La SGAE culpa a las descargas ilegales del estancamiento del mercado discográfico
Un 15% de los encuestados por la Sociedad General de Autores se decanta por la necesidad de implantar un sistema de descargas controlado y viable económicamente
El mercado discográfico español permanece estancado con un 61,1% de tiendas que declara haber sufrido una disminución superior al 10% en la facturación de unidades de discos en los primeros nueve meses del año. La SGAE asegura que el principal motivo de este descenso son las descargas ilegales de música. Por primera vez, más del 15% apuesta por implantar un sistema de descargas controlado.
Según recoge el boletín trimestral de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), sólo un 11,1% afirma haber vendido lo mismo que el año anterior mientras que nadie dice haber experimentado un crecimiento.
Como dato positivo, el informe recoge la mayor presencia comercial de los DVD musicales, que para un 11,1% de los establecimientos ha supuesto más del 20% de los ingresos totales.
La nueva entrega del boletín Delfos -que se elabora a partir de las respuestas de 700 especialistas del sector musical- muestra casi los mismos síntomas que los precedentes. Así, recoge que el 83% de los encuestados no creen que las ventas de discos aumenten en 2005.
Descargas ilegales
A su juicio, las causas de este descenso son las descargas ilegales de música desde Internet (78,5%), la piratería organizada (69,2%) y la copia privada (49,2%). También lo achacan, en menor importancia, a la saturación del mercado, a la falta de promoción o a los vaivenes de la economía.
Los expertos opinan igualmente que en los próximos doce meses les irá mejor a los artistas españoles y, entre estos, a los consolidados más que a los nuevos. Otras de las preocupaciones de la industria son las descargas ilegales de música desde la red que la mayoría temen que sigan en aumento. Sólo un 2% confía en que disminuirán. Sobre esta cuestión, un 68% afirma que la lucha contra esta práctica no ha variado en los últimos años.
En este sentido, un 35% aboga por un mayor control, un 15% por la concienciación social y, por primera vez, un 15% se decanta por la necesidad de implantar un sistema de descargas controlado y viable económicamente.
