Polonia logra frenar la aplicación de la directiva sobre patentes de 'software'
Al pedir más tiempo se reabre el debate con todas las partes implicadas
Los países de la Unión Europea han decidido posponer la adopción de la nueva directiva sobre patentes de software. Hoy, cuando estaba prevista su rúbrica definitiva, Polonia ha pedido más tiempo para decidir si le da su apoyo. Esta directiva ha generado un enorme polémica en la red sobre la decisión que debe tomar Bruselas y ha movilizado a la comunidad que defiende el código abierto y que se opone a esta directiva al considerar que favorece a las grandes compañías y a los intermediarios que se lucran con el uso de estas patentes.
Polonia ha dejado claro que no retira su apoyo a esta directiva pero ha pedido más tiempo para poder estudiarla y asegurarse de que no abrirá las puertas a la posibilidad de patentar código informático.
Desde que empezó el debate sobre la directiva, a la que España es claramente contraria, Polonia ha insistido en la necesidad de aprobar una regulación que no deje lugar a ambigüedades que puedan ser usadas para patentar programas informáticos. El subsecretario polaco de Ciencia y Nuevas Tecnologías ha concretado que ellos respaldaran una ley que proteja a los inventores pero que deje al margen el código fuente.
De no ser por esta decisión polaca la directiva habría entrado hoy en vigor. Ahora se abre una nueva fase de discusión en la que volverá a participar la comunidad que defiende el software libre y que se opone a esta reforma ya que consideran que privilegia a los grandes grupos económicos y desprotege a los desarrolladores individuales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.