Facebook Dating: así funcionará la nueva alcahueta inteligente
La red social quiere formalizar lo que ya sucedía en su plataforma, las citas entre usuarios
En febrero se vieron los primeros indicios cuando se escaparon las pruebas. En la conferencia F8, esta semana, se ha mencionado y explicado su dinámica, pero no será hasta el verano cuando se pueda, de manera más formal, hacer algo que ya sucedía en Facebook: ligar.
A Facebook le sigue interesando mantener a los usuarios bajo su paraguas. Analizan por dónde se fugan para ofrecer lo mismo dentro de su jardín. Facebook Video es la respuesta YouTube. MarketPlace, a la explosión de Wallapop. Workplace, frente a Slack. Dates quiere hacer que se deje de ir a Match si se busca algo más que un ligue efímero. Y precisamente ahí reside la clave de su próximo lanzamiento.
Facebook tiene más de 200 millones de perfiles que declaran estar solteros de manera pública. “Facebook Dating quiere ayudar a construir relaciones de largo plazo que refleje cómo las personas se conocen en el mundo real, a través de las experiencias que tienen en común”, aseguran desde la plataforma.
Cuando empiece a funcionar, cada usuario podrá dar de alta un nuevo perfil de Dating. Este perfil estará separado del habitual y la actividad generada en el mismo. No se compartirá con los amigos y no aparecerá en el News Feed, el lugar donde aparecen las novedades. De hecho, el perfil solo mostrará el nombre de pila.
Facebook tiene más de 200 millones de perfiles que declaran estar solteros de manera pública
Facebook promete ser cuidadoso al respecto. “Nos verás nada de los amigos que ya tienes, no podrán aparecen como citas potenciales dentro de Dating. Al mismo tiempo, los amigos de Facebook que se den de alta en la zona de citas, tampoco te verán”, explica un experto de la red social durante su conferencia.
Cuando se despliegue los usuarios tendrán la opción de desbloquear el acceso a eventos individuales o de grupo para llegar a citas potenciales. Para evitar malentendidos y errores potenciales, van a separar el buzón de mensajes. Será más sencillo. No se mezclará con el actual e impedirá que se compartan foto o enlaces cuando se entabla la conversión inicial.
El proceso de alta promete ser mucho más sencillo de lo habitual en el sector del romance, en el que se hacen muchas preguntas de tinte personal para conocer mejor la psicología del candidato. En este caso bastará con el nombre, para explorar los grupos y eventos que le sugiera la aplicación. No necesitan hacer preguntas adicionales, pues ya conocen bien el perfil.
Facebook no quiere derrotar a Tinder. Nada más lejos. Podría haberlo comprado o copiado. Como sucedió con Snapchat, cuya adquisición fue fallida, los de Menlo Park tomaron su esencia y lo convirtieron en Stories. Primero como integración en Instagram y ahora como vector de crecimiento en todo su ecosistema. Facebook podría haberse inspirado en el deslizar a izquierda o derecha para aceptar o rechazar como puso de moda Tinder, pero han preferido profundizar en relaciones potenciales por afinidad. La compañía quiere que las identidades sean reales, veraces. De ahí que la cita espontánea tenga menos sentido cuando se asocia a personas en común, intereses y datos relacionados con el día a día. Facebook va camino de ser, cada vez más, el equivalente al pasaporte digital.
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