Pequeñas obras maestras

El cabello del protagonista se modeló pelo a pelo. El trabajo ocupó a unas 280 personas durante un año. Las escenas cinemáticas del juego Onimusha 3, esas peliculitas explicativas en las que no puedes usar el mando, han sido alabadas como obra maestra del género y mencionadas como un plus en todas las críticas del título. Para crearlas se usaron las últimas técnicas de captura de movimiento y el modelado de maquetas más clásico. Ikuo Nishii ("¿Mi edad?… Unos cuarenta"), animador en 3D y supervisor técnico de Onimusha 3, visitó Barcelona en octubre durante Art Futura. Lo encontramos en los pasillos, cargado con su inseparable portátil, pero también armado de papel y lápiz.

TENTACIONES. ¿Llevar un lápiz no es pecado entre los animadores 3D?

IKUO NISHII. Me encanta usarlo, lo hago siempre que viajo, y cuando hablo por teléfono, como todo el mundo. El problema es que cuando pienso una cosa, mi mano dibuja otra. Con el ordenador me resulta más fácil hacer realidad mi imaginación.

T. ¿Cómo empezó tu historia de amor con la máquina?

I. N. En el instituto buscaba mi herramienta (el lápiz, la tinta, el aerógrafo), hasta que encontré el ordenador. Fue hace más de 20 años, eran cacharros de 8 kilobytes, el polígono no existía… Me decepcionó, pero pensé que algún día sería un gran medio.

T. Y esperaste…

I. N. Aunque lo que quería era dibujar, estudié ingeniería técnica precisamente porque era incapaz de que la máquina hiciese lo que tenía en la cabeza. Decidí que tenía que aprender para luchar contra el enemigo. Si hubiese estudiado Bellas Artes mis recuerdos universitarios no serían tan rollo, pero, en fin, ahora puedo usar la ordenador sin estresarme.

T. ¿No contravienen estas escenas la esencia interactiva de un juego?

I. N. Cuando el jugador escoge un camino, no sabe nada de lo que está pasando fuera de él. Las intros proporcionan ese trasfondo. La parte interactiva no puede contarlo todo.

T. ¿Lo que más te gusta de tu trabajo?

I. N. La mezcla de arte y tecnología. Dibujar está bien, aunque lo que quiero es contribuir a crear un arte nuevo.

T. Pero a veces parece que la única meta es intentar ser fotorrealistas.

I. N. Es cierto, lo primero debe de ser la historia. Por muy perfecto que sea el pelo, cuando ves algo generado por ordenador sabes que no es de verdad. Más que fotorrealistas, las imágenes han de ser realistas emocionalmente. Como Shrek: no es realista, pero es real, y realmente divertido. Eso es lo importante, que se te olvide que lo que ves está hecho por ordenador.