Un tribunal chino dicta que Apple copió el diseño del iPhone 6 a un fabricante local
La marca china 100+ denunció el caso y ahora un juzgado de Pekín podría incluso detener la venta de los modelos iPhone 6 y 6Plus
Apple no gana para sustos en China. A la creciente competencia que llega de las marcas locales, cuya cuota de mercado crece sin parar en todo el mundo, se suman de vez en cuando polémicas sentencias judiciales que minan los intereses del gigante tecnológico estadounidense en el principal mercado mundial del sector de los teléfonos móviles inteligentes. La última se ha conocido hoy y resulta desconcertante: según informa El Diario del Pueblo, la Oficina para la Propiedad Intelectual de Pekín ha fallado a favor de la marca local 100+, especializada en smartphones de gama baja, que había interpuesto una demanda contra Apple por el supuesto plagio de uno de sus diseños.
Según la empresa china, las dos versiones del iPhone 6 son un calco de su móvil 100C. Y, según el organismo establecido para dirimir este tipo de disputas en la capital china, “las diferencias entre ambos modelos son tan insignificantes que un cliente tendría difícil distinguirlos”. Como 100+, que tiene su base en Shenzhen y se conoce internacionalmente con el nombre Digione, patentó antes el diseño, el tribunal ha ordenado el cese de la venta de los terminales de Apple. La decisión, en caso de que llegue a implementarse, afectaría solamente al iPhone 6 y al 6Plus -no a las nuevas versiones 6s- y tendría validez exclusivamente en Pekín. No obstante, diferentes fuentes del sector aseguran a EL PAÍS que el caso supone un peligroso precedente para el sector tecnológico.
Sobre todo porque no hay más que ver la carcasa de ambos terminales para determinar una clara diferencia: mientras la del iPhone está fabricada en metal, la del 100C es de plástico. Además, aunque es cierto que ambos cuerpos tienen una forma similar, elementos como el altavoz o el flash están ubicados en diferentes lugares. A pesar de ello uno de los diseñadores de la marca ha expuesto en Internet el porqué de la demanda. “El Iphone 6 coincide en un 80% con el diseño del 100C: las esquinas tienen el mismo ángulo, la cámara posterior está en el mismo lugar, el lateral es calcado, y el diseño de la ranura para las tarjetas SIM es igual. Teniendo en cuenta que nuestro móvil se lanzó medio año antes que el de Apple, el plagio es evidente”, sentencia. No obstante, a nadie se le escapa que un gran número de terminales comparte características similares.
El tribunal ha ordenado el cese de la venta de los terminales de Apple, lo que, de implentarse, afectaría solamente al iPhone 6 y al 6Plus
Pero quizá lo más sorprendente del asunto sea que 100+ se declaró en bancarrota el año pasado y ya no comercializa sus teléfonos. De hecho, la página web de la empresa ha sido borrada y Digione no ha publicado absolutamente nada en su cuenta oficial de la red social Weibo desde enero 2015. Este periódico ha tratado de contactar con el directivo al que entrevistó hace tres años, pero su teléfono está fuera de cobertura y hace más de un año que su asistente dejó de trabajar para la empresa.
El caso recuerda a otro que también perdió Apple en China. Sucedió en 2012 cuando otra empresa en grandes dificultades económicas, Proview, denunció a la manzana mordida por el uso no autorizado de la denominación iPad, que el fabricante chino había registrado antes para comercializar un ordenador de mesa. Proview no logró sobrevivir, pero Apple tuvo que desembolsar 60 millones de dólares para evitar un embargo de sus tabletas y pérdidas económicas todavía mucho mayores. Muchos entonces especularon con la posible connivencia entre la justicia china y la empresa, pero el asunto quedó ahí.
Por si no fuese suficiente, este año el surrealismo judicial chino ha deparado otra sorpresa. Según dictó en mayo el Alto Tribunal Popular Municipal de Pekín, la empresa peletera Xintong Tiandi podrá seguir vendiendo sus productos de piel de marca Iphone sin inconveniente alguno. Apple había interpuesto una demanda por el uso indebido de la marca en bolsos y carteras, pero el juzgado la desestimó porque la compañía china había obtenido el registro de la marca antes que la multinacional americana. Es, apuntan los expertos, una muestra más de la importancia que tiene registrar y patentar con celeridad todos los productos que las empresas extranjeras vayan a comercializar en China.
“La máxima es Hay que proteger antes de promover. Las patentes y las marcas tienen mucho peligro en China, razón por la que hay que registrarlas en el país en todas las categorías y subcategorías en las que puedan crearse problemas”, afirma Álvaro de Luis, socio director de Net Craman Abogados en Hong Kong. “Los chinos son muy nacionalistas en la concesión de patentes, y suelen tender a dar la razón a la empresa local en caso de litigio. Hay que ir con pies de plomo en lo que se refiere a la propiedad intelectual”, concuerda Patricia Ramos, especialista en Patentes de la empresa catalana Pons Consultores Registrales. Es muy probable que Apple recurra la sentencia, y los analistas consideran que hay razones de sobra para que obtenga la victoria en segunda instancia, pero el caso subraya una vez más la desprotección que sufren las compañías extranjeras en el país más poblado del mundo.
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