El LG G3 apuesta por la imagen para competir en la alta gama
La surcoreana equipa su smartphone estrella con una pantalla con cuatro veces más resolución que el HD y una cámara para evitar las imágenes borrosas
LG necesita colocarse en la parrilla de salida de los smartphone de alta gama. Su LG G3, presentado este verano, debe ser la palanca que le sirva para codearse con Samsung (Galaxy S5) y Apple (Iphone 5). Por el momento ha funcionado en Asia, y los operadores españoles le han dado un trato privilegiado, poniéndolo en su catálogo premium, con derecho al pago en cómodos plazos y, en algún caso, incluso a la subvención.
Su principal apuesta es clara: pantalla e imágenes. Para empezar apuesta por 5,5 pulgadas y resolución qHD de 2.560x1.440 píxeles (538 píxeles por pulgada), traduciendo, cuatro veces más que la alta definición de un televisor HD, sin parangón, por el momento, en otros smartphones de alta gama.
Y en fotografía, el esfuerzo es parejo. Cámara principal de 13 megapíxeles con estabilizador óptico de la imagen (OIS), doble flash y autoenfoque láser. La consecuencia práctica de esta equipación es que te puedes despreocupar de cargar con la cámara profesional. Y es que el LG G3 elimina las imágenes borrosas, los contraluces, y no claudica tampoco en escenarios oscuros o interiores, como la mayoría de las cámaras de sus rivales. Incluso los selfies tienen una calidad mas que aceptable. Como adorno, las fotos se pueden hacer pulsando directamente en la pantalla, en el botón o activando por voz.
Al margen dl equipamiento audiovisual, la firma surcoreana ha preferido la simplicidad para el uso y la interfaz del dispositivo, que usa el sistema operativo Android 4.4.2 con un procesador Snapdragon de cuatro núcleos a 2,5 gigahercios, 2 gigas de RAM y 16 gigas de almacenamiento ampliables hasta 128, mediante tarjeta de memoria (por cierto, debería aclararse en el folleto su ubicación junto a la SIM porque no es fácil detectar a primera vista).
De acabado metalizado ultra ligero (149 gramos de peso y un grosor de 8,9 milímetros) pero en material plástico, permite un fácil manejo incluso con una mano. Una vez más LG ha prescindido de botones laterales. Un botón trasero enciende y apaga el móvil, aunque también se puede encender dando dos toques a la pantalla. El volumen se activa en otros dos botones traseros. Tal vez este sea el mayor inconveniente de usabilidad del LG G3, porque los tres botones se encuentran justo debajo del objetivo de la cámara, y el dedo inevitablemente lo toca. Un piloto LED se ilumina en diferentes colores según el carácter de la notificación.
La función multitarea es sencilla de activar, dividiendo en dos horizontalmente la pantalla y permitiendo dos funciones a la vez, aunque tal vez para la navegación por Internet se haga un poco pequeño. La batería de 3.000 mAh y extraíble (se vende un recambio), y da un autonomía para la jornada laboral de ocho horas a pleno funcionamiento.
Como extras, incluye el Knock Code, el sistema para desbloquear el dispositivo con una secuencia de entre tres y siete toques en pantalla; la función Smart Notice, que te da sugerencias sobre lo que necesitas, y manda recomendaciones predictivas que se basan en el estado del teléfono, tu comportamiento y ubicación (similar al Goofle Now); y los Smart tip, que da cuenta de las actualizaciones de la guía de uso. .
Como accesorios, además del cargador inalámbrico, destaca la funda Quick Circle, que posee una ventana circular que permite configurar configurar hasta 6 funciones según los gustos y necesidades del usuario (llamadas, leer mensajes, reproducir música, acceder a la cámara y a otras) .
En España se comercializa en los colores blanco, negro y dorado a un precio de 599 euros, aunque los principales operadores lo ofrecen a plazos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.