Quiver, un cupido en el móvil

Oleg Kostour (Kiev, 1988) va camino de convertirse en el doctor amor en el mundo de las aplicaciones. En 2012 comenzó con Couple, un sistema de mensajería pensando para parejas. Dos únicos usuarios que compartían calendario, fotos, conversaciones y se tocaban virtualmente a través de la pantalla. Ahora vuelve a la carga con Quiver, hecha por el mismo equipo, pero con una nueva idea: convertirse en cupido por un rato. El nombre es una declaración de intenciones, ya que así es como se dice en inglés "aljaba", el recipiente en donde los arqueros guardan sus flechas. Así es como quieren referirse a Cupido y sus saetas de amor.

Cuando se instala la aplicación, es necesario darse de alta a través del perfil de Facebook. A partir de ahí se puede decir si se busca pareja, o si se quiere hacer de celestino virtual. Al celestino le aparecerán amigos por parejas y dirá si cree que son compatibles o no. Si a más de tres les parece que puede haber química, ambos candidatos podrán comenzar a mandarse mensajes entre sí. Cuanto mayor sea la tasa de acierto del cupido potencial, mayor poder irá ganando su decisión, sus votos serán más poderosos. “Queremos humanizar la experiencia de buscar pareja, hacerla más cercano. No dejarlo en manos de un algoritmo", defiende Kostour.

Su argumento es claro: los amigos sabemos algunas cosas, intuimos otras y, en definitiva, tenemos otra forma de pensar que puede ser mucho más efectiva que un algoritmo. También que puede evitar la fricción de la primera cita con información de contexto aportada por amigos. No duda al explicar que se dirigen, de manera prioritaria, al público femenino: “El aspecto social ayuda a suavizarlo. Lo que hay en el mercado es demasiado agresivo”, asegura su creador. Llama la atención que, mientras se trata de huir de Tinder, la agresiva app que sobre todo busca relaciones sexuales, se utilice de manera parecida su mecánica de deslizar a izquierda o derecha para rechazar o aceptar posibles parejas.

Kostour cree que la experiencia con Couple es una ventaja en esta nueva aventura: “Sabemos mucho de las parejas a las que les ha ido bien”.

Queremos humanizar la experiencia de buscar pareja, hacerla más cercano"

Una norma no escrita en Silicon Valley es que si alguien no usa su propio producto, es difícil que despegue. A seguir este patrón se le denomina dog food. Kostour lo hizo, durante tres años se mensajeó con su novia en Couple. Ahora ya están prometidos y llevan varias semanas proponiendo citas a amigos que han aceptado probar la aplicación.

Kostour, que cuenta con Ashton Kutcher como uno de sus inversores más destacados, no se muestra especialmente preocupado por el modelo de negocio. “Todos sabemos que el campo de las citas online tiene fácil monetización. Hacer dinero no es nuestra primera meta. Queremos que funcione, que sea útil. Después ya veremos”, matiza. Un paso natural que dé sentido a la creación de Quiver es el traspaso de usuarios. Una vez que se conozcan y comiencen a salir, Couple puede ayudarles a sobrellevar las horas en que no están juntos. A diferencia de Quiver, la aplicación matriz sí tiene modelo de negocio. Consiste en ofrecer regalos a través de una tienda dentro de la aplicación. Ya sea para una ocasión especial o un ramo de flores con una nota.

Quiver se estrena en Estados Unidos y México a la vez. La decisión no es aleatoria, la mayor parte de parejas que usan Couple y viven en diferentes ciudades, son de México D.F. y Los Ángeles. Desde su lanzamiento Couple cuenta con más de cuatro millones de usuarios activos y solo siete trabajadores. Desde su lanzamiento han enviado más de 3.200 millones de mensajes privados.

Quiver se estrena en iPhone, aunque el plan es que pronto esté disponible también en Android, un formato más difícil de hacer compatible en diferentes pantallas.