Microsoft intenta levantar cabeza con Surface 2
Steve Ballmer no aparece en la presentación de las nuevas tabletas
Surface, segundo intento. Microsoft ha presentado en la mañana del lunes en Nueva York la segunda generación de sus tabletas RT y Pro con el fin de entrar en un mercado al que llegó tarde y le cuesta entrar (1,8% del mercado de tabletas).
Microsoft necesita dar un golpe de efecto, y pronto. Así que para tratar de cambiar su suerte y demostrar que puede ser un competidor viable en la computación móvil, presenta la segunda generación de su tableta Surface. Pero antes de preocuparse por Apple, Google y Samsung, la tecnológica de Redmond debe hacer ver que el nuevo aparato tiene éxito donde su predecesor fracasó.
La Surface 2 pretende empezar así dando respuesta a las quejas que le plantearon los creyentes de Microsoft y Windows. Eso se traduce en más armonía entre las funciones de tableta y del aparato de mesa. Es una máquina que a primera vista es igual al anterior modelo, por peso y dimensiones, aunque promete una mejora en los componentes.
Microsoft presenta dos tabletas: Surface 2 y Surface 2 Pro. La primera se podría decir que es la versión de bajo coste (desde 429 euros). La segunda es más potente, para reforzar su cuota en el mercado de la gama alta (desde 879 euros). Nada de momento de tableta con pantalla pequeña. Los dos aparatos llegarán al mercado español el 22 de octubre, días después de que salga el sistema operativo Windows 8.1.
Microsoft ofrece los modelos base a 449 y 899 dólares. Para los antiguos mantiene el precio
Panos Panay, vicepresidente a cargo de Surface, explicó en la presentación que llevan 18 meses trabajando en estos dos productos. “Simple: la Surface Pro 2 es la tableta para profesionales más potente del mercado y la Surface 2 la más productiva para el particular”, aseguró. El precio fue uno de los grandes problemas de la versión original y ahora los afina algo mientras mantienen las ofertas por la compra de antiguos.
Por dentro, la tableta base llega al mercado con un procesador Tegra 4 de Nvidia, mientras que la versión Pro estrena el procesador i5 Haswell de su socia Intel. La pantalla es de 10,6 pulgadas, con una resolución en ambos casos de 1.080 líneas verticales que la hacen atractiva para profesionales y para los amantes de vídeojuegos.
Panay explica que querían ir a más con Surface Pro 2 para atender la demanda de los profesionales que usan estos aparatos. “No se trata de reinventar la rueda, sino de mejorarla”, explicó, “es un producto que evoluciona”. De acuerdo con Microsoft, mejora un 46% la calidad de los colores, que se presentan más reales. También es un 20% más rápido y supera al 95% de los portátiles, según Panay.
Respecto a la Surface 2, se presenta en color gris magnesio, similar al blanco de la nueva consola Xbox One. Mejora la cámara frontal para Skype. Una de las quejas, además del precio, era la batería. Con los nuevos procesadores, logra elevar su vida en un 75%. Es también más eficiente. Como su hermano es más potente, reduce el ruido y la temperatura. “Este es mi PC”, remachó.
Las mejoras en las tabletas van acompañadas de nuevos accesorios que mejoran el rendimiento del dispositivo, como la Docking Station y el Remix Project. También presenta la Power Cover. Se trata de una cubierta para la pantalla de la tableta que hace a la vez de teclado y de batería suplementaria. El teclado-funda es más delgado y se ilumina en la oscuridad.
La presentación de la Surface marca el final de un verano intenso para Microsoft, que empezó en julio con la presentación de la reorganización de la compañía para que funcione como una unidad. Steve Ballmer, su consejero delegado, anunció un mes después que esperaba soltar las riendas antes del próximo agosto. Anuncio al que siguió la compra de la división de los móviles de Nokia.
Solo hay que fijarse en los últimos resultados de Microsoft para comprobar que la versión original de la Surface fue un desastre en ventas, o al menos para las expectativas de la propia compañía. Eso se refleja en unas cargas de 900 millones de dólares, por la acumulación de inventario. Es la forma de decir que perdieron dinero porque los dispositivos se quedan sin vender pese a las ofertas de última hora.
Panay asegura que los nuevos productos “miran a futuras generaciones”. Para elevar el atractivo de la Surface 2 al consumidor de hoy, ofrece con la compra de la tableta llamadas internacionales gratis a través de Skype durante un año y 200 gigas de memoria gratis durante dos años al servicio de almacenamiento en la nube, Skydrive.
El mantra de Panay, que mantuvo él solo toda la presentación, fue que Surface no es una tableta, no es una máquina, es una fusión de hardware, software y servicios, y para ello enseñó Skype y el Office gratuito durante un año. De su jefe, Steve Ballmer, ni rastro. Como dijo hace unos días, se le hace raro trabajar después de haber anunciado su retirada; pero no estar presente en el anuncio de un producto clave para el futuro de Microsoft, como él mismo dijo hace un año, suena muy raro y parece poco serio. ¿Seguirá así un año?
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