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La Generalitat asumirá la gestión directa de los hospitales de Manises y Dénia que el PP privatizó

Sanidad, que dirigen los populares, justifica la decisión por un informe y por “el clima social y laboral generado”. Ambos departamentos formaban parte del plan que puso en marcha Zaplana en 1999

Ferran Bono
fachada del hospital de Dénia que gestiona Marina Salud.
fachada del hospital de Dénia que gestiona Marina Salud.NATXO FRANCÉS

La consejería de Sanidad, dirigida por Marciano Gómez, del PP, ha anunciado que asumirá la gestión de los departamentos de salud de Dénia y Manises a partir de la finalización de los contratos de concesión el próximo año y promoverá para ello “una transición planificada, rigurosa y ordenada”. La gestión de ambos departamentos fue privatizada por el anterior gobierno del PP y formaban parte del plan sanitario que puso en marcha Eduardo Zaplana en 1999. La concesión del departamento de Denia, de la que se ocupa el grupo Marina Salud (de Ribera Salud) y atiende a cerca de 185.000 personas finaliza el 1 febrero de 2024, y la del de Manises, con gestión de Sanitas sobre 200.00 personas, el 7 de mayo del mismo año. En Dénia, sobre todo, ha habido una fuerte contestación de la ciudadanía y también de los sanitarios a favor de la reversión.

Por el contrario, Sanidad ha anunciado que en el caso del departamento de Salud Elx-Crevillent, gestionado por Vinalopó Salud (también del grupo Ribera Salud) los informes aconsejan continuar con la concesión que concluye el 1 junio 2025, “siempre y cuando se mantengan los índices de calidad, se siga invirtiendo en tecnología, se sometan a un riguroso control y se continúe prestando el servicio con los mismos parámetros de eficiencia que existen actualmente”, advierte la administración. El presidente de Ribera Salud es Alberto de Rosa, hermano del expolítico del PP y magistrado Fernando de Rosa.

La privatización de la gestión de varios departamentos de salud (de la atención primaria y hospitalaria) afectó a cerca de un millón de personas. Sanidad ha dado a conocer la importante decisión de continuar con las dos reversiones previstas a través de un comunicado emitido este viernes por la tarde, sin posibilidad de formular preguntas. En el texto se señala que, desde el pasado mes de julio, la Consejería está trabajando “en aras de velar por la seguridad asistencial para los y las pacientes de los dos departamentos y evitar situaciones tan lamentables como las que se vivieron con las reversiones de Alzira y Torrevieja”. Alzira fue el primer departamento cuya gestión fue privatizada y que, durante años, ha funcionado como un modelo para las politicas conservadoras sanitarias en España, si bien en ninguna comunidad autónoma se extendió tanto como en la valenciana. El anterior gobierno de izquierdas de la Generalitat, formado por el PSPV-PSOE, Compromís y posteriormente Unides Podem, lo revirtió a la gestión pública cuando finalizó en 2018 su concesión a Ribera Salud.

Se han publicado los anuncios previos para la licitación de diversos servicios y se han solicitado diversos informes a la Abogacía de la Generalitat para evitar una inseguridad jurídica que pudiera generar problemas en la prestación de la asistencia. “El principal objetivo de la Conselleria ha sido, desde el principio, garantizar la asistencia a los y las pacientes, que no se vean perjudicados en ningún momento del proceso. En este sentido, la semana pasada ya se publicaron en la plataforma de contratación del sector público los anuncios previos para licitar los servicios de lavandería, limpieza, mantenimiento de equipos e infraestructuras, logística, seguridad, alimentación de pacientes, gases medicinales, electricidad o gas”, indica el comunicado.

Estos anuncios, apuntan, permiten acortar los plazos para la presentación de ofertas, que se pueden reducir de 35 a 15 días, así como agilizar otros trámites necesarios para finalizar el proceso de licitación. Todo ello “con el objetivo de que las y los pacientes no queden desprotegidos en el momento en que se produzca el cambio de titularidad de la gestión de ambos departamentos”.

Las concesionarias ya han sido informadas y en el caso de Dénia se ha acordado que la empresa continúe prestando el servicio hasta el 30 de abril, para favorecer así un proceso de transición bien planificado, riguroso, ordenado y con todas las garantías de seguridad jurídica y asistencial.

En este momento está pendiente de realizar parte de la tramitación administrativa necesaria, que la falta de previsión del equipo anterior y las circunstancias derivadas del año electoral, han impedido agilizar para llevar a cabo una transición segura antes del 30 de abril. La finalidad, insiste la Generalitat, es “evitar el caos que se produjo en la asistencia sanitaria en Alzira y Torrevieja en el momento en que finalizaron ambos contratos”.

En un acto a última hora de la tarde, el consejero de Sanidad, Marciano Gómez, ha defendido que la decisión de revertir las concesiones está “absolutamente alejada de la ideología” y se ha adoptado pensando “en lo que más beneficia al ciudadano”. Ha insistido en que la decisión está basada “en la eficacia y en la eficiencia” y en la calidad del servicio para la ciudadanía, y se ha reflexionado tras estudiar la situación sanitaria, el aspecto social, el aspecto laboral y los matices jurídicos. El consejero ha admitido que en estas dos concesiones había un “clima social que ya estaba muy caldeado por el Botànic”, donde los trabajadores estaban “claramente a disgusto”, y ha agradecido a los dos comités de empresa que se hayan puesto a disposición de la Conselleria para este proceso.

La oposición se felicita

El PSPV y Compromís, los partidos de la oposición en la Comunidad Valenciana, han celebrado la decisión de Sanidad. “El modelo Alzira queda prácticamente muerto. Lo hemos conseguido gracias a la presión de la sociedad civil, de los municipios y los trabajadores”, manifiesta en un comunicado el portavoz socialista de Sanidad en Les Corts, Rafa Simó. Los socialistas destacan que se ha “conseguido frenar el afán privatizador del PP” y que “el Consell de Carlos Mazón y la ultraderecha no tienen ni argumentos ni base jurídica para frenar las reversiones sanitarias. Han aceptado por la vía de los hechos que teníamos razón cuando decíamos que la mejor manera de gestionar la sanidad pública es a través de la gestión directa de la Generalitat”.

En la misma línea, Compromís felicita a la sociedad civil porque “su lucha ha conseguido que se reviertan las privatizaciones de los hospitales de Dénia y Manises”. “Enhorabuena, sobre todo a miles de profesionales que nos han cuidado dentro y fuera, luchando para que la sanidad sea pública y de calidad. Y a cada persona que se ha organizado para hacerlo posible. Dejándose la piel cada día”, asevera en un comunicado su portavoz de Sanidad en Les Corts, Carles Esteve.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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