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Reportaje:

John McLaughlin, un genio de la guitarra eléctrica

No hacen falta demasiadas excusas para hablar del guitarrista que -junto a Clapton y Hendrix- mayor influencia ha ejercido a todo lo largo de los años setenta, pero la edición en nuestro país de Johnny McLaughlin, Electric Guitarrist, da pie, por sí sola para echar la vista sobre una vida cargada de genialidad y búsqueda constante.John McLaughlin nació en enero de 1942, en Yorkshire (Inglaterra). Su madre era una violinista, aficionada que impulsó ya desde los nueve años las habilidades de su retoño con el plano y el violín. Poco después, y escuchando algunos discos de blues (Muddy Waters, Big Bill Broonzy, según especifican con claridad sus biografías), descubrió la guitarra, que en adelante habría de ser su instrumento.

A estas alturas la técnica de McLaughlin, que se dedicaba a aprender nota por nota las improvisaciones de West Montgomery (otro padre de la guitarra jazz) era impresionante. Tras algunos trabajos con Georgie Fame y Brian Auger, McLaughlin se decanta hacia el jazz experimental, de donde emana un álbum (When Fortune Smiles) que, por esas cosas de la vida, ha sido editado en España hace poco como el volumen nueve de la Historia de la Música Pop (???) Inglesa.

De estas experiencias surgió su traslado a América con la Tony Williams Lifetime, donde también encontró a Jack Bruce. (Tony Williams es, ¡cómo no!, uno de los padres de la batería moderna.)

Los discos de Lifetime son jazz-rock a todo volumen y la guitarra de McLaughlin comenzaba a indicar lo que sería posteriormente, una vez asumidas todas las influencias que había ido recibiendo a lo largo del, tiempo.

En América conoció y participó en una serie de álbumes fundamentales junto a Miles Davis (In A Silent Way, Bitches Brew, Live Evil). El grupo (o los grupos de Miles) han sido en realidad catalizadores de un movimiento de jazz que no sólo cambiaría muchas cosas en el mismo (distintos ritmos, electrificación, etcétera), sino que provocaría la aceptación de éste por grandes masas de jóvenes hambrientos de algo nuevo. De allí surgieron Herbie Hancock, el Return To Forever de Chick Corea, Weather Report y la Mahavishnu Orchestra.

Mahavishnu es el nombre sánscrito de John, que le impuso el gurú Sry Chinmoy (el mismo de Santana).

El primer álbum de la Mahavishinu era totalmente acústico y mostraba en una de sus caras influencias hindúes que después habrían de desarrollarse más ampliamente. Pero el bombazo fue el segundo álbum: The Inner Mountain Flame. En él John desarrollaba un jazz-rock frenético, tan imbuido de virtuosismo y velocidad que no pudo ser apreciado por una gran parte de crítica inatenta. Sin embargo, tanto The Inner como el siguiente, Birds Of Fire, lanzaron no sólo a la Mahavishnu, sino a todo el jazz rock. Tras haber entrado también en el terreno orquestal (Apocalypsis), realizar alguna colaboración con Santana y otros dos álbumes eléctricos más. McLaughlin, en una muestra de no querer dejarse atrapar por el sistema de estrellas, disuelve la Mahavishnu Orchestra.

Sus trabajos posteriores (mucho menos comerciales, claro) los realiza con Shakty, grupo acústico que realiza una magnífica fusión de ragas hindúes y técnicas clásica y jazzística.

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