imaginario sin ninguna relación con la experiencia de los chicos'. Ibáñez ha introducido en sus clases, también, una reflexión acerca de la mercadotecnia que envuelve todo el fenómeno. 'A partir de ahí' explica, 'les enseñamos a ser consumidores racionales'.
Fantasía
En cuanto a los motivos de la fascinación de los chicos por el personaje y su mundo de magia, apunta: 'Les gusta porque Harry es un chaval como ellos y puede hacer magia. Además, las situaciones en las que se ve envuelto son creíbles. Los elementos fantásticos no son gratuitos porque están conducidos por los propios personajes'. Victoria Fernández, directora de la revista Clij (Cuadernos de literatura infantil y juvenil), agrega: 'Harry Potter aparece en un momento en que la literatura infantil está muy apegada a la realidad y es muy didáctica. De pronto llega este personaje que es pura fantasía, aunque lleva una vida normal'. Fernández cree que Potter es un buen motor de lectura porque es algo elegido por los niños mismos.
La pottermanía ha atrapado también a los mayores. Oriol Izquierdo y el escritor Gustavo Martín Garzo son dos de ellos. Izquierdo explica que empezó a leer las novelas porque le picó la curiosidad 'la fascinación' con que su hija hablaba de ellas. Para Martín Garzo, 'el secreto de Potter está en que rezuma fantasía y se aleja de lecturas dirigidas'.
El escritor Andreu Martín, autor de la serie sobre el detective adolescente Flanagan, que coincide en que los de Rowling son unos libros realmente bien escritos, es más crítico en cuanto a la dimensión de la pottermanía, que califica de 'fenómeno comercial disfrazado de fenómeno cultural'. Como la también escritora Elvira Lindo, creadora del popular Manolito Gafotas, quien opina que Potter tiene muchos méritos: 'El lector se adentra en un mundo fantástico sin dejar de tener los pies en el suelo. Pero no se debe perder de vista que el bombardeo mediático es tan fuerte que hasta en la Warner, productora de la película, se preguntan si no estarán matando la gallina de los huevos de oro'.
Pottermanía a tope
El estreno de la película Harry Potter y la piedra filosofal el próximo día 30 en España y las próximas Navidades han provocado una pottermanía alucinante. Hay galletas y chucherías de Harry Potter, juegos, videojuegos, camisetas, disfraces... Se calcula que sólo de la comercialización de los productos relacionados con el filme, producido por la Warner, se obtendrán casi 190.000 millones de pesetas en todo el mundo.
Fuentes de la editorial Salamandra informan de que sólo en este mes han vendido más de 100.000 ejemplares de los cuatro títulos que se han publicado hasta el momento.
Se espera ansiosamente la quinta entrega, de la que sólo se sabe el título, Harry Potter y la Orden del Fénix. Los editores españoles confían en publicarlo en 2002. Mientras, han llegado a las librerías otros títulos inspirados en la saga. Por ejemplo, El diccionario del mago, de Ediciones B, un libro que da las claves para conocer el universo de Harry Potter. La misma editorial ha publicado dos libros troquelados: un desplegable sobre Harry Potter y la piedra filosofal y otro enorme sobre el colegio Hogwarts.
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