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La presidenta de la ONG Dianova figuró en una fundación en Liechtenstein que movió 53 millones

La directiva formó parte hasta 2004 de una institución opaca que heredó los fondos evadidos al fisco por la organización de rehabilitación de toxicómanos El Patriarca

Joaquín Gil
El Patriarca Dianova
El fundador de El Patriarca, Lucien Engelmajer, a finales de los ochenta en Francia.AFP

La presidenta de la ONG de rehabilitación de toxicómanos Dianova Internacional, Mary Christine Lizarza, figuró entre 1998 y 2004 en una fundación opaca en Vaduz (Liechtenstein) que acumuló, al menos, 53 millones de euros, según una investigación de EL PAÍS.

El dinero que movió la institución a la que perteneció Lizarza tiene su origen en los fondos evadidos al fisco por la entidad que precedió hasta 1998 a Dianova, El Patriarca, una organización de tratamiento de drogodependientes que tejió un entramado en Suiza y Luxemburgo para defraudar 77,5 millones de euros, según los documentos. El capital no declarado por El Patriarca procedía de donaciones privadas y la venta callejera de libros entre 1983 y 1998.

La presidenta de Dianova Internacional —una institución implantada en España, Chile, Nicaragua, Uruguay y EE UU— formó parte de la junta directiva de Dianova España hasta 2020, según la memoria de esta entidad, que se define como una ONG “de acción social sin ánimo de lucro”.

La filial española de Dianova dispone de centros en Madrid, Barcelona y Córdoba, ha ingresado 4,4 millones de la Comunidad de Madrid desde 2016 por rehabilitar a toxicómanos y acoger a menores. Y ha mantenido acuerdos con la Generalitat de Cataluña, la Junta de Andalucía, las diputaciones de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa y el Ayuntamiento de Madrid, entre otras 29 instituciones públicas.

Lizarza desembarcó en el consejo de la fundación OILJE de Liechtenstein en abril de 1998 junto a otros siete exmiembros de El Patriarca. OILJE cambió de nombre por Pronova y movió en octubre de 2000 un total de 53 millones de euros, que hoy superarían los 86 con la actualización de la inflación.

La fundación heredera de OILJE absorbió la mayor parte de los fondos que El Patriarca llegó a manejar en Suiza. Una fortuna que ascendía en 1998 a 66,7 millones en 13 cuentas en los bancos helvéticos SBS (hoy integrado en el UBS), Banque Cantonale de Genève y BSI Genève, según documentos internos.

Un miembro del consejo de la fundación OILJE enmarca en una estrategia de blindaje la constitución de la entidad de Liechtenstein, un micro-Estado de 38.000 habitantes que acoge a particulares y empresas que maniobran para pagar menos impuestos. “Liechtenstein era mucho más hermético que Suiza y, además, pretendíamos proteger a Engelmajer de la justicia”, indica esta fuente en referencia al fundador de El Patriarca, Lucien Engelmajer, que falleció en Belice en 2007 con 86 años envuelto en acusaciones de fraude fiscal y abusos sexuales.

Un exdirectivo de Dianova y dos de El Patriarca revelan por primera vez que Lizarza, que fue responsable en Portugal de esta última organización en los noventa, conoció el mecanismo de evasión fiscal que levantó Engelmajer para eludir el pago de impuestos. Un esquema que se desplegó en las delegaciones de El Patriarca de Portugal, España, Francia, Italia y Bélgica para no declarar las donaciones privadas y la venta callejera de libros entre 1983 y 1998.

“En 2006 había 80 millones en Liechtenstein”

Guillermo Díaz perteneció a Dianova hasta 2006 y fue uno de los responsables de El Patriarca en México y Nicaragua. Sostiene que fue informado del esquema offshore de Dianova Internacional. “En 2006, había todavía 80 millones de euros en Liechtenstein, según nos contaron ese año en una reunión en Barcelona”, indica el que fuera también director del centro Santa Elena de la ONG en Puente Genil (Córdoba).

Díaz asegura que la actual presidenta de Dianova Internacional “conocía el funcionamiento del sistema de ocultación de fondos de El Patriarca porque fue su responsable en Portugal”. Y confiesa que él mismo participó en el envío de dinero a Suiza. “En 1995, recibí una llamada de Dolores Juan Llabrés, entonces tesorera de El Patriarca en España. Me dijo que un colaborador estaba enfermo y me pidió que llevara a Francia 240.000 euros de la recaudación de dos semanas de la venta de libros. Metí el dinero en una bolsa de deporte e hice el trabajo. En Francia, juntaban los fondos de Portugal y España. La suma se enviaba después en un camión a Suiza”, relata Díaz, de 63 años.

La exdirectiva de El Patriarca que encargó a Díaz transportar el dinero confirma esta información. “Guillermo era de mi máxima confianza y seguro que le di esa cantidad para que la llevara a Francia”, admite Llabrés.

Fulvio Campanile, que fue presidente de El Patriarca en Italia entre 1990 y 1996, relata así el mecanismo defraudador: “Cada mes, metíamos un millón de euros de la recaudación en una bolsa. Un camión venía a Italia y transportaba el dinero a Suiza por la noche. Lizarza, que era responsable en Portugal, conoció el entramado [de evasión] por la fuerza. Sabía que los fondos no se declaraban a Hacienda. El Patriarca Portugal también enviaba dinero a Suiza”, admite Campanile.

La que fue contable de El Patriarca en Francia entre 1985 y 1998, Dominique Ruhl, coincide con su excolega en el papel que supuestamente jugó la presidenta de Dianova Internacional. “¿Que si Christine Lizarza lo sabía? Claro que sí, más que nadie. Era la jefa en Portugal, desde donde enviaban el dinero negro. Los fondos recaudados viajaban en la cabina del camión, donde está la cama del conductor, pero había diferentes formas de hacer llegar el dinero al país helvético”, recuerda.

Ruhl fue condenada en 2007 por un tribunal de Toulouse (Francia) a dos años de cárcel por manipular la contabilidad de El Patriarca Francia siguiendo las instrucciones de Engelmajer, pero no llegó a entrar en prisión. Este periódico ha intentado sin éxito recabar la versión de Lizarza.

Díaz, Campanile y Ruhl sostienen que, junto a Lizarza, la directora general de Dianova Internacional, Montserrat Rafel, que es miembro de la junta directiva de la ONG en España, también estuvo al tanto del esquema de envío de fondos a bancos helvéticos. Rafel fue responsable en los noventa en España de El Patriarca, una institución que desplegó una red de 350 sedes en 18 países y llegó a ser la principal organización de rehabilitación de toxicómanos de Europa hasta 1998.

Rafel confirma a EL PAÍS que Lizarza figuró en la fundación OILJE de Liechtenstein entre 1998 y 2004. “Cuando tuvimos conocimiento de la existencia de esta fundación, nos dimos cuenta de que sus miembros eran allegados a Engelmajer. Por lo tanto, con el objetivo de depurar responsabilidades y de llevar a término la pretendida transformación, en abril de 1998, se solicitó a varias personas con una trayectoria impecable y que nada tenían que ver con las malas praxis anteriores que aceptaran integrar el patronato, entre ellas estaba Christine Lizarza, que mantuvo dicha designación hasta 2004″, responde en un correo la directiva de Dianova.

Rafel enmarca la presencia de Lizarza en el tinglado offshore en “decisiones unilaterales” de Engelmajer y desvincula a Dianova del mecanismo de envío de fondos a Suiza. “Dianova no tiene nada que ver con El Patriarca. Nos regimos por prácticas profesionales y rendimos cuentas con total transparencia”, añade la directora general.

Domiciliada en Ginebra (Suiza), Dianova Internacional es una organización que ha tratado a 127.855 personas, reúne a 600 colaboradores, 2.000 voluntarios y registra un activo de 2,7 millones, según su última memoria, de 2021. La institución tiene estatus consultivo —según este documento— del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas (ECOSOC) y la UNESCO y está inscrita como organización civil en la Organización de Estados Americanos (OEA).

Su filial española emplea a 66 profesionales y gestiona el centro de tratamiento de adicciones de Can Parellada en l’Ametlla del Vallès (Barcelona), que el pasado año asistió a 143 personas gracias a un acuerdo con la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Madrid (Madrid Salud). La institución también controla una dependencia para menores de entre 14 y 17 años en Puente Genil (Córdoba), que se nutre de fondos de la Comunidad de Madrid, el Gobierno de Canarias y la Región de Murcia, según la memoria de 2021, cuando Dianova España ingresó 804.827 euros en subvenciones y registró un activo de 2,2 millones.

Dianova España se vio envuelta en una polémica en 2017 después de que aflorara que la ONG reunía en su centro de Ambite (Madrid) a toxicómanos y familias de refugiados con niños. Un año antes, empleados y extrabajadores de la organización enviaron un informe al Ministerio de Empleo que denunciaba que beneficiarios del CAH, el programa de ayuda a inmigrantes recién llegados a España, eran usados por la ONG como mano de obra para hacer reformas en el centro sin medidas de seguridad ni contratar un seguro de accidentes, según adelantó la Cadena Ser.

La institución se desvincula de su pasado

Dianova Internacional, la marca que usa El Patriarca desde 1998 para desvincularse de las acusaciones de abusos sexuales y blanqueo que acorralaron a su fundador, Lucien Engelmajer, se desmarca de sus orígenes.  

La directora general de la ONG, Montserrat Rafel, defiende que la actual estructura de la organización de rehabilitación de toxicómanos no está manchada por las causas judiciales que cercaron a Engelmajer. “Ni el proceso judicial por evasión de capitales en Italia, iniciado en 1996, ni el de Francia de 2001 contra El Patriarca, salpicó a Dianova y a sus dirigentes, más allá de cumplimentar con todos los extremos de la comisión rogatoria que le remitieron las distintas autoridades judiciales”, explica la directiva por correo.   

Rafel, que fue presidenta de El Patriarca España en los noventa (cuando la organización colocó en bancos helvéticos 66,7 millones) se desmarca también de este esquema de blanqueo. “Ni la Sra. Lizarza ni yo misma tenemos nada que ver ni hemos participado en las acciones llevadas a cabo por el Sr. Engelmajer, sino todo lo contrario. Desde el inicio del proceso de cambio, hemos trabajado y apoyado firmemente la transición y transformación organizacional de Dianova”, indica la reponsable de la ONG.  

investigacion@elpais.es


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Sobre la firma

Joaquín Gil
Periodista de la sección de Investigación. Licenciado en Periodismo por el CEU y máster de EL PAÍS por la Universidad Autónoma de Madrid. Tiene dos décadas de experiencia en prensa, radio y televisión. Escribe desde 2011 en EL PAÍS, donde pasó por la sección de España y ha participado en investigaciones internacionales.

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