Los abonados a las plataformas y televisiones de pago superan el número de hogares españoles
El informe anual de la Fundación Alternativas, centrado en esta ocasión en el sector audiovisual, califica con un 5,02 de nota media al estado actual de la cultura
Las plataformas digitales inundan las viviendas españolas. El porcentaje de abonados a las webs de contenido por streaming y a las televisiones de pago como Netflix, HBO y Movistar+ ha superado al número de hogares españoles: alcanza el 104%, de acuerdo con la última edición del informe anual sobre el estado de la cultura de la Fundación Alternativas, centrado en esta ocasión en el sector audiovisual. Se trata de la primera vez en la historia que esto ocurre, lo cual se explica como consecuencia de que “muchas viviendas cuenten ya con más de un servicio de video a demanda”. Este es uno de los principales datos a destacar del informe de 2022, que califica con un 5,02 de nota media al estado actual de la cultura, lo que supone un leve descenso respecto a la anterior edición (5,20).
La gran accesibilidad a los contenidos audiovisuales, también producto de las plataformas, queda patente con las cifras de consumo. De acuerdo con el documento, en 2021 en España, cada persona “vio de media casi cuatro horas de televisión al día (244 minutos según la 1ª Ola 2022 del Barómetro de Barlovento14)”. En la misma línea, las plataformas multinacionales instaladas físicamente en el territorio español se han convertido en las grandes contratantes de los contenidos de sus catálogos. Esto viene a decir que se ocupan de la producción, la distribución, la exhibición y las ventas supranacionales de sus productos.
Eso sí, otro estudio reciente sirve para contextualizar más los datos recogidos por la Fundación Alternativas. El anuario 2021 de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) mostró hace unos meses la gran diferencia en el porcentaje de abonados a las principales plataformas entre los índices socioeconómicos más altos y los más bajos. El 104% de hogares suscritos se debe sobre todo a los más ricos, que de media están abonados a más de una plataforma de pago. La mayoría de hogares más pobres, en cambio, no dispone de ninguna.
El informe de la Fundación Alternativas también dedica un capítulo a la proyección internacional de los bienes culturales. Los países de la Unión Europea figuran como los principales compradores de las series y películas españolas, con un 60% de las adquisiciones. Están muy por encima de Estados Unidos y Latinoamérica, que en 2020 apenas sumaban respectivamente un 2% y 1.6%, aunque el texto señala que en estos territorios las exportaciones audiovisuales “no han dejado de aumentar”.
La presencia española es todavía modesta en las entregas de premios extranjeros en el ámbito del cine y la televisión, con notables excepciones en los últimos años como La casa de papel, que ganó el Emmy Internacional en la categoría de mejor serie dramática en 2018. En el documento no se extraen conclusiones sobre la guerra de Ucrania en cuanto a las exportaciones al considerar que todavía “no están claras”.
Otro de los asuntos que toca el texto de Fundación Alternativas es el de las cuestiones de género. Señala que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) “no tiene en cuenta la igualdad de género como uno de los principios orientadores de su actividad en materia audiovisual”. Desde la Fundación destacan que se continúa apreciando “una marcada segregación vertical y horizontal en base al sexo en el sector del largometraje español”. A pesar de ello, reconocen que en 2020 las mujeres alcanzaron representatividades superiores en un 42% de los cargos del mundo audiovisual, entre los que se encontraban algunos tradicionalmente dominados por los hombres, como lo son los de producción de guion, sonido y efectos especiales.
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