El esperado estreno de Xbox One y Playstation 4

Lo llaman ocio electrónico, un eufemismo para dar seriedad y empaque a una industria cada vez más próspera. Los Ángeles acoge su tercera cita en importancia. Tras la ceremonia de los Oscar y los Grammy, el E3, feria dedicada al mundo del videojuego, es el evento más importante de la ciudad. Sin embargo, según el consorcio de fabricantes, distribuidores y desarrolladores de Estados Unidos, este negocio ya mueve más dinero que el cine y la música.

No es casualidad que Disney y Warner ya tengan una división para dar vida a sus películas en este formato. Halo, el juego que dio el liderazgo a Microsoft, contará con una serie de televisión producida por Steven Spielberg. La frontera entre pantallas es cada vez más difusa y rica en creatividad.

Hace dos años la irrupción de tabletas y móviles dio la alerta: ¿acabarían con las consolas como están haciendo con los ordenadores personales? Parece claro que no, que quizá hayan arañado parte del éxito de las portátiles, cada vez más sofisticadas, pero no dañan la propuesta más clásica de un aparato dedicado en exclusiva a la interactividad en la gran pantalla.

Con la amenaza de iPads y androides cada vez más lejana, ha llegado la hora de renovar el parque de consolas en el salón. La televisión es la mejor aliada para ganar en realismo, tramas inmersivas y retos que van mucho más que las combinaciones de botones en mandos gigantes. Xbox 360, el aparato de Microsoft, y PlayStation 3, de Sony, pronto serán historia. No hay hardware que aguante siete años sin envejecer. Lo han hecho con dignidad, pero ya está listo el relevo.

Ambos fabricantes prometen seguir alimentando el catálogo durante un tiempo, sin concretar, aunque no aseguran la demandada retrocompatibilidad, como denominan al hecho de que los juegos ya comprados para las consolas actuales sigan funcionando en las que van a presentar.

Microsoft, que ha invitado a este medio a asistir a la cita, abre fuego en la mañana del lunes en el Galen Center, un estadio donde se espera a más de 8.000 personas entre periodistas, analistas, productores y distribuidores de todo el mundo. Entonces se desvelarán detalles sobre su próxima máquina.

Caja negra

Las primeras imágenes de su Xbox One presentan una caja negra pensada para conectarse a Internet, con control por voz y reconocimiento de gestos con gran detalle. Prometen saber si se guiña un ojo (para apuntar con un arma, por ejemplo). También sabrá qué miembro de la familia protagoniza la acción. De hecho, los contenidos se adaptarán según quién esté a los mandos si así lo desean los padres. La promesa de Microsoft es estrenarse con al menos 18 nuevos juegos.

En febrero Sony dio algunas pistas, pero poco se sabe del aparato en sí. Solo la forma de su mando de control, que contará con un panel táctil. La madrugada del lunes al martes en España se sabrá cómo es la Playstation 4 y cuáles son los títulos del catálogo inicial.

Es la primera vez que se muestran dos apuestas tan fuertes en un mismo día, pero también la primera que se tienen tantas incógnitas con respecto a algunos aspectos clave como la gestión de los mecanismos para frenar la piratería o cómo funcionará la venta de juegos de segunda mano.

Hasta la irrupción de Microsoft, el videojuego era un mundo liderado por Japón. Sony y Nintendo se repartían el pastel. Esta última, la más veterana, no es capaz de replicar el éxito de Wii, la más vendida de la historia.

En la pasada edición Nintendo fue protagonista al desvelar su Wii U, una consola acompañada de un mando tableta que de momento está pasando más desapercibida de lo aconsejable. No ha convencido a su público más fiel, las familias. Tampoco a los de gatillo fácil, amantes de plataformas y locos de las carreras de coches. Varios estudios han anunciado que los abandonan, que de momento no tienen planes de desarrollo en este formato. Todo un mazazo a los pocos meses de llegar a las tiendas.

El fabricante japonés se repliega. Ha renunciado a dar conferencia. Se conforma con hacer una muestra de sus próximos lanzamientos donde invita a algunos medios durante la mañana del martes. EL PAÍS está entre los medios que podrán probar el catálogo junto a Shigeru Miyamoto, premio Príncipe de Asturias en 2012, más conocido por ser el creador de fenómenos como Super Mario Bros. Seguramente, como en sus aventuras, el fontanero italiano tenga que salir una vez más al rescate de una princesa que ya no se llama Daisy, sino WiiU. Solo Nintendo 3DS, su portátil, parece levantar el vuelo.

Este año el E3 deja de lado algunos de los retos de las últimas citas: conquistar al público femenino, los juegos de bienestar, canto y baile. La apuesta es fuerte, el objetivo son los gamers, los jugones con callo en las yemas de los dedos de tanto apretar botones, los fieles a Call of Duty y Fifa14, los superventas año tras año. Ellos son la clave para la adopción de nuevos aparatos. Su veredicto marcará la hegemonía de una de las dos plataformas, Xbox One o PS4. Después llegará el momento de la popularización, de volver a pensar en la chicas, los niños, la salud, la música o el baile...

Poco antes de Navidad comenzará el combate, un cara a cara entre dos gigantes, que estará marcado tanto por el precio de salida como por el catálogo de juegos.