Farolas que están pendientes de todo lo que pasa a su alrededor
Mediante una combinación de LED y tecnología de datos masivos, el alumbrado público puede recopilar datos del tráfico o las compras que le rodean
Entre las múltiples promesas de la Internet de las Cosas – una red de aparatos y equipamiento conectados por wifi y gestionados mediante teléfonos inteligentes – se encuentra la automatización de la vida cotidiana, ya sea buscar una plaza de aparcamiento, descubrir una blusa rebajada en el centro comercial o iluminar las calles cuando empieza a anochecer.
Pero resulta que el alumbrado público ofrece algo más que iluminación.
Mediante una combinación de LED y tecnología de datos masivos, el alumbrado público es la posible columna vertebral de un sistema capaz de usar miles de millones de aparatos para recopilar datos sobre congestión de tráfico en una intersección o sobre un consumidor que recorre el pasillo de cereales para el desayuno, por mencionar solo dos aplicaciones.
El alumbrado público es la posible columna vertebral de un sistema capaz de usar miles de millones de aparatos para recopilar datos sobre congestión de tráfico en una intersección o sobre los consumidores de alrededor
Sensity Systems, una pequeña empresa tecnológica de reciente creación que construye y gestiona redes de iluminación inteligente, anunciaba el lunes que ha atraído inversiones y alianzas de un grupo de grandes empresas, como Simon Property, importante promotor de centros comerciales, General Electric, Cisco y Acuity Brands, uno de los principales fabricantes de bombillas LED.
“Obviamente estamos entusiasmados con el futuro entorno inteligente, que es en lo que se está convirtiendo de hecho nuestro negocio de iluminación: está dejando de ser una actividad de hardware y transformándose en actividad de software”, comenta Beth Comstock, directora de la sección de innovaciones empresariales de G.E., que pretende vender su filial de electrodomésticos a Electrolux. “Francamente, lo que nos entusiasma es que la luz es mucho más de lo que está a simple vista”.
Las inversiones – de unos 36 millones de dólares, aproximadamente la mitad de lo que la empresa ha reunido desde su creación en 2010 – son más significativas por la procedencia que por la cantidad, afirma Hugh Martin, director gerente de Sensity, y ayudarán a ampliar y aportar escala comercial a lo que hasta ahora han sido principalmente proyectos piloto. Sensity trabaja con Cisco desde 2014 y ha instalado sus sistemas en lugares tan dispares como Newark en Estados Unidos, Bangalore en India, Adelaida en Australia, y Albertslund, un barrio situado a las afueras de Copenhague.
“Hay muchos ensayos, pero nadie ha pedido aún que le instalemos la ciudad entera”, comenta. “No es un trabajo fácil, y se llevará el dinero que estamos reuniendo”.
El sistema funciona mediante una combinación de LED y tecnología de datos masivos
De hecho, hay otras muchas empresas compitiendo por una parte del mercado de las luces, los sensores y el software, un sector en rápida expansión. Los LED han demostrado ser atractivos para ciudades y empresas que pretenden sustituir sistemas de iluminación viejos y devoradores de energía por otros que no solo se encienden y se apagan automáticamente, sino que reciben y transmiten datos sobre su propio estado y el de sus alrededores. Dependiendo de los sensores instalados o conectados, pueden detectar distintos factores y actividades, como movimiento, congestión, contaminantes, disparos o, cada vez con más frecuencia, un cliente determinado dentro o en los alrededores de una tienda.
A los ejecutivos de G. E. y Acuity les interesan los proyectos de ciudad inteligente, que usan una bóveda de farolas conectadas como infraestructura inalámbrica para coordinar servicios municipales, como aliviar la congestión del tráfico, detectar cuándo están llenos los contenedores de basura o incluso las conductas sospechosas en una plaza peatonal.
A los ejecutivos les entusiasma la perspectiva de que estas aplicaciones de seguimiento se adopten más ampliamente, pero a los defensores de la intimidad les preocupa que la tecnología se adelante a las consideraciones de uso responsable
Se espera que en los próximos años ayuntamientos de todo el mundo reemplacen 50 millones de bombillas anticuadas por bombillas LED. Y si bien a algunos les interesa principalmente pasar de las viejas tecnologías a otras que consumen menos energía y duran décadas, otros quieren emplear los ahorros en electricidad para pagar en parte los sensores y los programas informáticos que permiten un uso más avanzado de la electrónica y las capacidades de comunicación de los LED.
G.E. ha desarrollado también aplicaciones de compra inteligente, colaborando con Qualcomm para emplear una especie de sistema GPS capaz de indicar a los comerciantes la localización y la orientación de un cliente en una tienda situado a una distancia de cinco centímetros de, pongamos por caso, un estante o un expositor de productos.
Para Simon, que desarrolla y gestiona centros comerciales en todo el mundo, la inversión en Sensity forma parte de una transición general a una experiencia de compra automatizada en la que los consumidores puedan recibir en sus móviles alertas sobre plazas de aparcamiento cerca de su destino así como ofertas especiales de las tiendas del centro comercial por el que pasean.
Simon lleva varios años utilizando sistemas Sensity en unos cuantos emplazamientos, y los ahorros de energía así como las capacidades de gestión han impresionado lo suficiente a los directivos como para plantearse instalarlos en toda la empresa: unos 20.000 puntos de iluminación capaces de comunicarse con la red de Sensity.
Simon ha empezado a incluir cámaras para leer y analizar los patrones de tráfico rodado y peatonal en sus aparcamientos y tiene previsto diseñar y probar un localizador de plazas para aparcar, según Tim Earnest, director ejecutivo de explotación de centros comerciales.
“Hemos detectado varias áreas que en nuestra opinión pueden funcionar de manera más eficiente o proporcionar a los clientes una mejor experiencia con esta tecnología”, comenta Earnest. “Las posibilidades son mucho, mucho mayores. Pero obviamente tenemos que demostrar que podemos hacer estas cosas tan básicas y, a partir de ahí, seguir avanzando”.
Dependiendo de los sensores conectados, las farolas pueden detectar distintos factores y actividades, como movimiento, congestión, contaminantes, disparos o, cada vez con más frecuencia, un cliente determinado dentro o en los alrededores de una tienda
La empresa ya ha instalado un sistema para que los establecimientos puedan encontrar y atraer clientes y ha invertido en Swirl, una plataforma de comercialización móvil que mantiene una alianza con Lord & Taylor y gestiona lo que se conoce como balizas informativas, unos dispositivos dotados de Bluetooth y capaces de detectar un móvil inteligente y enviar mensajes con ofertas especiales o información sobre productos.
Recientemente Simon efectuó una prueba con Swirl y su propia red de balizas, Mobiquity, y demostró que una proporción relativamente elevada de clientes se trasladaba de las zonas comunes del centro comercial a Lord & Taylor tras recibir publicidad de una oferta. A los ejecutivos de Simon, la adición de la red de Sensity les permitirá contactar con los clientes desde que entren en el centro hasta que salgan de él.
“Sensity se convierte en la plataforma fundamental en las propiedades de Simon, y es posible añadirle redes, tecnología de aparcamiento, tecnología de seguridad y otros tipos de analítica de datos”, explica Sky Fernandes, gerente de Simon Venture Group, la filial inversora de la empresa. “Permite seguir y atraer al usuario de principio a fin, algo realmente interesante”.
Acuity, que ha concedido licencia para el uso de tecnología Sensity en las bombillas que vende, considera que el mercado está en las universidades y en los polígonos industriales, así como en las ciudades inteligentes y en la venta al por menor, según Richard K. Reece, director financiero de la empresa. Recientemente, Acuity compró ByteLight, que proporciona software de localización en interiores para bombillas LED, algo que permite localizar mejor a los clientes en un establecimiento, aunque tengan el teléfono en el bolsillo o en el bolso.
A los ejecutivos les entusiasma la perspectiva de que estas aplicaciones de seguimiento se adopten más ampliamente, pero a los defensores de la intimidad les preocupa que la tecnología se adelante a las consideraciones de uso responsable. Reece reconoce que esa preocupación existe, pero añade que la mayoría de los establecimientos están diseñando sus programas de modo que los clientes puedan activarlos a voluntad.
“En esta fase sigue tratándose en buena medida de pruebas piloto”, comenta, y añade que los comerciantes están experimentando para encontrar el equilibrio de acceso adecuado. “Hay una delgada línea entre ser útil y ser repelente”.
El centro comercial Brea Mall ya dispone de varias luces inteligentes Sensity, incluidos postes elevados en el aparcamiento y farolas de calle.
Traducción de News Clips
© 2015 New York Times News Service
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