“Hay que ver si las impresoras 3D son viables industrialmente”

Helena Herrero lleva desde julio pasado al frente de la división española de HP, el mayor fabricante mundial de ordenadores, pero también una empresa de gestión, software y servicios. En su cargo, Herrero ha tenido que lidiar con la crisis y los desafíos tecnológicos, desde la irrupción de la tableta hasta la impresión en 3D.

Pregunta. La economía va de mal en peor. ¿Alguna solución?

Respuesta. No estamos en una crisis, sino en un cambio de ciclo. Se han tomado ciertas medidas, pero necesitamos crecimiento, que fluya el crédito a las pymes y ser más eficientes en la Administración. Y resolver el paro, sobre todo en los jóvenes, que es nuestra otra prima de riesgo.

P. ¿Cómo se percibe desde una multinacional la marca España?

"La tableta sirve para consumir contenidos pero no para crearlos"

R. Las multinacionales somos una de sus mayores defensoras. Hay que poner en valor una de las generaciones más preparadas de la historia, y en HP nos esforzamos por traer proyectos de I+D a España en vez de a otras subsidiarias, convenciendo de que, a pesar de las dificultades de consumo interno, estamos haciendo un esfuerzo en la mejora de costes.

P. La dirección de HP está muy movida. Cambiaron el jefe mundial y su antecesor en España no duró ni un año.

R. La nueva consejera delegada, Meg Whitman, ha entendido muy bien que hay que volver al corazón de la compañía, a su parte genética, que es la innovación. En España apostamos por una simplificación de las unidades. Pero son cambios normales en una gran compañía. Llevo 30 años en esta casa y ocupo la vicepresidencia desde la fusión con Compaq.

P. El pasado año las ventas cayeron un 6% en España...

"Pagamos impuestos donde la operación comercial ocurre"

R. Lo importante es la cuota de mercado. Y HP España tiene en la mayoría los mejores rankings de toda Europa. Dos de cada tres servidores que se venden son de HP, cuatro de cada diez impresoras y uno de cada tres PC. Es cierto que ha caído el mercado de consumo, pero ha habido crecimiento en otras áreas como software e infraestructuras. Hemos sacado los nuevos servidores Moonshot, que ahorran el 90% de energía. Y gracias a Autonomy tenemos una potencia de software para gestionar información desestructurada que puede permitir entender las preferencias del cliente comprobando sus llamadas a un call center.

P. Las ventas de ordenadores se desploman. Un 35% en el primer trimestre. ¿Es el fin del PC a manos de la tableta?

R. No creo que sea el fin de nada. Es cierto que la crisis económica y el crecimiento de las tabletas han impactado en las ventas del PC. Pero cada dispositivo tiene su uso. Y para crear y producir contenidos la tableta aún no es capaz de dar lo que da un portátil. Puedes consumir contenidos, leer el periódico o el correo, pero no crear contenidos.

P. ¿Y cómo pueden competir con la tableta?

R. Los portátiles evolucionan. Hay que hacerlos más ligeros, con las baterías más duraderas y unas pantallas que te permitan experiencias diferentes. Y con un diseño personalizado. Vamos hacia un mundo de multidispositivos, con distintos sistemas operativos y formatos, que permitan crecer en cualquier entorno, gestionar información en la Nube o imprimir, que permitan una experiencia homogénea y no traumática.

P. Pero en algún momento HP se planteó dejar de producir PC.

R. Se valoró esa posibilidad, pero Whitman la desechó. HP es la única compañía con una proposición única en el mercado, de entender la solución de extremo a extremo, desde el dispositivo hasta la gestión o los servicios asociados.

P. La política de HP en tabletas no parece clara. Sacaron al mercado hace años una con el sistema de Palm. La desecharon, y ahora sacan una para el mercado de consumo.

R. El sistema de Palm se sigue utilizando en el área de infraestructuras. Ahora tenemos una apuesta muy robusta de tabletas en el área profesional con la ElitePad, que funciona con Windows 8. Y en consumo, acabamos de lanzar la Slate 7, con Android, de siete pulgadas, por 149 euros. A final de año lanzaremos la de 10 pulgadas. Y dispone de Beats Audio, que aporta valor añadido al dispositivo. Vamos a estar en ambos entornos, consumo y negocios. Y habrá un gran porfolio en segmentos verticales como educación, sanitario o distribución.

P. Y en sistemas operativos, ¿Android o Windows?

R. En el área profesional estamos trabajando con Windows porque es un entorno consolidado con una base instalada enorme, y es lo que demandan las empresas. También hay una demanda de equipos Android en otras áreas, y la vamos a garantizar.

P. No parece que Windows 8 haya tenido mucho tirón.

R. En tabletas, como todas las introducciones, va lento, pero a medida que se disponga de aplicaciones será más fácil. Y en los portátiles, los principales beneficios de Windows 8 son para el mundo táctil, y hay pocos ordenadores táctiles. Pero toda nuestra base de PC y portátiles ya va equipada con Windows 8.

P. No se habla de otra cosa: las impresoras 3D. Y HP no está aún ahí. ¿Por qué?

R. La gente se imagina que la impresión en 3D equivale a fabricar cosas en lugar de muestras. Y la pregunta que hay que hacerse y la que se hace HP es qué utilidad tiene y si se puede llevar a escala industrial. Que se pueda imprimir un prototipo a partir de un plano es fenomenal. Pero de ahí a producirlo en serie en un material que sea útil hay un paso. ¿Cómo industrializas eso? Desde el punto de vista del consumo, no es tan evidente. Hay que estudiar si es viable industrialmente la impresión 3D. De hecho, hace cinco años hicimos una presentación de 3D, pero al final no se logró un acuerdo para distribuirla. Estamos estudiando el tema. Aún no se ha tomado ninguna decisión.

P. ¿Y hacia dónde va la impresión entonces?

R. Estamos llevando la impresión de chorro de tinta, que es mucho más eficiente en costes que la láser, al terreno profesional. Hemos lanzado la impresora más rápida del mundo, la HP Office Jet Pro X, capaz de imprimir 70 páginas por minuto, que va a revolucionar el entorno de las pymes por sus costes. Y queremos llevar la impresión a todo tipo de formatos y soportes, desde etiquetado, lonas, cartelería, embalajes, fotos…

P. El año pasado se habló de un recorte de personal a escala mundial de 29.000 empleos. ¿Cómo va a afectar a España?

R. Debemos ser más eficientes y ver en qué áreas hay más oportunidades. Estamos aún en fase de estudio, hablando con los representantes de los trabajadores y tratando de que los posibles ajustes tengan el menor impacto laboral posible.

P. Las firmas tecnológicas tienen fama de no pagar impuestos en España. ¿Es el caso de HP?

R. No. Pagamos impuestos donde la operación comercial ocurre. Y eso es algo muy importante. Pero no solo se trata de un tema de impuestos, sino de responsabilidad con el país. HP tiene 8.000 trabajadores en 14 provincias y más de 9.000 socios.