Kazaa pierde su batalla legal con las discográficas en Australia
Un tribunal federal ha dado dos meses para que el sistema evite la piratería o tendrá que dejar de funcionar
Un tribunal australiano ha dictaminado hoy que Kazaa, popular servicio de intercambio de archivos a través de redes P2P, viola las leyes de copyright del país, por lo que ha dado dos meses a sus propietarios para que realicen los cambios necesarios para que los internautas no puedan usar sus herramientas para piratear contenidos protegidos.
La sentencia conocida hoy, dictada por un tribunal federal, pone fin a un largo enfrentamiento entre la industria de la música y Kazaa. Entre los acusados de caso se encuentra la empresa propietaria del servicio Sharman Networks y el presidente ejecutivo de ésta, Nikki Hemming, así como Altnet, la compañía que proporciona parte del software.
En total son 10 los acusados, de los cuáles seis han sido declarados culpables y condenados a pagar el 90% del coste que para la industria ha supuesto este proceso. El monto económico correspondiente al daño causado por Kazaa habrá de establecerse en una vista para la que aún no hay fecha. "Cuando llegue el momento, pediremos que los daños reflejen el valor de la música que esta gente sustrajo", afirma Speck.
El dictamen emitido por el tribunal australiano sólo tiene efecto en este país, pero la industria discográfica lo celebra ya para que resuene en todo el mundo. Su portavoz en el caso, Michael Speck, asegura a las puertas de juzgado que si Kazaa quiere seguir funcionando tras la sentencia tendrá que "impedir el intercambio ilegal de música en su sistema". "Es un gran día para los artistas, para cualquiera que quiera vivir de la música", afirma.
Los abogados de Kazaa, por su parte, han anunciado que recurrirán la sentencia, pero no han querido hacer más declaraciones sobre ésta. Durante el caso sostuvieron que su programa no es diferente de un radiocasete o una fotocopiadora, y aseguraron que para Kazaa es imposible controlar los intercambios y descargas ilegales que se dan en su red.
El juez federal del caso, Murray Wilcox, vio las cosas de otra manera, y afirmó durante el juicio que "lejos de tomar las medidas que podrían ser efectivas para reducir los intercambios de archivos protegidos por el copyright, Sharman Networks y Altnet han incluido en la página web de Kazaa mensajes que animan a los usuarios a aumentar el número de archivos que comparte".
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