Un año de Nintendo 3DS

En tiempos de teléfonos y tabletas, ¿hay motivos para llevar la consola a todas partes? Manuel Curdi, responsable de portátiles de Nintendo en España, considera que no son competencia para Nintendo 3DS: “Son distintas experiencias. Para empezar nunca habrá un Mario, Pokémon o Zelda en un móvil o una tableta”. Además de estas sagas, exclusivas de Nintendo, destaca la ventaja de un mejor control: “¿Has visto a alguien intentando jugar en serio con un iPad? Es difícil, porque no tiene una forma de control cómoda y tampoco es muy certera”.

Hace justo un año que la consola en tres dimensiones irrumpió en el mercado. Desde entonces se han superado las 350.000 unidades vendidas en España y suma más de cinco millones en todo el mundo. Sin embargo, las ventas tardaron en despegar. Inicialmente el aparato tuvo un precio cercano a los 250 euros, tras un recorte del 30% del precio, en verano, despegaron las ventas. En noviembre, cuando llegaron Mario 3D Land y Super Mario Kart llegó la explosión. “Entiendo las críticas iniciales a nuestro catálogo pero ya no están justificadas. Nadie se puede quejar.. Se mire por dónde se mire” insiste.

Una cosa es que Mario sea algo así como el Mickey Mouse del videojuego y otra que se cargue toda la responsabilidad en el fontanero italiano. Durante 2012 van a estrenar Mario Tennis, Paper Mario, Mario y Sonic y una nueva aventura en dos dimensiones. Hasta Luigi, el hermano de uniforme verde, será protagonista de un título.

Nintendo compite consigo misma. Su modelo anterior, DS, nacida en marzo de 2005 supera los seis millones de unidades en España, una cifra difícilmente superable: “Queremos que prueben el nuevo modelo porque les va a convencer”. Uno de los factores que favorecen la compra es que los juegos antiguos son compatibles con el nuevo sistema.

Un título en formato físico, cartucho, cuesta entre 30 y 40 euros. La mayor parte de los juegos para tableta cuesta menos de 10. “La competencia no está en el precio, sino en la atención, en el tiempo que se emplea y la profunidad de nuestra propuesta” subraya Curdi.

Soy escéptico con los aparatos totales"

El 22 de febrero Sony lanzó Play Station Vita, una portátil cuya superioridad técnica es notable. Un hecho que no preocupa demasiado a Curdi. Insiste en que a su compañía le interesa centrarse en la experiencia más que en la características técnicas: “Al consumidor le importa qué puede hacer con la consola, lo que le hace vivir y sentir, no lo que lleva por dentro”.

Sony, a diferencia de su compatriota Nintendo, cuenta con estudios de cine y un extenso archivo musical. PS Vita quiere unir el aspecto multimedia al videojuego. “Sinceramente, me parece más de lo mismo. Han hecho un esfuerzo técnico para los jugadores intensivos pero nuestra propuesta es diferente. Soy escéptico con los aparatos totales".

Los juegos de PS Vita salen al mismo tiempo en cartucho que en descarga digital. La estrategia con 3DS es radicalmente diferente. Las grandes novedades solo sale en formato físico mientras que en el escaparate virtual, denominado eShop. ¿Dónde está la diferencia? “En las horas de juego, por ejemplo, pero también en la propuesta. eShop ofrece desde propuestas más frescas e innovadoras a los videojuegos históricos como Tetris de GameBoy o el primer Super Mario Land, con sus grandes píxeles, sin color, pero con una jugabilidad dificilmente superable”. Entre las novedades que esperan en el último tramo del año serán juegos hechos en España para este soporte.

Desde su lanzamiento el aparato ha ido añadiendo características para sacarle más jugo: correo interactivo, selección de contenidos en tres dimensiones, grabación y edición de vídeo. En Nintendo no descartan que pronto se acceda a la descarga de películas al igual que ya sucede en Estados Unidos con el videoclub en Internet, Netflix.

Lo que no se puede mejorar, pero también fue objeto de críticas desde el estreno fue la duración de la batería, de cuatro horas. “Que quede claro que es con el contraste al máximo y la opción de 3D y wifi encendido. Es decir, que se puede gestionar y alargar más la duración de cada carga”, justifica Curdi.