Cuando las argentinas rompieron el silencio
La denuncia de la actriz Thelma Fardín contra Juan Darthés trascendió de la esfera personal y creó un movimiento de víctimas de abuso sexual que decidieron no callar más. Esta semana en el boletín feminista de EL PAÍS América hablamos sobre su caso y otros que han unido a las mujeres de la región en una sola voz
¡Hola!
Ya vamos por el quinto número de Americanas y queremos agradecer a quienes nos acompañan en este boletín sobre género y feminismo. Si les gusta, no olviden recomendárselo a otras personas que crean que lo pueden disfrutar también. Aquí está el enlace para suscribirse.
Soy Mar Centenera, redactora de EL PAÍS en Buenos Aires. Esta semana queremos hablarles del inicio de un juicio emblemático en el que por primera vez han trabajado fiscalías de tres países latinoamericanos: Argentina, Brasil y Nicaragua. Se trata del que juzga al actor brasileño Juan Darthés por la presunta violación de la actriz argentina Thelma Fardín en 2009, cuando ambos eran compañeros de reparto en la serie juvenil Patito Feo. Ella tenía 16 años; él 45. Fardín lo denunció primero de forma pública. Poco después, ante la Justicia nicaragüense porque lo acusa de haber abusado sexualmente de ella en su habitación de hotel el último día de la última gira de la serie.
Darthés huyó a Brasil porque ese país no tiene tratado de extradición con Nicaragua, pero la justicia brasileña tomó el caso, consideró que había evidencia suficiente para elevarlo a juicio. En el primer día, el pasado martes, Fardín declaró de forma virtual durante cinco horas desde la Fiscalía especializada en violencia contra las mujeres.
“A las víctimas nos piden que vayamos a la Justicia y a veces no se cuenta que es muy difícil que la Justicia nos escuche. Si vos no estás detrás del proceso, la Justicia se cae. Ahora es momento de ver qué justicia tenemos en América Latina”, me dijo Fardín en una entrevista en vísperas del juicio. “Sería muy importante que la justicia dé una respuesta reparadora, porque hay una gran parte de la sociedad diciendo que cree a las víctimas y es importante que tenga un correlato en la justicia”, agregó la actriz, hoy con 29 años.
Fardín se animó a denunciar después de las acusaciones de otras tres actrices contra Darthés, un actor muy popular en Argentina por sus papeles de galán y padre de familia. Una de ellas, Calu Dignity Rivero, testificó en contra del acusado este miércoles durante cuatro horas. “En este juicio no está solamente Thelma, o solamente las actrices que pudieron hablar del abuso sexual de Juan Darthés, están presentes también aquellas actrices que no pudieron hablar y todas las mujeres que desde hace muchísimos años luchamos contra el abuso sexual infantil: docentes, madres, abogadas, familiares, al servicio de esta lucha tan terrible”, señaló la abogada de Rivero, Raquel Hermida Leyenda a medios locales.
En Argentina, la denuncia pública de Fardín destapó una olla. Bajo la etiqueta #NoNosCallamosMas, decenas de mujeres en Argentina comenzaron a relatar por primera vez en sus vidas situaciones de abuso que habían silenciado por vergüenza y miedo a no ser creídas. Los testimonios públicos se multiplicaron y también los pedidos de auxilio: las llamadas para denunciar abusos infantiles crecieron un 1.200% en los días posteriores al desgarrador testimonio de Fardín.
Como en otras luchas feministas, Argentina fue pionera en América Latina en reflejar lo que estaba ocurriendo ya en otros lados del mundo, como el #MeToo nacido en Estados Unidos tras las denuncias contra el productor Harvey Weinstein y el grito colectivo “Hermana yo te creo” en España para apoyar a la víctima de una violación en manada en la fiesta de los Sanfermines y a otras que denunciaron abusos sexuales después. Con el paso de los meses se sumaron otros países de la región, como México, Chile y Venezuela, entre otros.
En México, el detonante fueron las denuncias contra el escritor Herson Barona en marzo de 2019. Pronto, otros escritores fueron sospechados y nació el hashtag #Metooscritoresmexicanos para recibir denuncias. La iniciativa del mundo de la literatura fue replicada en los ámbitos del periodismo, el cine, la academia, la publicidad, la abogacía, hasta superar la decena de ámbitos profesionales.
En Chile, la canción del colectivo Lastesis Un violador en tu camino se convirtió en un himno feminista dentro y fuera del país contra los abusos sexuales. “Y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía”, dice la letra de esta canción lanzada por primera vez durante las protestas sociales chilenas en noviembre de 2019 y que después han hecho suya mujeres de países tan lejanos como Turquía y Líbano.
Estos son nuestros artículos recomendados de la semana:
La doble tortura de una niña en Bolivia
Los retos feministas de Xiomara Castro, la primera presidenta de Honduras
“Las mujeres de los narcos son mucho más que muñequitas de la mafia”
Cuando la voz de las mujeres no se quiebra
“Me pasa que tengo la regla”
Y para despedirnos, unas sugerencias:
🛹 Mujeres para seguir:
Imilla Skate: Esta semana, gracias al trabajo de la fotógrafa brasileña Luisa Dörr en EL PAÍS hemos conocido a este grupo de fascinantes bolivianas que a través del deporte —el skateboarding— y la vestimenta de las cholitas cochabambinas buscan combatir los prejuicios que aún persisten sobre la población indígena. “Usamos la pollera de la chola boliviana con mucho respeto y valoramos el significado que lleva cada prenda. Nos identificamos con esta vestimenta porque somos hijas y nietas de mujeres de pollera”, dice una de las jóvenes en el tráiler de un documental que estrenarán en agosto del próximo año.
🎧 Tres canciones:
El dúo bogotano Aterciopelados acaba de estrenar tres canciones para conmemorar el 25N. Con Ovarios, Plañidera y No se viola, la banda colombiana, con Andrea Echeverri como líder, dedica sus letras a las víctimas de la violencia. No es la primera vez que se unen a la lucha feminista con su música, pero esta vez sus canciones son además parte de una instalación en Bogotá en homenaje a las mujeres que han sufrido violencia sexual. En la exposición, Andrea, que además de cantante es artista plástica, presenta su trabajo en cerámica: vaginas y ovarios con los nombres de víctimas.
💻 Una mujer inspiradora:
Inma Martínez. Es una de las visionarias en inteligencia artificial y transformación digital más reconocidas del mundo. Su último trabajo es un libro sobre el futuro de la industria de la automoción: lo coches inteligentes. En esta entrevista con EL PAÍS puedes saber más sobre sus investigaciones.
¡Muchas gracias por acompañarnos y hasta el próximo domingo! (Si les han enviado esta newsletter y quieren suscribirse para recibirlo en su correo, pueden hacerlo aquí).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.