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La incidencia registra el mayor incremento de la pandemia, con 295 puntos y casi 215.000 contagios desde el jueves

La sexta ola de la covid-19 impulsada por la variante ómicron dispara su presión sobre los hospitales, con más de 500 ingresos diarios

Oriol Güell
Una mujer se desinfecta las manos con gel hidroalcohólico en un puesto de belenes del mercadillo navideño de la Plaza Mayor, en Madrid.
Una mujer se desinfecta las manos con gel hidroalcohólico en un puesto de belenes del mercadillo navideño de la Plaza Mayor, en Madrid.Marta Fernández Jara (Europa Press)

La sexta ola ha desbordado todos los indicadores de la pandemia durante el fin de semana de Navidad, con un crecimiento de la incidencia sin precedentes en toda la pandemia que, además, ha ido acompañado de una fuerte subida de las hospitalizaciones y los ingresos en las UCI. Los datos hechos públicos por el Ministerio de Sanidad, que recogen la información registrada desde el pasado viernes hasta las siete de la tarde de este lunes, marcan un incremento de la incidencia de casi 300 puntos y saltan de 911 casos por 100.000 habitantes a 14 días a 1.206. En cifras absolutas son 215.000 contagios más, un crecimiento no visto hasta la fecha. España no había superado en ningún momento la barrera de los 1.000 casos por 100.000 habitantes desde marzo de 2020.

Sánchez visita La Palma tras el fin de la erupción del volcán.Foto: EUROPA PRESS

Navarra es la comunidad con más nuevas infecciones y alcanza los 2.440 casos de incidencia acumulada, lo que supone que uno de cada 43 habitantes de esta comunidad ha sido diagnosticado durante los últimos 14 días. Le sigue La Rioja (2.145), el País Vasco (1.921) y la Comunidad de Madrid (1.769).

Las hospitalizaciones han aumentado en el país en 1.606 pacientes en los últimos tres días y ascienden a 9.530. Esta cifra supone todavía un porcentaje relativamente pequeño del total de camas instaladas, el 7,7%, aunque la tendencia al alza es muy acusada y con más de 500 hospitalizaciones diarias resta argumentos a las voces que defienden que la alta contagiosidad de la variante ómicron se ve compensada con una menor virulencia de la nueva mutación del virus. Los ingresos en las UCI han crecido desde el jueves en 200 personas, hasta las 1.715 camas de críticos ocupadas. El número de fallecidos ha crecido en estos tres días en 120.

La positividad (el total de pruebas diagnósticas realizadas que detectan el virus en el paciente) también ha dado un salto, hasta situarse en el 17,94%, lo que supone 3,3 puntos más que los últimos datos publicados por Sanidad el jueves.

El fuerte incremento de casos se ha producido durante el fin de semana de Navidad, en el que tras la Nochebuena del viernes y el festivo del sábado, alguna comunidad de las más pobladas como Cataluña también ha celebrado San Esteban. Si se cumple lo visto en otros momentos de la pandemia, estos datos ocultan una fuerte infranotificación de positivos, ya que durante las fechas más señaladas son muchas menos las pruebas diagnósticas efectuadas. Lo previsible es que parte de los contagios no detectados durante estos días lo sean a medida que avance la semana que acaba de empezar.

El crecimiento exponencial de las infecciones ha vuelto a poner encima de la mesa la opción de restricciones más duras en la hostelería y el ocio nocturno en media España. Aragón y Navarra han anunciado este lunes que adelantarán el cierre de bares, restaurantes y discotecas más allá de la Nochevieja. Galicia, País Vasco y La Rioja estudian medidas en la misma línea, mientras otras autonomías aún se resisten a imponer limitaciones. Andalucía apela para ello a razones económicas y Madrid ha optado solo por frenar cinco macrofiestas de Fin de Año.

Esta situación ha llevado a que sean los ayuntamientos los que decidan dar el paso ante la proximidad de la Nochevieja y Reyes, proclives a las aglomeraciones e interacciones sociales. En Andalucía, no habrá campanadas ni en Málaga ni en Granada, donde también se restringirá la polémica fiesta de la Toma el 2 de enero. En Badajoz tampoco comerán las uvas en una de sus principales plazas, y en Cáceres no habrá Carrera de San Silvestre. En Valencia se han suspendido por segundo año consecutivo las campanadas de Fin de Año en la plaza del Ayuntamiento, al igual que en Palma de Mallorca. En la otra cara de la moneda están localidades como Santiago de Compostela, que ha programado en la plaza del Obradoiro una fiesta con orquesta para 2.500 personas. Valladolid, con una incidencia de 2.500 casos por 100.000 habitantes, mantiene sus festejos, en la línea de Sevilla y Bilbao. Y Madrid piensa recibir a lo grande 2022 en la Puerta del Sol con un límite de aforo de 7.000 asistentes.

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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