Relojes y pulseras inteligentes y una mirada de futuro al 6G: lo que se espera de un Mobile de perfil bajo

La edición del Mobile World Congress 2021 que se inaugurará el lunes en Barcelona no deslumbrará ni será recordada por productos rutilantes. Pero se celebrará. El año pasado fue el primer gran evento cancelado por la pandemia. Este año, casi como una acto de rebeldía o desesperación, la GSMA (la asociación de operadores organizadores del evento) se ha plantado para que no sucediera lo mismo. Y ello pese al goteo de ausencias: Ericsson, Samsung, Nokia, Sony, Xiaomi, Qualcomm, Facebook o Google, entre otros estarán presentes solo de forma virtual. No se esperan presentaciones de móviles, el plato fuerte de otras ediciones. Sí demostraciones de relojes y pulseras inteligentes y tabletas. También se espera que de nuevo se hable mucho del 5G, con una mirada de futuro hacia el 6G, la siguiente generación de tecnologías inalámbricas .

Samsung, que normalmente acapara gran parte de la atención de la feria ha convocado a la prensa para el lunes a las 19.15. Mostrará novedades relativas a su ecosistema de wearables, esto es ropa, accesorios o complementos personales con tecnología. Probablemente profundizará en la fusión que la compañía ha propiciado recientemente entre su sistema operativo para relojes y pulseras inteligentes, Tizen, y la plataforma de Google para estos dispositivos, Wear OS. También podría presentar alguna tableta. Pero será difícil que la compañía coreana reserve uno de sus grandes lanzamientos para el Mobile.

Hay otras empresas que han optado por este camino virtual. Lenovo, el primer fabricante de ordenadores del mundo, ha hecho sus anuncios incluso antes del evento. Ha lanzado nuevos portátiles ThinkPad y monitores de la serie ThinkVision, así como Chromebooks y accesorios periféricos. Todos ellos serán la imagen que la compañía promocionará en su hashtag #LenovoMWC.

Presencia de Huawei

Una de las grandes compañías de otras ediciones que sí participará presencialmente es Huawei. El gigante chino llegó a ganar entidad en el Mobile como para disputarle a Samsung en otras ediciones el anuncio más mediático de la feria. Pero este año la situación es muy distinta. No solo por lo atípico de la presente edición sino porque la propia compañía vive tiempos difíciles. Desde hace dos años sufre el veto impuesto por Estados Unidos, que le impide acceder a la tecnología de empresas estadounidenses.

En dos años Huawei ha pasado de tener un 17% de cuota de mercado global de teléfonos inteligentes a un 4%, en el primer trimestre de 2021, según la firma analista Counterpoint Research. Si bien en estos datos también ha impactado la venta de la división de Honor, que formaba parte de la compañía china hasta unos meses. Probablemente Huawei aproveche el Mobile para exhibir su nuevo sistema operativo, HarmonyOS, con el que pretende suplir a Android, cuya tienda de aplicaciones y servicios básicos controla Google, adscrita al veto del gobierno estadounidense.

HarmonyOS consiste en una plataforma que servirá para los móviles, pero que empezará a usarse en otros dispositivos, desde wearables y terminales del llamado internet de las cosas (IoT por sus siglas en inglés) a tabletas. La compañía ya mostró nuevos dispositivos con este sistema operativo hace unas semanas. Se trataba de nuevas tabletas de la línea MatePad y de sus relojes Watch 3 y Watch 4. Así que cabe esperar que en el MWC estén expuestas todas estas novedades. Con todo, tampoco se puede descartar que se hayan reservado alguna presentación para el Mobile.

Las chinas TCL y ZTE también estarán presentes con sus propios expositores en la feria. Aunque no hay muchas pistas sobre anuncios por su parte. Otras compañías, como la estadounidense Qualcomm, fabricante de semiconductores, han preferido una presencia virtual para predicar sobre las bondades de su tecnología, que en este caso al tratarse de novedades en 5G, no resulta tan tangible como un dispositivo. Pero en realidad, esta nueva generación de red permeará la conversación en el Mobile, como ya ha hecho otros años.

Otra de las empresas que no faltarán en el recinto será Telefónica. La operadora, partícipe tradicional del Mobile, mostrará en su expositor su centro de transparencia de datos. Se trata de un servicio destinado a sus clientes, para que estos consulten y gestionen la privacidad de sus datos con facilidad. A esto se le sumarán propuestas relacionadas con el internet de las cosas en el ámbito de la agricultura y la sostenibilidad.

Nueva generación de red

Entre los temas principales que la organización quiere poner en el foco de esta edición está de hecho la conectividad, que pasa el por el 5G y, con una mirada en el futuro, la planificación de la siguiente generación, el 6G. Por ahora poco se sabe de este nuevo estándar, que sucederá a un 5G aún sin desplegar. La idea fundamental es que la nueva generación de red soporte todas las posibles aplicaciones que surjan en los próximos años. La Unión Internacional de Telecomunicaciones se ha propuesto definir una visión para el 6G este año y el Mobile será uno de los encuentros clave para hacerlo. A partir de ahí se espera que en 2028 salgan a la luz los primeros productos con este estándar.

La industria conectada será otro de los pilares del evento, muy en relación con el uso del internet de las cosas y con el despliegue del 5G. La GSMA también tiene previsto que la inteligencia artificial, referida a la industria y a la automatización del empleo, sea otro de los focos de la feria.

El menú del MWC 2021 estará más orientado al mundo de la empresa que al consumidor y la concurrencia será mucho menos multitudinaria. Solo se ocuparán tres pabellones del recinto Gran Via de la Fira de Barcelona, cuando normalmente la feria utiliza nueve. Otros años la asistencia rondaba y hasta superaba las 100.000 personas. Para estos días los organizadores esperan entre 30.000 y 50.000 visitantes. La organización ha intentado atraer gente con ofertas de 21 euros por persona, para aquellas con residencia en España. Una oferta limitada, sí. Pero con un descuento abrumador. El precio de la entrada básica es 770 euros, así que la rebaja es del 97,3%.

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