Se acabó el rollo
Los estudios de Hollywood llegan a un acuerdo para el uso del formato digital en detrimento de la película analógica, usada por primera vez en 1860
Los principales estudios de cine de EE UU han acordado después de tres años de negociaciones una norma común para la proyección en las salas de películas en formato digital. El nuevo estándar, que se ha retrasado por culpa de las protecciones contra la piratería que incorpora, puede suponer el mayor cambio tecnológico del cine desde la introducción del sonido y el adiós definitivo al tradicional rollo de película.
Digital Cinema Initiatives (DCI) es la asociación que agrupa desde marzo de 2002 a Disney, Fox, Paramount, Sony Pictures Entertainment, Universal y Warner Bros., las seis empresas de cine más poderosas en Estados Unidos. Representantes de esta organización fueron los encargados de anunciar -el pasado miércoles en Hollywood y rodeados de estrellas- que se había alcanzado un acuerdo sobre las especificaciones técnicas.
Éstas "permitirán crear una plataforma común para desarrollar la innovaciones técnicas y alentar a los actores del mercado que pudieran estar reticentes a invertir en una tecnología que pudiera no ser viable", declaró Walt Ordway, responsable de tecnología en la DCI. El nuevo estándar "permitirá a los fabricantes crear materiales que podrán ser utilizados en todo Estados Unidos y, esperamos, que también en todo el mundo", afirma.
Los expertos advierten, no obstante, que los espectadores tendrán que esperar aún unos años para encontrar sin dificultad salas en las que se exhiban películas en formato digital. Los equipos son ahora muy caros y no es probable que su implantación sea al principio mayoritaria, pero la esperanza de los estudios es que los precios bajen al aumentar la demanda.
Robert Zemeckis: "Ya era hora"
Los estudios ya han anunciado que empezarán a distribuir películas que cumplen las especificaciones acordadas y destacados miembros de la industria han mostrado su alegría por el cambio que supondrá la decisión. "Aleluya, ya era hora", fue por ejemplo la reacción de Robert Zemeckis, director de la película Polar Express -rodada íntegramente en formato digital-, el acuerdo de las productoras.
Los también directores George Lucas y Rick McCallum, pioneros responsables de la segunda precuela de La Guerra de las Galaxias, el Episodio II: el ataque de los clones, firman un comunicado conjunto en el que afirman que éste es "un paso gigante para aquellos que crean películas y para la gente que las ve". Por su parte, el director de Toy Story 2, John Lasseter, de Pixar, sostine que el establecimiento de un estándar digital para el cine será tan importante para esta industria como lo ha sido el DVD para la industria del vídeo doméstico.
Medidas preventivas
De la mano del que supone, probablemente, el mayor cambio tecnológico del cine de las últimas décadas, viene un importante paquete de medidas de seguridad para prevenir la piratería. Así, los contenidos del nuevo estándar irán encriptados e incluirán marcas de agua. Encriptados viajarán hasta las salas de cine, donde sus dueños accederán a los contenidos mediante una clave.
Además, incluirá un sistema de almacenamiento de información, una suerte de historial que registrará el recorrido de las películas y que, pese a que no podrá evitar el pirateo, sí ayudará a determinar en qué sala se hizo la copia ilegal.
Las medidas no acaban de satisfacer a la industria. Como ha señalado el presidente de la Asociación de dueños de salas de EE UU, ninguna prevé la grabación de las películas en las salas mediante una cámara doméstica, el método más usado hasta ahora.
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