La historia olvidada de ‘Captain Video’, la primera serie de ciencia ficción de la televisión
Solo se conservan 24 de unos 1.500 capítulos de la producción pionera, emitidos entre 1949 y 1955 por la desaparecida DuMont Television Network
Fundación, la adaptación en forma de serie de la celebrada saga futurista de Isaac Asimov, llega a Apple TV+ en septiembre. No obstante, mucho antes de ella, y de The Expanse, Doctor Who y Star Trek, existió Captain Video and His Video Rangers, la primera serie de ciencia ficción de la televisión. La producción pionera, emitida entre 1949 y 1955 en Estados Unidos, contó con la colaboración del propio Asimov, de Arthur C. Clarke y de otros escritores del género conocidos del momento que hoy en día han caído en el olvido. Solo se conservan 24 capítulos de unos 1.500 producidos. Se pueden ver algunos de ellos en versión original con subtítulos en inglés a través de la web Archive.org y de YouTube.
La serie fue creada por los guionistas Lawrence Menkin y M.C. Brook, por encargo de James Caddigan, director de programación de DuMont Television Network, un efímero canal de televisión estadounidense que intentó competir con el oligopolio de CBS, NBC y ABC en los años cuarenta y cincuenta. DuMont carecía de la estructura y el respaldo financiero de sus rivales, que ya eran cadenas nacionales de radiodifusión, pero buscaba compensar a través de la innovación. Su programación incluía, además de esta producción, algunos de los primeros espacios televisivos en EE UU encabezados por minorías, como el programa musical The Hazel Scott Show, presentado por una mujer afroamericana, y la serie de detectives The Gallery of Madame Liu-Tsong, protagonizada por Anna May Wong, la primera actriz asiática en triunfar en Hollywood.
El héroe de Captain Video —interpretado por Al Hodge durante casi toda su emisión— era comandante de una especie de policía sideral con la capacidad de viajar al futuro y a otros planetas. El capitán Vídeo procedía de la misma estirpe que Flash Gordon y Diego Valor, cuando los aventureros intergalácticos iban al espacio afeitados y sin despeinarse, los marcianos portaban túnicas y yelmos romanos y los científicos locos con risas malévolas amenazaban con destruir la Tierra cada semana. Jack Gould, crítico de The New York Times en 1949, acertó en su momento al vaticinar que la producción “entretendría a los adultos y fascinaría a los jóvenes” con fantasías de “la venidera era electrónica”.
El historiador David Weinstein, en su libro sobre DuMont titulado The Forgotten Network (Temple University Press), indica que la serie no fue solo un hito de ciencia ficción sino también en las tiendas. Fue la primera producción nacida de la televisión en adaptarse al cine y al cómic, además de poseer líneas de juguetes, ropa, cereales y golosinas. Weinstein escribe: “Los anuncios y artículos mostraban a niños equipados con sus uniformes de Captain Video, desde cascos a corbatas o rifles de desintegración atómica”. Los demás canales de televisión no tardaron en tener a sus propios aventureros espaciales y, adelantándose varias décadas a otras franquicias de ciencia-ficción, DuMont también concibió una serie derivada titulada The Secrets Files of Captain Video.
Cuando los héroes del espacio caen a la Tierra
A pesar de su éxito, los problemas económicos del canal en el que se emitía afectaron a la serie de principio a fin. El interior de la nave del capitán era cartón pintado, los artilugios futuristas estaban hechos de electrodomésticos y partes de coche y, a mitad de programa, se insertaban 10 minutos de algún wéstern para llenar la media hora que debía durar su emisión, que se realizaba seis veces por semana en el horario de máxima audiencia. Los actores podían llegar a ganar más dinero por sus apariciones públicas que por sus papeles en televisión y no tener un porcentaje de las ganancias fue el motivo de la renuncia del antecesor de Hodge como protagonista.
Ni siquiera la popularidad de su serie estrella pudo rescatar al canal y Captain Video fue cancelada en abril de 1955, unos meses antes de que DuMont cesara sus emisiones. Los antiguos bienes de la emisora en el área de Nueva York, más tarde, pasarían a formar parte de Fox, que en 1986 se convertiría en la cuarta cadena estadounidense.
Una antigua artista del canal denunció en 1996 ante la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos que la mediateca completa de DuMont —según algunas fuentes, compuesta de unos 20.000 vídeos— fue desechada en la bahía de Nueva York en los setenta para hacer espacio en el almacén. Algunos expertos, como Weinstein, ponen en duda este relato. Lo que sí es cierto es que solo se conservan 24 capítulos de Captain Video de un estimado de 1.537, preservados por el Archivo de Cine y Televisión de la Universidad de California en Los Ángeles. De estos, cinco pueden verse en formato digital.
Al Hodge, quien protagonizó la serie durante cinco años, nunca pudo superar la fama del personaje. El actor, que en su momento fue uno de los rostros más conocidos de la televisión, murió solo y en la ruina, en una habitación barata de un hotel de Manhattan rodeado de recuerdos de su antigua gloria futurista. The New York Times recoge una curiosa escena durante el funeral de Hodge: un adolescente se acercó al tumulto de aficionados y nostálgicos para preguntar si había fallecido algún famoso. Cuando el joven admitió nunca haber oído hablar del capitán Vídeo, la periodista Aviva Cantor le señaló una prenda de Star Trek. “Él nos llevó a eso. Él fue el primero”, le dijo.
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