Laura Madrueño: “El primer día de ensayos de ‘Supervivientes’ pensé, ‘dios mío, no voy a poder hacer esto”
Tras casi una década en ‘El Tiempo’ en Telecinco, la periodista ha debutado en el entretenimiento sustituyendo a Lara Álvarez en Honduras en el ‘reality’ estrella de la cadena
Laura Madrueño (Madrid, 37 años) ha pasado de la redacción de informativos de Telecinco a los cayos Cochinos. Del fondo verde sobre el que se proyectan los mapas con nubes y soles de El tiempo a las playas de Honduras. Ella fue la elegida para sustituir a Lara Álvarez en Supervivientes, quien llevaba ocho años contando las andanzas de los concursantes desde Honduras. Madrueño, una apasionada del mar que tiene una productora con la que ha rodado documentales para concienciar sobre la necesidad de cuidar el fondo marino, llevaba desde 2014 en Informativos Telecinco, además de colaborar en otros espacios de la cadena. El 21 de febrero llegó a Honduras para cambiar totalmente de tercio y convertirse en uno de los rostros visibles del reality estrella del canal, la gran esperanza para conquistar a la audiencia. Contestaba al teléfono el viernes pasado, desde cayo Paloma y tras una gala del jueves agotadora para el equipo. En Honduras eran las 9.30; en España, las 16.30. Era su día de descanso de la semana.
Pregunta. ¿Cómo recibió la propuesta de ir a Supervivientes?
Respuesta. Me quedé muy impactada. Era algo que muchos compañeros y amigos me habían dicho desde hace muchos años, tienes que ir a Supervivientes. Tampoco ha sido para mí una meta concreta, ha llegado solo, pero me quedé impactada y el reto ha sido muy grande. He salido de un plató de un metro cuadrado a una playa al aire libre con muchas cámaras, en un formato distinto, un reality, y este reality, el reality por excelencia de la cadena. Me apetecía probar a hacer entretenimiento, me apetecía reírme en la tele. Es un programa muy hecho a mi medida, con esa parte de aventura, el mar… Así que muy agradecida a la cadena por haber confiado en mí, pero también mucho miedo. Estoy trabajando muchísimo y las primeras semanas han sido muy, muy duras, pero estoy muy contenta.
P. ¿Habló con Lara Álvarez antes de ir a Honduras? ¿Le dio algún consejo?
R. Sí que hablé con Lara, fue muy generosa y cariñosa conmigo. Me dijo que no me preocupara, que iba a estar con un equipo estupendo, y ahora me doy cuenta de la suerte que he tenido porque el equipo es brutal, y he aprendido en dos semanas tanto que parece que lleve tres meses. Me dijo que disfrutase, y creo que es uno de los mejores consejos.
Me apetecía probar a hacer entretenimiento, me apetecía reírme en la tele
P. ¿Cómo se prepara uno para presentar Supervivientes en Honduras?
R. Con mucho entrenamiento, hago casi a diario natación, y con un entrenador personal. Aquí estoy entrenando bastante más, todas las mañanas, mínimo media hora al día para entrenar fuerza. La preparación física es fundamental, tener la espalda fuerte para aguantar.
P. ¿Y para la presión mental, las comparaciones y las expectativas?
R. Para esto nunca se está muy preparado. Yo ya sabía que las comparaciones iban a estar ahí, después de ocho años ya era el programa de Lara, ya ni nos acordábamos de Raquel Sánchez Silva, Eva González, Paula Vázquez… El espectador estaba acostumbrado a Lara, que ha sido brillante. Yo el día de la primera gala me sentía como un romano antes de saltar a la arena. Mucho miedo, mucho vértigo, muchos nervios. Sentía que mi corazón iba a explotar.
P. ¿Qué es lo que más le ha sorprendido del programa al vivirlo desde dentro?
R. Todo. Cuando llegué a la playa el primer día de ensayos ves que desde casa no se aprecia el despliegue que hay aquí. En la playa, los días de gala hay más de 100 personas, un despliegue tremendo de cámaras, se mueve todo a una velocidad tremenda… Es mágico. Es una producción de cine, no exagero.
P. ¿Me puede describir un día de su vida en Honduras?
R. Ayer fue día de gala. Me levanto temprano, a las 6.30-7.00, y lo primero hago media hora de entrenamiento. Desayuno, me preparo y luego caliento la voz. Preparo los guiones del juego y del día. A las 9.00 cojo el helicóptero que nos trae al cayo, y nada más llegar fuimos a la palapa [uno de los espacios donde se desarrollan las galas de los jueves en Honduras] a hacer ensayos, luego ensayamos los juegos y entre medias estudio los guiones. Aquí no utilizamos cue [la pantalla donde los presentadores leen el texto en algunos programas] porque no hay cerca de una cámara tanta luz como para verlo, así que tengo que aprenderme el guion. Sobre las 13.00 como y voy a maquillaje, peluquería y vestuario. Y las 15.00, vuestras 22.00, empieza la gala. Dependiendo del día hay escaletas más relajadas para mí, pero esa fue una noche muy intensa. Sobre las 19.00 terminamos, me ducho, quito el maquillaje, ceno y a las 22.00 estaba en la cama agotada. Y esto es un día sí y otro no. Y el que queda entre galas estamos trabajando en el guion del día siguiente, el juego, reuniones de escaleta, contenido… Todos los días por la tarde nos reunimos con los redactores que están en la playa y nos cuentan cómo están los concursantes.
P. ¿Y tiene tiempo libre?
R. Hoy viernes es mi día libre. Estoy en el cayo y ahora cogeré mis aletas, mi máscara y mi tubo para echarme un ratito al mar. Los viernes me quedo aquí a pasar el día, que se está muy relajado, me encanta hacer snorkel. Me quedo solita, pero es necesario un día de calma e intentar desconectar un poco. A la cabeza hay que darle un paréntesis.
P. Decía que ha pasado días duros en este arranque. ¿En qué sentido?
R. El día que más vértigo tuve fue el primero que llegué a ensayar en la playa de juegos, me sentí completamente perdida. No sabía cómo moverme, con tantas cámaras… Tuve que aprender a moverme y comunicar en este espacio. Luego también aclimatarte al calor, la humedad, el cuerpo está como aplastado. Ese día lo voy a recordar siempre porque dije, ‘dios mío, no voy a poder hacer esto’. Trabajé sin descanso en la semana de ensayos para llegar al estreno con toda la fuerza que buscábamos. Yo trabajo mucho la voz, los tonos, y no quería que recordara a informativos, ni a antiguos presentadores. He visionado muchísimo este programa con otros presentadores, otros Supervivientes de otros países… para ir perfilando el tono y acercarnos a lo que buscábamos. Yo tiraba mucho al principio al tono más de El Tiempo, informativos… y eso hay que trabajarlo para moldearlo.
Yo trabajo mucho la voz, los tonos, y no quería que recordara a informativos, ni a antiguos presentadores
P. ¿Así que se mira en pantalla para tratar de mejorar?
R. La autocrítica es muy importante. Yo me la hago y soy muy meticulosa para el tema de la voz, el tono, cómo me muevo, la postura, cómo soy con los concursantes… Son muchos cambios para mí y creo que es un buen ejercicio verme para comprender cómo funciona.
P. A todo eso se sumará la presión del dato de audiencia, y más siendo el programa estrella de Telecinco.
R. Yo no solo tengo la presión de la comparación y que la gente te vea en un formato completamente distinto, sino también las audiencias, que siempre están ahí. Pero aquí el equipo no siente esa presión, lo que me han transmitido es que, por nuestra parte, el trabajo está muy bien hecho, hay una exigencia brutal. Esa tranquilidad de que nos estamos dejando la piel para que todo salga bien es real. Luego las audiencias a veces no dependen de ti, pero si tenemos la conciencia tranquila de que hemos dado todo de nosotros, el resto es esperar que la gente nos siga y lo pasen bien.
P. ¿Está mirando las audiencias?
R. Sí, las miro, y me están dando la enhorabuena cuando me las dicen. Yo no entendía mucho de esto, mi programa hasta ahora no dependía tanto de las audiencias, pero sé cómo funciona la tele y para mí es importante que la gente ahora nos vea más o menos. El reto es conseguir las audiencias que siempre ha tenido Supervivientes o superarlas.
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