Los videojuegos, usados "en su justa medida", pueden ser una buena gimnasia para los ojos

Los videojuegos ayudan a ejercitar la visión y permiten desarrollar una agilidad y destreza visual "superior" a los que no los utilizan aunque debe hacerse "con ojo", según la doctora en Optometría y directora del Centro de Optometría Internacional (COI), Marisol García Rubio, que ha elaborado un estudio sobre el tema para la feria de Expo Óptica, que se celebrará en marzo. "Todo en su justa medida es bueno" indicó, y señaló "el factor tiempo" como una de las claves para paliar los posibles efectos negativos de este tipo de juegos.

García Rubio explica que en el COI, dentro de la unidad de terapia visual, desarrollan tratamientos aplicando videojuegos, antes específicos pero ahora populares, para niños que tienen problemas de aprendizaje. Según esta doctora, la investigación ha probado que los niños que hacían terapia con estos videojuegos evolucionan "mucho más rápido y con más interés" que con terapias tradicionales. La experta en Optometría reconoce, sin embargo, los efectos perjudiciales que puede causar este tipo de entretenimiento como la tensión ocular, la fatiga visual, el dolor de cabeza o la posible, aunque rara, aparición de psicopatías, como la epilepsia fotosensible.

Aunque no hay una medida exacta, "cuanta más edad, más tiempo" se puede estar ante la pantalla y la doctora recomienda poner al lado de los niños un reloj de cocina que suene transcurrida media hora y se queden diez minutos descansando la vista. Si tras ese tiempo, se comprueba que el niño no tiene los ojos rojos ni ninguna otra anomalía, se puede seguir otra media hora, pero "como máximo".

La distancia recomendada para el uso de los videojuegos de mano es en torno a los 30 o 40 centímetros, en los de pantalla de televisión recomienda alejarse "todo lo que permite el cable de mandos", al igual que en el caso del ordenador. Los ejes de los ojos, cuando se está en la cama, tienen cierto grado de inclinación y eso hace que cada ojo reciba informaciones distintas, por lo que no es aconsejable jugar tumbado. Otras de las recomendaciones es que la luz no incida directamente en los ojos, evitar posturas forzadas o no dejar estos aparatos a niños menores de tres años.