Una miniserie para Victoria Eugenia, reina incomprendida por un país que no entendía
TVE graba estos días en Madrid el doble desencuentro de la esposa de Alfonso XIII en ‘Ena’, nueva ficción histórica de Javier Olivares, el responsable de ‘Isabel’ y ‘El Ministerio del Tiempo’
La calle de la Redondilla, cerca de la Plaza de la Paja y del Viaducto de Segovia, es pura historia de Madrid y de España. Situada en el céntrico barrio de La Latina, en el antiguo barrio de Alfonso VI, fue el lugar en el que se crio la filósofa María Zambrano. Es un martes de principios de octubre, pero bien podría ser el 31 de mayo de 1906. Un inusual calor otoñal, medio centenar de extras convenientemente vestidos de época y un histórico carruaje alquilado facilitan el salto en el tiempo. La escena recrea el accidentado día de la boda de Victoria Eugenia de Battenberg y Alfonso XIII, en uno de los momentos álgidos de Ena, la nueva serie histórica que prepara Javier Olivares para RTVE, tras El Ministerio del Tiempo e Isabel.
Coproducida por la cadena pública junto a La Cometa TV y Zona App, se trata de una miniserie sobre la vida de una reina concreta y de una España muy específica, la que va desde 1905 a 1945, basándose en la novela homónima de la escritora Pilar Eyre. Contará en seis capítulos los cambios en la vida de Victoria Eugenia de Battenberg en un país marcado por dos guerras mundiales, una guerra civil y una gran pandemia, la mal llamada gripe española.
Cosas de la ficción, en un momento de parón del rodaje, los actores Kimberley Tell y Joan Amargós, que interpretan a la pareja real, saludan cariñosamente desde el vehículo nupcial al actor Jaume Madaula, quien da vida al anarquista Mateo Morral. Él fue el responsable de un amargo regalo de bodas. Una bomba dirigida a la pareja mató a 28 personas, pero no logró su objetivo de asesinar a Victoria y Alfonso, en el que fue el trágico inicio de un matrimonio no especialmente feliz. A un lado de la calle, un equipo de producción recopila botes de polvo, arena y sangre falsa. Con todo ello pretenden embadurnar en unos minutos a los extras de la serie. La secuencia de la explosión está tan medida que se rueda a la primera. Ha sido el resultado de meses de preparación, explica Olivares.
En este caso, el showrunner está contento con el resultado. Siempre es complejo para un creador ver cómo se rueda lo que ideó sobre el papel. Lo es más todavía cuando ese instante es un hecho histórico que debe conjugar rigor y entretenimiento con las limitaciones propias de cualquier producción televisiva. “Es curioso. En este negocio se habla mucho del talento, cuando el talento bueno apenas aparece. Aun cuando se tiene, es todo pura técnica, disciplina y metodología. Todo depende de que cada uno haga sencillamente su trabajo”, comenta en el interior de un bar de la misma calle de la Redondilla.
El carácter español influye a su propia historiografía. “Es muy tendenciosa, por eso los que mejor suelen contarla, con diferencia, son los hispanistas extranjeros como Geoffrey Parker”, lamenta el creador de la serie. “Y yo me tengo absolutamente prohibido tanto mirar el pasado con ojos actuales como inducir al espectador a una opinión. Planteo un paisaje para que la audiencia opine lo que quiera”, continúa.
Aunque es inevitable hacer conexiones con el presente. Por un lado, tenemos a un Alfonso XIII campechano, que trata a todo el mundo de tú, tiene varios hijos secretos con amantes y posee una personalidad con una gran retranca: es dueño de una empresa pornográfica que registra con el nombre de Royal. El perfil resulta muy familiar para los españoles de la monarquía actual. “Además de tener una enorme capacidad de seducción, nada menos que Winston Churchill decía de él que era una de las grandes personalidades de la época”, advierte Olivares.
Pero la verdadera protagonista de la historia es su esposa, la Ena del título. El relato de una mujer que dejó atrás a su familia, sus costumbres, su cultura y que tuvo que renunciar a su religión para vivir en tierra extraña (y ante un pueblo que no llegó a adorarla), necesitaba la dirección de dos mujeres: Anaïs Pareto y Estel Díaz. Más que en su relación matrimonial, la serie pone el acento en la que mantuvo con otra mujer, su suegra, la reina emérita María Cristina, a quien da vida Elvira Mínguez. ¿Fue Victoria Eugenia una reina incomprendida? Hubo un desencuentro en ambas direcciones, defiende Olivares. Ella, con una educación británica y un concepto de democracia y monarquía muy distintos al español, “tampoco entendía el país en el que vivía, en el que el monarca permitía un golpe de Estado”, comenta. Ese aspecto de la reina hizo que el guionista diera un paso atrás para recomponer al personaje en su libreto.
También aparecerán en alguno de los capítulos de Ena Primo de Rivera, que interpretará Mariano Peña, y hasta un Ángel Ruiz que dará de nuevo vida a García Lorca, su mismo personaje en El Ministerio del Tiempo. Y es que Olivares ya cuenta con un universo televisivo propio, una especie de versión histórica de los héroes de la Marvel, bromea él mismo. El madrileño sigue a la espera de que alguna cadena o plataforma se atreva a comprar la serie sobre el rey Juan Carlos I, una especie de The Crown española, que ha escrito para The Mediapro Studio.
La grabación de Ena, que no transcurre en ningún momento en plató, arrancó semanas antes en el Palacio de la Magdalena de Santander, donde la reina pasó gran parte de sus veranos en España. Y, como celebran sus dos protagonistas al bajar del carruaje, se favorece del realismo de contar con algunos de los lugares reales donde sucedieron los hechos u otros muy similares: el Palacio Real de Madrid, el Palacio de La Granja (Segovia), el Palacio de Santoña (Madrid) y el Palacio de Fernán Núñez (Madrid).
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