Aguacates, autos o plásticos: estos son algunos de los productos que podrán encarecerse por los aranceles de Trump
Más allá de la canasta de alimentos, las subidas de precios por los gravámenes a México, Canadá y China afectarán a bienes de consumo como ropa y juguetes, televisores y lavadoras, pero también a la cadena de proveedores de empresas
Los aranceles que el Gobierno de Donald Trump negociará durante un mes con México podrían encarecer una de las recetas favoritas para los estadounidenses: el guacamole. El 90% de los aguacates que se consumen en el país provienen de México. California produce esta fruta pero el mercado depende en este momento en un porcentaje difícil de suplir del vecino del sur, cuyas importaciones están amenazadas en las fronteras con una tasa de un 25%. Los consumidores pueden sufrir el alza del precio del aguacate, del limón y del tomate, esencial de la receta, pero hay más. Autos, aparatos electrónicos, equipamiento médico, maquinaria industrial, acero, ropa, juguetes, plásticos e incluso la gasolina son bienes para los que los precios con los aranceles solo tienen una dirección: al alza.
El porcentaje de lo que suba dependerá de lo que pueda descontar el exportador mexicano o canadiense en caso de que se mantengan los aranceles tras las negociaciones que finalizarán en 30 días. También depende de lo que quieran o puedan asumir como costo los importadores estadounidense para no repercutir o mitigar en lo posible la subida en el consumidor.
Otro factor que determina el precio final de la importación es el efecto en la competencia — permite subir los precios de productos locales— y el tipo de cambio. Como explican los analistas de BNP Paribas, dada la condición del dólar como moneda de reserva y denominación de intercambios, el fortalecimiento del dólar se traduciría “en un aumento ligeramente menor en los precios efectivos de la importación”.
Con todo, y dado el amplio catálogo de aranceles previstos sobre las importaciones de México, Canadá y China, los analistas consideran estas políticas como “una medida para generar una inflación sostenida”, es decir, altos precios a largo plazo. Que estos aranceles sean o no permanentes juega un papel fundamental a la hora de evaluar los cambios de precios.
“Los consumidores notarán estos aranceles”, afirman. Los economistas Kimberly Clausing y May Lovely, del Peterson Institute for International Economics, apuntan que los aranceles a estos tres países es equivalente a un incremento de la fiscalidad de 1.200 dólares anuales por hogar como media. El impacto negativo en las familias de bajos recursos es mucho mayor que en la media de los hogares.
Quizá el aguacate sea el producto más cercano a la experiencia mexicana, pero el impacto de los nuevos precios va a hacer efecto en la canasta de la compra que además incorpore dulces de este país, licores o cervezas. En 2023, más del 81% de las cervezas de importación llegaron de México, un país líder en el comercio de esta bebida. El 18% de las cervezas que se consumen en Estados Unidos llega de fuera de sus fronteras.
El sector de la agricultura y alimentación es el 4,6% de las exportaciones de México a su vecino norteamericano. Se venden cebollas, lechugas, uvas, fresas, melones, frutos secos y pimientos, entre otros. El 31% de los productos agrícolas importados en Estados Unidos llegan de México. La mitad de la fruta importada llega de este país y dos tercios de los vegetales. Con unas ventas que superan los 21.000 millones de dólares el año pasado, es el tercer proveedor del país, según el Departamento de Agricultura. Canadá es desde donde se importan productos como carnes rojas y de venado, aceites, grano, y frutas y vegetales valorados en una media anual de 31.000 millones de dólares.
Con todo, el impacto negativo va más allá de la canasta de la compra. La industria automotriz es la más vulnerable a los aranceles dado que el tratado del libre comercio en vigor desde hace más de tres décadas ha integrado esta industria. Los autos de Estados Unidos se hacen en Norteamérica, es decir en los tres países. El sector automotriz es responsable de casi el 29% de las exportaciones no petrolíferas de México y la exportación de autos y componentes es un negocio responsable de 51.000 millones de dólares para Canadá, particularmente la región de Ontario. Componentes para ensamblaje final en Estados Unidos o autos completos que salen de fábricas mexicanas pueden sufrir un considerable aumento de precios según cruzan las fronteras varias veces. El mismo efecto se espera en Canadá.
En octubre Stellantis aumentó su producción de la camioneta Ram en México y GM ensambló casi 900.000 vehículos en este país para exportar más de 640.000 a Estados Unidos. La subida del precio de los autos para el consumidor final va a ser difícil de absorber por una industria de márgenes muy apretados y producción just in time que puede verse afectada por la viabilidad de las empresas más sensibles a las subidas de costos.
Las industrias de bienes para la inversión a largo plazo, tanto de hogares como de empresas, son el mayor componente de la balanza comercial tanto de Canadá como de México. Computadoras, cables, refrigeradores, aires acondicionados, equipos de transmisiones, lavadoras, transformadores eléctricos y televisores son productos hechos en México para consumidores estadounidenses, tanto hogares como otras industrias. En 2022 las computadoras fueron el 8,7% de las exportaciones totales de México a su vecino del norte. De Canadá llegan válvulas, cables, centrifugadoras, bombas de agua, equipamiento electrónico. El impacto en las cadenas de proveedores de productores intermedios y finales de Estados Unidos sería inmediato.
El sector de la vivienda, en el que se abre un frente de reconstrucción por motivo de desastres naturales y por necesidad de mayor oferta, puede recibir un fuerte revés si se suben los aranceles a las importaciones de madera que ya sufren un gravamen del 14,5%. La Asociación Nacional de Constructores dice que el arancel efectivo subirá casi al 40% y su presidente ha pedido a Trump que recuerde que se ha comprometido a buscar maneras de reducir los costos de la vivienda.
Aunque para la producción de petróleo y derivados el arancel a Canadá estaba previsto que fuera del 10%, es algo que puede afectar a las gasolinas que se venden en el Medio Oeste del país e incluso la tarifa eléctrica de otros Estados.
Las importaciones de China se centran sobre todo en computadores, el 38% de los que llegan a Estados Unidos, casi el 50% de los celulares, baterías eléctricas, más del 70% de los juguetes y videojuegos, equipamiento de cocina, luces y plásticos. Y para las decoraciones de San Valentín, todo lo que es de plástico el 90% es hecho en China.
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