Hospitalizadas varias personas en Austria tras inyectarse dosis falsificadas de Ozempic
Los afectados sufrieron episodios graves de hipogluicemia y convulsiones, por lo que se sospecha que las plumas precargadas fraudulentas contenían en realidad insulina
Varias personas han sido hospitalizadas en Austria tras inyectarse dosis falsificadas del medicamento Ozempic, indicado contra la diabetes pero ampliamente utilizado para adelgazar, ha alertado la Oficina Federal de Seguridad Sanitaria (BASG, en sus siglas en aleman). Los pacientes sufrieron episodios graves de hipogluicemia y convulsiones, lo que indicaría que las plumas precargadas en las que se comercializa el medicamento contenían en realidad insulina —otro fármaco usado frente a la diabetes— en lugar de semaglutida, el principio activo del Ozempic.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) lanzó una alerta la semana pasada tras la detección en varios países europeos de dosis falsificadas de Ozempic en empresas mayoristas de las cadenas legales de distribución de medicamentos, lo que disparó la preocupación de las autoridades sanitarias. Todos los productos intervenidos entonces —la agencia no precisó en qué países— habían sido importados de Alemania y Austria y estaban etiquetados en alemán.
También la empresa fabricante del Ozempic, Novo Nordisk, ha alertado recientemente por la venta de dosis fraudulentas de Ozempic y de otro fármaco con el mismo principio activo indicado para perder peso, el Wegovy, en este caso a través de Internet y fuera de los cauces legales.
Un portavoz de la Agencia Española del medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) explicó a este diario el pasado miércoles que España no estaba entre los países en los que han sido detectadas dosis fraudulentas: “No hemos notado un aumento de ofertas de venta del medicamento en canales informales, como Internet, ni tampoco han sido identificadas unidades sospechosas en canales formales”, afirmó.
Aunque de los dos fármacos que contienen semaglutida solo el Wegovy está indicado para adelgazar en personas diagnosticadas de obesidad, el hecho de que el Ozempic también provoque una importante pérdida de peso ha disparado la demanda del fármaco y su uso fuera de indicación —fuera de lo recogido en la ficha técnica—, una práctica que no es ilegal pero que se aleja de la buena práctica médica salvo en casos muy justificados.
“Lo piden a gritos para adelgazar”, explicaba a EL PAÍS en una información reciente Cristóbal Morales, vocal de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) y endocrinólogo en Vithas Sevilla y en el hospital Universitario Virgen Macarena.
La BASG ha explicado este lunes en Viena que la escasez de Ozempic está siendo explotada por organizaciones criminales. La Oficina no ha informado del número exacto de pacientes hospitalizados ni de su estado de salud actual. Tampoco de si los afectados habían adquirido el fármaco por cauces legales en oficinas de farmacia o por otras vías irregulares. La agencia de noticias Reuters ha tratado sin éxito de obtener más información de la BASG.
El servicio de inteligencia criminal de Austria, por su pate, sospecha que el lote involucrado en este caso probablemente no procedía de una oficina de farmacia y que, por tanto, su origen sería fuera de los cauces legales. También ha alertado de que es posible que todavía haya existencias en circulación. Aunque actualmente la sospecha es que las falsificaciones afectan a las dosis de 1 miligramo, los investigadores afirman que no se puede descartar que los paquetes de plumas precargadas con varias dosificaciones también se vean afectados, afirmó el servicio.
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