Extremadura pone la capacidad de proceso de 66.000 ordenadores al servicio del CERN

La Red Tecnológica Educativa de Extremadura ofrecerá su colaboración al proyecto GRID del Centro Europeo para la Investigación Nuclear (CERN), ya que utilizará la capacidad de proceso no usada por los 66.000 ordenadores conectados a dicha red para realizar cálculos y distribuir información a través del ancho de banda.

El acuerdo entre ambas instituciones fue anunciado ayer lunes por el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y el jefe de la Unidad de Transferencia de Tecnología y Educación del CERN, Juan Antonio Rubio, tras una reunión en la que también acordaron la posibilidad de establecer un marco de colaboración más amplio.

"En los centros escolares extremeños se usa una parte mínima de la memoria que ofrecen ordenadores y queda una memoria libre de cada ordenador que junta sería inmensa", indicó Rodríguez Ibarra, quien añadió que queda por establecer la cooperación con el CERN y los beneficios que la región puede obtener de lo que este hace en "investigación de física con las derivaciones de la Tecnología de la Información".

Por su parte, Rubio resaltó el objetivo del CERN de "maximizar el impacto educativo y social en transferencia de tecnología de todos los desarrollos que logra el Centro". Así, aprovechar el proyecto de la Red Tecnológica Educativa podría resultar "clave" para intentar -conjuntamente con el CERN- "promover al máximo la tarea educativa de forma fácil, cómoda, divertida y eficaz para los jóvenes".

"Potencia considerable"

Aún teniendo que profundizar en los detalles de la Red implantada en Extremadura, afirmó que la potencia de cálculo que finalmente integra toda la red de ordenadores de Extremadura, unidos por banda ancha, es "una potencia considerable que puede ser un ingrediente importante para el nuevo proyecto del CERN, que es la GRID".

Este físico español explicó que después de la invención de la World Wide Web (WWW), el proyecto del GRID pretende crear una red de comunicación extensa y rápida, y dotar a la sociedad de una infraestructura de Computación e Informática, que va a suponer una "segunda revolución de parecido impacto a la implantación de Internet y de la Web".

Los problemas que plantea en la actualidad son los relativos al almacenamiento de una ingente cantidad de datos y la necesidad de contar con una potencia de cálculo elevada para poder realizar su análisis. La solución sería la utilización de tecnologías GRID para aprovechar recursos informáticos distribuidos geográficamente por todo el mundo, con lo que el usuario dispondrá de un "superordenador" desde su terminal.

Por tanto, la dirección del CERN estudiará con detalle el proyecto extremeño, mostrándose convencido de que la región pueda estar presente en esta nueva aventura, "que sin duda tendrá repercusión mundial".