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Cuando hablamos de esports, hablamos constantemente de este sector creciente, de las posibilidades de patrocinio tanto de marcas endémicas como no endémicas, de los clubes, cada vez más profesionales, de la cantidad de contenido que se está haciendo a día de hoy —incluso en exceso— y bla, bla, bla. Si vamos más allá, seamos sinceros, cuando conversamos de esports, lo hacemos de todas aquellas personas que sin ser jugadores, clubes, marcas y demás elementos del ecosistema más visible, lo viven a diario e interactúan porque cuando hablamos de esports, hablamos también de redes sociales y algo que nos preocupa a todos es cómo sobrevivir en ellas. Puede parecer una tontería pero la toxicidad que se vive online es, en ocasiones, excesiva.

Nos gusta ver los debates que se generan, muchos y muy variados, además sin pelos en la lengua. Incluso los debates que se dan en medios de comunicación y que se nutren mucho de la interacción de los seguidores que están activamente haciendo uso de un hashtag en redes o escriben en el chat de Twitch. Vemos como unos y otros comentan sobre jugadores, equipos, partidos, ligas, de si un videojuego podría llegar a esport o no, si los esports tendrían que ser olímpicos o no, todo, absolutamente todo. Y nos gusta el salseo, no nos engañemos pero, ¿nos gusta formar parte de él también?

Pongamos que acabas de aterrizar en el sector y te gusta, te apasiona, quieres formar parte de él. Bien, te aconsejo ser consecuente con tu personalidad, ser fiel a ella y quizás hacerte una idea de adonde te gustaría llegar. Quién es aquella persona que te gusta leer y con la que te identificas y si quieres vivir el sector como espectador o como actor. Lo digo porque la historia cambia mucho si decides una cosa u otra.

Si prefieres ser un espectador vas a leer mucho, aprender mucho, saber mucho y en algunas ocasiones disfrutar, estar de acuerdo y demás pero en otras te va a hervir la sangre, vas a ver comentarios, opiniones o situaciones en las que para nada estás de acuerdo y —como espectador— tendrás que tragar si no quieres entrar en conflicto. Y lo divido en dos grupos porque quedarse en tierra de nadie suele ser muy complicado de mantener sin salir ‘herido’. Entrar a debate a veces y luego no querer que te salpique es casi imposible.

Acepta desde ya que digas lo que digas, hagas lo que hagas, jamás podrás contentar a todos, jamás podrás conseguir que todo el mundo se ponga de acuerdo y/o que entienda tu postura

Por otro lado, si quieres ser una voz a tener en cuenta en el sector, vas a tener que observar primero para aprender lo suficiente y hablar desde el conocimiento. Me vas a decir que mucha gente habla por hablar en redes sociales y te diré que sí, tienes toda la razón. Demasiada gente se inventa un pasado, una carrera, un título, una formación con lo que termina inventando una opinión sin fundamento y a veces argumenta haciendo uso de lo que ha escuchado o leído de otros.

Esto sucede justamente porque muchos han visto las posibilidades del sector y se sienten arrastrados a querer conseguir a toda costa seguidores, patrocinios, trabajar con marcas, etc. Eso es un error que a la larga será un desastre, créeme. Pero, ¿querías ser una voz a tener en cuenta en el sector, verdad? No hay nada mejor que ser tú mismo, hablar de tu historia, de tu experiencia y con un conocimiento. Y si vas a opinar será sobre una base sólida que puede gustar más o menos, pero será respetada.

Acepta desde ya que digas lo que digas, hagas lo que hagas, jamás podrás contentar a todos, jamás podrás conseguir que todo el mundo se ponga de acuerdo y/o que entienda tu postura. Tienes que entenderlo desde el primer momento y decidir la actitud que vas a tener a partir de ahí. Siempre saldrá un hater, uno o varios y vas a tener opciones, por un lado ignorar lo que digan y continuar firme con tu postura, por otro podrás contestar y presentar tus argumentos, lo cual seguramente te llevará a un debate largo y tedioso del que no conseguirás, en la mayoría de ocasiones, ni que la otra persona cambie de opinión, ni que tú te sientas mejor. Aunque siempre que te encuentres con otra persona con buena actitud y bases fundamentadas, incluso sin estar de acuerdo, vas a conseguir tener una conversación que en muchos casos será enriquecedora incluso.

El problema aquí es que los esports abarcan una comunidad muy amplia y una gran parte de ella no es muy madura todavía y se enzarza a discutir, ni siquiera a debatir, a la primera de cambio. Así que tendrás que saber identificarlos para ver cuándo vale la pena entrar al trapo y cuándo no.

Resumiendo en TIPS:

• Decide qué presencia quieres tener en el sector de los esports para poder ir en esa dirección. Piensa que nunca sabes quién te puede estar leyendo.
• ¿Espectador o actor?
• No hagas nada que no esté alineado con tu personalidad y te haga sufrir.
• Empápate al máximo si quieres entrar a debatir, fundamenta tu opinión.
• Identifica cuándo tiene sentido entrar a conversar en un hilo y cuándo no.
• Acepta críticas y opiniones contrarias. Siempre desde la educación. Piensa que si quieres opinar, te expones a que otros también opinen sobre ello.
• Haz caso omiso a haters y trolls, que generan conflicto y mal ambiente.
• Disfruta del sector y cuando dejes de hacerlo, vuelve a replantearte qué quieres conseguir en los esports y de qué manera.

Y que siempre esté por delante tu salud mental. Es importante que des a los comentarios la importancia que realmente tienen, ni más, ni menos. Ojo, que también es posible que te quieras construir un personaje para interactuar y eso ya es otra historia. Solo te puedo decir una cosa más, ¡disfruta de tu participación en los esports siendo una pieza más del engranaje, siendo la pieza que quieres ser!