El futuro según Microsoft
El gigante informático presenta en Bruselas sus ideas para el futuro de la tecnología doméstica
Investigadores de Microsoft presentaron la semana pasada en Bruselas sus ideas para el futuro de la tecnología, para dar a los eurodiputados y a ciertas personalidades relevantes del mercado la sensación de que Microsoft no sólo produce sistemas operativos. Que la compañía sea reconocida como un verdadero innovador dependerá en parte de la suerte que corran estas ideas en los próximos años.
Quienes estén familiarizados con la historia de Harry Potter seguramente reconocerán la primera de estas ideas: el Whereabouts Clock o 'reloj de Paradero'. El aparato muestra dónde están ubicadas ciertas personas, y su inventora, Abigail Sellen, asegura saber cuál es el mejor lugar para su uso.
"Hemos notado durante los estudios que realizamos sobre la vida hogareña que para los integrantes de una familia es importante saber dónde está el resto. Por ejemplo, para una mujer que está volviendo del trabajo a su hogar: ¿Están los niños aún en el colegio? ¿Ya dejaron la escuela? ¿Salió ya mi marido de trabajar? ¿Debo empezar a preparar la cena?". "Este tipo de cosas, como saber exactamente dónde está cada miembro de la familia es un elemento importante de la vida familiar", afirma Sellen.
Esto es más un nuevo concepto que una nueva tecnología, y la versión comercial bien puede tomar uno o dos años más en materializarse. El Whereabouts Clock podría registrar las señales de los teléfonos móviles de los seres queridos y luego cruzar esta información con ciertas ubicaciones preprogramadas, como la escuela, el hogar o el lugar de trabajo.
Sellen explica que "esto no resultaría en una información completamente exhaustiva sobre el paradero de una persona en particular, y eso es deliberado". "Tampoco queremos invadir demasiado la privacidad de las personas, por eso mantendremos la información en un nivel general", aseguró. Aunque el dispositivo está dirigido a usuarios hogareños, esta tecnología podría resultar una tentación irresistible para algunos jefes deseosos de controlar el movimiento de sus empleados.
Mercado doméstico
Predecir correctamente el futuro de la tecnología para el hogar es notablemente difícil: ¿Qué ocurrió con la idea de colocar Internet en el panel frontal de los hornos de microondas, por ejemplo? El Homenote o 'Anotador Hogareño' es la versión siglo XXI de los papeles autoadhesivos, donde uno puede enviar un correo electrónico o un mensaje de texto a un lugar en vez de a una persona.
Alguien podría preguntarse, sin embargo, si realmente deseamos tener un e-mail en la cocina. Andy Reinhardt, corresponsal de Tecnología de la revista Business Week, señala que "todo toma más tiempo en prender de lo que uno espera pues la gente tiende a aferrarse a la manera en que siempre hizo las cosas, incluso a veces hay buenas razones para que eso ocurra".
"En cierto sentido, el peligro es que nos enamoremos de la tecnología y dejemos de preguntarnos sobre su utilidad, o si realmente es capaz de mejorar nuestra vida. A menudo lo hace, pero a veces simplemente nos complica las cosas un poco más", advierte Reinhardt.
Cuenco interactivo
La próxima idea es una especie de cuenco interactivo de imágenes y video sensible al tacto, el Interactive Bowl. Pero no se apresure, pues el producto final -si es que alguna vez ve la luz- está aún a varios años de realizarse.
Alex Taylor, investigador de Microsoft, explicó que "lo que esperamos poder lograr es tomar imágenes instantáneas y video y hacer que sea posible verlas en una especie de cuenco, e incluso también poder escuchar música". "También queremos hacer que sea posible arrastrar las imágenes por la superficie del cuenco, haciendo uso de las propiedades físicas del objeto para mostrar cosas en ciertos lugares, y posiblemente permitir que puedan colocarse en el fondo del cuenco para almacenarlas", detalló.
El laboratorio de Microsoft en Cambridge estima que objetos como el descrito podrían estar cubiertos de pieles sensibles al tacto para el año próximo. El procesador y los proyectores estarían alojados en la base del cuenco y las mismas tecnologías ya existentes para transferir datos a dispositivos móviles, como es el caso de Bluetooth, podrían también ser aplicadas aquí.
Fíjese en esto
"Digital Tapestry", una aplicación creada por Carsten Rother, es capaz de crear automáticamente una suerte de tapiz digital con sus imágenes favoritas. Rother explicó que "este software toma en forma completamente automática una gran colección de imágenes y selecciona el área relevante de cada una de ellas por medio del reconocimiento óptico".
"Por ejemplo, detectamos el espacio y objetos como gatos y perros en fotografías hogareñas y luego las unimos en un mosaico de imágenes sin intervención del usuario". "Este proceso le llevaría a cualquiera que quisiera hacerlo con un editor de imágenes al menos una hora o más para lograr un buen resultado, pero nuestro software lo hace casi instantáneamente", asegura.
Uno puede luego quitar objetos no deseados de la imagen final con sólo un golpe de tecla, o simplemente cambiar la manera en que se ve simplemente dibujando una pocas líneas. El truco aquí es hallar algoritmos que hagan todo el trabajo difícil por uno, incluso al punto de que puedan mostrar imágenes en tres dimensiones. Esta aplicación probablemente esté disponible al público a finales de 2006.
La "Personalised Facial Sketch Technology" (Tecnología para Boceto Facial Personalizado), en cambio, ya está disponible en Japón y lo estará también en el resto del mundo el año próximo. Este software permite crear una imagen caricaturesca a partir de cualquier retrato digitalizado.
El programa identifica automáticamente áreas clave de la cara, como el borde de los labios o los ojos, para crear una versión de caricatura. Luego puede usarse la imagen obtenida como emoticones para personalizar la mensajería instantánea o el correo electrónico. Este podría ser un inspirado aditamento a cualquier mesa de café -si bien es cierto que sería seguramente caro- pero dedos sucios y objetos punzantes raspando la superficie sensible debieran ser también factores a considerar además de lo puramente novedoso.
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