Moto G4: el ‘smartphone’ más vendido de Motorola se renueva
El popular móvil se renueva aumentando pantalla, potencia y autonomía. Cuesta 229 euros.
Moto G es uno de los smartphones de referencia en el mercado y prueba de ello es su éxito en ventas: durante 2015, la segunda y tercera generación de este terminal presidieron la lista de los móviles más vendidos en Amazon. Como cada año (y ya van cuatro), ha llegado el momento de una nueva versión. La filosofía sigue siendo la misma: diseñar un dispositivo que se adapte a las tareas básicas, ofrezca un rendimiento óptimo y posea un precio ajustado. En esta ocasión, eso sí, ha dado un salto de calidad importante en cuanto a potencia y calidad de pantalla.
COMPRA ONLINE EL MOTO G4
Tamaño: 7,2 x 11,6 x 14,2 cm. Pantalla de 5.5 pulgadas.
Destacamos: 16 gigabytes de almacenamiento, cámara principal de 13 megapíxeles y un peso de 159 gramos.
El aumento de tamaño del Moto G4 es reseñable y viene motivado por la presencia de una pantalla más grande. Así, Lenovo (ahora dueña de Motorola) ha apostado por una superficie de 5,5 pulgadas con resolución Full HD, tecnología IPS y protección Gorilla Glass 3. Muestra colores vivos, posee un ángulo de visión excelente y ofrece un buen contraste y un brillo suficiente para que no se experimenten problemas en exteriores. Por eso no es de extrañar que los vídeos se vean con gran nitidez, al igual que los textos e iconos.
Ficha técnica
Pantalla: 5,5 pulgadas Full HD (401 ppp)
Procesador: Qualcomm Snapdragon 617 con GPU Adreno 405 de 550 MHz
Memoria RAM: 2 Gb
Almacenamiento: 16 Gb / Ranura para microSD hasta 128 Gb
Cámara: Trasera de 13 megapíxeles con apertura de F2.0, flash LED doble y vídeo Full HD; frontal de 5 megapíxeles, apertura F2.2 y flash en pantalla
Batería: 3.000 mAh
Sistema operativo: Android 6.0.1 Marshmallow
Tamaño: 153 x 76,6 x 7,9-9,8 mm
Peso: 155 g
Red: 4G
Conectividad: Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac, Bluetooth 4.2
Sensores: A-GPS, acelerómetro, giroscopio, luz ambiente
Otros: Dual microSIM
Para garantizar que funcione de forma fluida con el extra de resolución de la pantalla ha sido necesaria una actualización del procesador hasta un Qualcomm Snapdragon 617 con 8 núcleos y GPU Adreno 405, así como un aumento de la memoria RAM a 2 Gb. El cambio es sustancial, ofreciendo un funcionamiento rápido, sin retrasos, respondiendo bien a la carga de aplicaciones (incluso en multitarea) y a todas las funcionalidades del terminal. En definitiva, a un teléfono de gama media como éste se le puede pedir poco más en cuanto a rendimiento.
Volviendo al diseño. Pese al mayor tamaño, ha reducido su grosor hasta rozar el centímetro. No es una cifra destacable ni comparable con los modelos más finos, aunque queda disimulada por una carcasa trasera curvada en los bordes. El material elegido para su fabricación es plástico, por lo que el acabado no es, ni mucho menos, premium. De hecho, es uno de los aspectos más flojos, sobre todo al tomar como referencia otros dispositivos en este rango de precio. El otro punto negativo es que ha perdido la certificación IP67 que garantizaba su resistencia al agua: ahora únicamente posee un recubrimiento de nanopartículas que lo hace resistente a las salpicaduras.
Lo mejor y lo peor
Lo mejor:
- Calidad-precio
- Pantalla
- Autonomía
Lo peor:
- Cámara sin evolución
- No resistente al agua
- Sin cargador TurboPower
También han desaparecido los dos altavoces de su frontal, ubicados a cada lado de la pantalla. Se mantiene solo el situado en la parte superior, una localización curiosa, ya que la tendencia es colocarlo junto al conector inferior. Su sonido es aceptable, pero se agradecería un volumen algo más alto.
Resta hacer referencia a su batería, con una capacidad a 3.000 mAh, que consigue contrarrestar el gasto extra de una pantalla más grande y un procesador más potente, a la vez que garantiza su uso durante alrededor de día y medio navegando por Internet, chateando por mensajería instantánea y tomando fotografías o visualizando vídeos. A vez agotada, se puede utilizar la tecnología TurboPower para recargarla de forma rápida (6 horas de autonomía en 15 minutos). ¿Lo malo? No integra el cargador compatible de serie, así que es indispensable hacer un gasto extra para disfrutar de esta prestación.
La competencia
- Sony Xperia E5
- BQ Aquaris X5 Plus
- Acer Liquid Zest Plus
- HTC Desire 628
- Samsung Galaxy A5
- Alcatel PIXI 4 6”
Hasta aquí, los cambios. Una de las características que se mantiene inalterable en la última generación de Moto G son sus cámaras. La trasera tiene una resolución de 13 megapíxeles, flash LED dual que mejora el equilibrio de color y un f/2.0 de apertura; la delantera, por su parte, posee 5 megapíxeles con f/2.2 y modo HDR automático. Los resultados en ambos casos son buenos, con una iluminación adecuada y ruido en escenas nocturnas, al igual que pasaba en la generación anterior. Se ha perfeccionado la aplicación de la cámara: sigue sin ser muy completa (el modo manual solo deja ajustar ISO, temporizador, obturador y exposición), pero permite mejorar un poco las fotografías.
Notas y veredicto
Calidad-precio: *****
Diseño: ***
Innovación: ****
Manejo: *****
Extras: ***
Veredicto:
- Rotundamente bueno
- Recomendable
- Neutro
- Más bien negativo
- Muy negativo
Por lo demás, este smartphone utiliza una versión de Android 6.0 prácticamente pura, con una experiencia realmente fluida y cómoda. Las aportaciones más destacadas son las de la cámara y algunas funcionalidades que ya habíamos visto anteriormente: detecta cuándo se coge con las manos y enciende la pantalla para mostrar las notificaciones pendientes y admite gestos para encender la linterna o activar la cámara.
Muy interesante es su apuesta por el futuro: la firma garantiza la actualización a la siguiente versión de Android, cuyo nombre empezará por N, y ofrecerá novedades, como la posibilidad de usar varias apps a la vez en dos ventanas diferentes, responder los mensajes desde la barra de notificaciones o mejorar el consumo de la batería.
Todas estas características hacen que, de nuevo, sea uno de los terminales más equilibrados y con mejor calidad-precio que podemos encontrar. Precisamente, su coste es el único motivo por el que Moto G de cuarta generación podría no tener tanto éxito como sus predecesores: pese a que sigue siendo económico, ha superado la barrera psicológica de los 200 euros. Sí, es más grande, tiene más potencia y además ha aumentado el almacenamiento de serie (antes eran 8 Gb, ahora 16); pero los materiales con los que se ha fabricado no son los mejores, ha perdido la resistencia al agua y le faltan características útiles de cara a los próximos meses como puede ser el NFC, que permitiría realizar pagos directamente con el móvil.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.