Condenado a nueve años de cárcel un cura de Murcia por abusar de dos menores

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La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a nueve años de prisión al sacerdote Antonio Lax Zapata por abusar de dos menores mientras ejercía sus labores pastorales en Yecla, perteneciente a la diócesis de Cartagena. La sentencia, publicada este jueves, le considera autor de dos delitos de abusos sexuales, uno contra un menor, de 13 años, al que agarró del pene mientras este jugaba con una videoconsola en su domicilio, y otro contra un chico de 16 años al que le tocó en varias ocasiones los genitales con el fin de “satisfacer su apetito sexual”. En ambos casos, señala el auto, Lax se aprovechó de “su condición sacerdotal”. El clérigo también deberá indemnizar a las dos víctimas con 8.200 euros. Lax ya fue condenado por otro caso de pederastia a siete años y nueve meses de cárcel el año pasado, pero aún no ha ingresado en prisión.

El cura entabló amistad en 2013 con las familias de los menores, a quienes llevaba en su coche a pescar o a la playa, les invitaba a helados y les daba besos. “A menudo, y en grupo, mantenía con ellos conversaciones de contenido sexual, en las que les preguntaba por el tamaño del pene o la frecuencia con que se masturbaban”, señala la sentencia, que no es firme y admite recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia.

Los magistrados fundamentan su decisión sobre “la base del testimonio de las víctimas”, que consideran creíble y verosímil, también por el reconocimiento de parte de los actos por el acusado, aunque este niega que tengan un “significado sexual”. El auto también impone el ingreso en prisión provisional de Lax ante un posible “riesgo de fuga”.

Apartado por el obispo

El obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, fue quien comunicó este caso a la Fiscalía en julio de 2019, tras conocer la noticia de los abusos. El acusado, que por entonces era sacerdote de la parroquia de San Juan Bautista de Yecla y capellán del hospital Virgen del Castillo de la misma localidad, fue apartado y el obispado abrió una investigación canónica. “Independientemente de que estos presuntos hechos se estén investigando en la jurisdicción canónica, la diócesis de Cartagena siempre actuará ante estos delitos execrables de conformidad con lo dispuesto en el artículo 13.4 de la Ley de Protección Jurídica al Menor”, explicó la diócesis a través de una nota en su web.

El ahora condenado, originario del pueblo murciano de Monteagudo, estudió en un seminario de Medellín (Colombia) y fue párroco, hasta 2006, en la iglesia de la Santísima Trinidad en la localidad colombiana de Turbo (Antioquia), según una información del diario colombiano El Tiempo en 2003. En dicha publicación se especificaba que el ahora acusado fue extorsionado por dos hombres. Lax regresó en 2006 a Murcia, donde desempeñó el cargo de vicario parroquial de las iglesias de San Pedro Apóstol (San Pedro del Pinatar) y Nuestra Señora del Rosario (El Mirador). Fue cesado en 2013 y pasó a ser párroco en San Juan Bautista y en el hospital Virgen del Castillo en Yecla.