Imputados los cuatro canteranos del Real Madrid acusados de difundir un vídeo sexual con una menor y otra joven

El titular del Juzgado de Instrucción 3 de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), Julio Wood Rodríguez, ha llamado a declarar como imputados a los cuatro jugadores de los equipos filiales del Real Madrid acusados de grabar y difundir un vídeo sexual en el que aparece una menor y otra joven que en la actualidad tiene 18 años. Los cuatro futbolistas (R. A. R., del Real Madrid Castilla y F. R. M., J. R. L. y A. G. A., del Real Madrid C, de entre 20 y 21 años) será interrogados por videoconferencia entre las 10 y las 11 de la mañana del próximo 8 de noviembre acusados de un presunto delito de revelación de secretos por grabar sin consentimiento y, posteriormente, distribuir las imágenes. Unos días antes, el 27 de octubre, comparecerán ante el magistrado las dos víctimas y una tercera joven que, si bien no aparece en el vídeo, fue testigo de los hechos, según detallan a EL PAÍS fuentes cercanas a la investigación

La Guardia Civil inició las pesquisas el pasado 6 de septiembre, después de que la madre de una de las víctimas, la joven de 16 años, presentase una denuncia en el cuartel del municipio grancanario de Santa María de Guía contra varios canteranos del Real Madrid por la grabación y posterior difusión de las imágenes en que aparecía su hija manteniendo relaciones sexuales con ellos. Según detalló la mujer, esas relaciones, que se produjeron el 15 de junio en el reservado de un célebre local de ocio de la localidad de Mogán, habían sido consentidas, no así la grabación, que se llevó a cabo sin conocimiento de las jóvenes, según detallan fuentes cercanas a la investigación.

Los tres futbolistas que presuntamente aparecen en la grabación fueron detenidos el jueves de la semana pasada en Madrid. El cuarto imputado es un compañero suyo que presuntamente recibió el vídeo y lo difundió a través de una aplicación de mensajería instantánea. Tras los arrestos, que se produjeron en la ciudad deportiva del club en Valdebebas, en Madrid, la Guardia Civil requisó los teléfonos móviles de todos ellos para proceder al volcado de su contenido e intentar determinar el alcance de la distribución de las imágenes. Según fuentes cercanas a las pesquisas, los futbolistas admitieron en sus declaraciones ante los agentes que tuvieron en sus terminales las imágenes, pero aseguraron que las borraron posteriormente. El Real Madrid emitió el día de las detenciones un comunicado en el que anunciaba que, cuando tuviera “conocimiento detallado de los hechos, adoptará las medidas oportunas”, sin más concreción. De la defensa de uno de los jugadores se ha hecho cargo el abogado Juan Gonzalo Ospina, especializado en delitos informáticos.

Tras tomarles declaración, la Guardia Civil puso en libertad a los futbolistas y el pasado lunes remitió al juez de San Bartolomé de Tirajana el atestado con el resultado de las primera pesquisas. Ese día, el magistrado incoó diligencias por dos delitos contra la intimidad, uno por cada victima. El artículo 197.7 del Código Penal, que ha sido modificado recientemente por la ley del solo sí es sí, establece “una pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a 12 meses” para quien difunda, revele o ceda a terceros sin autorización cualquier tipo de imagen cuya propagación “menoscabe gravemente la intimidad personal”, aunque hayan sido obtenidos con su consentimiento en un domicilio o en un lugar “fuera del alcance de la mirada de terceros”. Este mismo artículo establece una carga mayor a quien inicia la cadena de difusión, pero la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, aprobada en agosto de 2022, incorpora también una pena de “multa de uno a tres meses a quien, habiendo recibido las imágenes o grabaciones audiovisuales a las que se refiere el párrafo anterior las difunda, revele o ceda a terceros sin el consentimiento de la persona afectada”.