_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

‘Yellowjackets’ y el sonido de lo fresco

En medio de una avalancha de secuelas, precuelas y ‘reboots’, la llegada de productos originales a las pantallas se ha convertido en un acontecimiento

Una imagen del último capítulo de 'Yellowjackets'.
Eva Güimil

“¡Escuche el sonido de lo fresco!”. Era el irresistible eslogan con el que un rudimentario envasador al vacío se anunciaba en aquella gloriosa Teletienda de los primeros noventa, un refugio de insomnes que primero la evitaban, pero después la buscaban adictos a sus machaconas premisas y la extravagancia de su oferta. El hipnótico Pump-N-Seal lo mismo preservaba el aroma del café molido que mantenía a raya al gorgojo de la harina. Para demostrarlo, un esforzado presentador destapaba un sinfín de envases previamente pumpansilizados dejando constancia del indisimulable pop delator, el sonido de lo fresco.

Si antes de consumir un producto audiovisual hubiese que desprecintarlo, el sonido de su frescor sería tan infrecuente como el trino de la zarapito real. La urgencia de resultados que obliga a apostar sobre seguro y la nostalgia endémica han provocado que la originalidad decrezca. En apenas un mes hemos pasado del retorno de Dexter, Grissom y Carrie Bradshaw a la precuela de Los Soprano y el reboot de Aquellos maravillosos años. Y casi todas vuelven más preocupadas por no molestar a nadie que por entusiasmar a alguien.

En la era del corta y pega hay que recibir con pífanos y dulzainas a quienes apuestan por la originalidad como Ashley Lyle y Bart Nickerson, creadores de Yellowjackets (Movistar Plus+), la hija imposible de El señor de las moscas y Las brujas de Salem. Un cóctel grunge de suspense, hormonas adolescentes y humor negrísimo arropado por un reparto que incluye iconos noventeros como Juliette Lewis y Christina Ricci y a una prodigiosa Melanie Lynskey que, tras tres décadas siendo “la que no es Kate Winslet en Criaturas celestiales”, ha conseguido, gracias a su turbia Shauna y a No mires arriba, ver su nombre en los titulares. Y para bien. El producto fresco y de temporada solo tiene ventajas.

Puedes seguir EL PAÍS TELEVISIÓN en Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Recibe el boletín de televisión

Todas las novedades de canales y plataformas, con entrevistas, noticias y análisis, además de las recomendaciones y críticas de nuestros periodistas
APÚNTATE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Eva Güimil
Eva Güimil (Mieres, 1972) ha sido directora y guionista de diversos formatos de la televisión autonómica asturiana. Escribe sobre televisión en EL PAÍS y ha colaborado con las ediciones digitales de Icon y 'Vanity Fair'. Ha publicado la biografía de Mecano 'En tu fiesta me colé'.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_