¿Por qué tanta gente está volviendo a contagiarse de covid? Todo lo que necesita saber en este punto de la pandemia
Los sublinajes BA.4 y BA.5 de la ómicron siguen extendiéndose y tienen capacidad de reinfectar a quienes ya la pasaron. Estas son sus principales características
Muchos médicos llaman al repunte de casos de covid que comenzó a principios de junio “la ola silenciosa”. Sobre ella hay menos focos que en las anteriores, no existe medición exhaustiva de los diagnósticos, ya que el Ministerio de Sanidad y las comunidades la abandonaron a finales de marzo, y no produce ni de cerca tantos cuadros graves como las anteriores a las vacunas. Pero los casos leves siguen creciendo, impulsados por dos sublinajes de la ómicron (la BA.4 y la BA.5) que tienen capacidad incluso para transmitirse en personas que pasaron recientemente la enfermedad. Es algo que los facultativos notan en sus consultas y que también muestran las estadísticas con las que ahora se mide la pandemia, además de un notable aumento en las hospitalizaciones. Estas son las características de esta ola:
¿Qué ola es la actual?
La última ola clara de covid fue la sexta, que alcanzó su pico en enero con la gran explosión de casos de ómicron. Después de eso hubo un descenso y una nueva subida en abril, que algunos consideraron como la séptima ola, y que volvió a bajar en mayo. A principios de junio los diagnósticos comenzaron a crecer de nuevo. Desde ese punto de vista, esta podría ser la octava ola, pero muchos médicos hablan de ella como la séptima, sin contar la anterior por su escasa magnitud, o uniendo las dos en una misma.
¿Cómo se están midiendo los casos?
Desde finales de marzo, Sanidad y las comunidades solo recogen en las estadísticas los casos de los mayores de 60 años, ya que para los menores de esta edad, si son personas sanas, no están indicadas pruebas diagnósticas. Esto impide saber si en otros rangos de edad hay más incidencia. Desde que se autorizaron los autotest en farmacias, también queda la duda de saber cuántos casos positivos, incluso de mayores de 60 años, están quedando fuera de la estadística porque no se notifican.
¿Cuántos casos hay realmente? ¿Son más que en otras olas?
Este martes había 841 casos por 100.000 habitantes en 14 días (en mayores de 60), 86 más que el viernes pasado y 188 más que hace una semana. Estamos aproximadamente en los niveles de mayo: la mayoría del mes estuvo por encima de los 800. La diferencia es que entonces se estancó en esas cifras, mientras que ahora hay una clara y rápida tendencia al alza. También son niveles similares a los máximos medidos en las olas anteriores a la ómicron: 899 en la tercera y 700 en la quinta. Pero seguimos muy por debajo del pico de la sexta ola, cuando la incidencia acumulada superó los 3.000 casos.
¿Cuáles son las comunidades más afectadas?
Madrid es la que registra mayor incidencia acumulada entre mayores de 60 años: 1.450 casos por 100.000 habitantes. Otras seis están por encima del millar: Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia y La Rioja. Andalucía es, con mucha diferencia, la que menos casos reporta: 271. Todas las demás están por encima de 500.
¿Qué son los sublinajes BA.4 y BA.5 de la ómicron?
Prácticamente todos los casos de esta ola están producidos por la variante ómicron. Pero no ya por la primera, que llegó a España a finales del año pasado. Ha ido evolucionando y se están abriendo paso dos sublinajes: el BA.4 y BA.5. Según el último informe de Sanidad, no dejan de crecer y ya representan entre el 19,2% y el 76,3% de los contagios, dependiendo de la comunidad autónoma. Pero se trata de un informe que suele estar algo desfasado con lo que sucede en cada momento, por lo que es probable que estén aún más implantados.
¿Son más contagiosos?
Estos sublinajes parecen ser aún más contagiosos que la ómicron original, que ya era mucho más transmisible que la delta y esta, a su vez, que las anteriores. Lo que los hace aún más expansivos es en son capaces de burlar la inmunidad de los anticuerpos producidos tanto por la infección natural como por la vacuna, según varios experimentos de laboratorio. Por eso es posible que una persona haya pasado la enfermedad este invierno y vuelva a padecerla ahora.
¿Son más graves? ¿Están subiendo mucho las hospitalizaciones?
Estos sublinajes no parecen ser más graves que los anteriores, más bien al contrario. A falta de estudios más precisos, la vacuna sigue mostrando un alto nivel de protección para evitar los casos graves y las muertes. Sin embargo, cuando sube el número de contagios, crecen también las hospitalizaciones, y ahora lo están haciendo de forma decidida: el martes había 9.500 personas hospitalizadas con covid (casi 1.200 más que hace solo cuatro días) que ocupan el 7,8% de las camas y 433 en UCI (73 más que el viernes y por encima de 400 por primera vez desde Semana Santa), un 4,9% de ocupación. Aunque son cifras todavía asumibles en los hospitales, de continuar la subida, tal y como indica la tendencia, las bajas de los sanitarios y el cierre de plantas por las vacaciones pueden propiciar un verano complicado en estos centros.
¿Qué síntomas producen?
También son necesarios más estudios para detallar los síntomas de estos sublinajes. Los médicos están viendo en las consultas una gran mayoría de cuadros leves, con las características típicas de la covid: dolor de cabeza, de garganta, cansancio, fiebre, moqueo, tos…
¿Cuánto crecerá esta ola?
Es muy complicado predecir cómo se comportarán las olas de covid. El ejemplo más próximo que tiene España es Portugal, un país cercano, con altas tasas de vacunación, donde la ola provocada por estos sublinajes ya lleva más de una semana bajando. Allí, la incidencia llegó a un pico de 3.600 diagnósticos por 100.000 habitantes, el mayor que ha registrado el país. Sin embargo, la presión en los hospitales ha quedado lejos de la de olas anteriores. Según los últimos datos disponibles, la tendencia es descendente: hay 1.743 ingresados, de los cuales 85 están en UCI, muy por debajo de la cifra que se alcanzó en la primera gran ola del país, cuando se superaban las 3.000 hospitalizaciones y el medio millar de pacientes en cuidados intensivos. Esto no quiere decir que en España vaya a suceder lo mismo, pero es un antecedente a tener en cuenta.
¿Es el aumento de contagios culpa del fin de las mascarillas?
No ha habido una relación temporal directa entre el fin de la obligatoriedad de las mascarillas y el aumento de casos. La transmisión lleva en niveles muy altos desde antes de retirarlas en interiores y no ha vuelto a bajar de 400 casos por cada 100.000 habitantes desde el pasado otoño. Sucede que los tapabocas no son la única restricción que se retiró: ya no queda en vigor prácticamente ninguna, ni siquiera el aislamiento de los casos positivos. Las mascarillas, no obstante, reducen la probabilidad de contagio y algunas comunidades, como Cataluña, han pedido a los mayores que vuelvan a llevarlas en interiores (si bien siguen sin ser obligatorias).
¿Será necesaria otra dosis de la vacuna para afrontar esta ola?
Sanidad no tiene en sus planes poner una nueva dosis de refuerzo de la covid a quien ya la tiene (un 53,5% de la población) hasta después del verano, aunque anima a los mayores de 18 años que no la han recibido a ponérsela. Es muy probable que para otoño se hayan aprobado vacunas con más efectividad frente a las nuevas variantes y se comience a revacunar con ellas (con la que sería cuarta dosis) a la población mayor de 80 años y la que vive en residencias. La Comisión de Salud Pública, el órgano que decide sobre la administración de dosis, no se ha pronunciado sobre la población menor de esta edad, algo que tendrá que estudiar llegado el momento.
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