Ni india ni británica ni brasileña: la OMS renombra las variantes de la covid-19 con letras griegas
La decisión, anunciada este martes, trata de simplificar las denominaciones y evitar la estigmatización de los países en los que se han identificado mutaciones por primera vez
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha resuelto este martes establecer nuevos nombres para las variantes de la covid-19 utilizando para su nomenclatura las letras griegas. Una decisión que tiene como finalidad evitar estigmatizar, como ha ocurrido hasta ahora, a los países donde han sido identificadas por primera vez estas mutaciones del virus. Según la nueva nomenclatura, la variante detectada en Reino Unido dejará de ser nombrada como británica para denominarse Alfa, la hallada en Sudáfrica se llamará Beta, la descubierta en Brasil será la Gamma y la detectada en la India, pasará a denominarse con la cuarta letra del abecedario griego, Delta.
La OMS ha argumentado su decisión afirmando que se trata de una medida para simplificar las discusiones, pero también claramente orientada a eliminar el estigma que supone que el nombre de un país se vea asociado directamente con el virus y la enfermedad que ha provocado la pandemia más grave que ha vivido el mundo en el último siglo.
Desde el comienzo de la pandemia por covid-19, se han sucedido en los medios de comunicación titulares que han relacionado las variantes del virus con el origen geográfico donde se identificaron, y esto ha provocado protestas nacionales reclamando que se utilicen los nombres científicos de las mismas y no el del lugar en el que se han descubierto. A principios de este mes, por ejemplo, el Gobierno de la India criticó que la variante B.1.616.2 se conociera como cepa india por el simple hecho de haber sido descubierta por primera vez en este país el pasado mes de octubre.
Aunque la OMS no ha sido responsable en ningún momento de etiquetar con los nombres de los países a las variantes del virus SRAS-CoV-2, ha decidido tomar cartas en el asunto y renombrarlas con nombres sencillos para el público que sustituyen a las complejas denominaciones científicas y evitan relacionarlos con zonas geográficas concretas. No se trata de reemplazar la acepción científica, sino de que las letras griegas simplifiquen la nomenclatura con las que la población y los medios de comunicación van conociendo a las variantes que van apareciendo.
Today, @WHO announces new, easy-to-say labels for #SARSCoV2 Variants of Concern (VOCs) & Interest (VOIs)
— Maria Van Kerkhove (@mvankerkhove) May 31, 2021
They will not replace existing scientific names, but are aimed to help in public discussion of VOI/VOC
Read more here (will be live soon):
https://t.co/VNvjJn8Xcv#COVID19 pic.twitter.com/L9YOfxmKW7
La epidemióloga Maria Van Kerkhove, directora de la unidad de enfermedades emergentes y zoonosis de la OMS, aclaró: “No estamos diciendo que se reemplace B.1.1.7, sino que queremos ayudar en la conversación con la gente normal. Se trata de que se pueda hablar sobre algunas de estas variantes en un lenguaje más fácil de usar”. La OMS ha publicado una lista completa de los nuevos nombres en su página web y Van Kerkhove ha manifestado en una entrevista a STAT News que si llegaran a identificarse más de 24 variantes y el nuevo sistema elegido para nombrarlas se quedara sin letras griegas a las que recurrir, se buscará y anunciará un nuevo programa de nombres. Aun así, el recorrido del nuevo sistema queda en la práctica en barbecho, ya que medios y especialistas se ven obligados a utilizar la nueva nomenclatura con la coletilla del nombre con el que eran conocidas hasta ahora para evitar mayor confusión. Situación que, al menos de momento, genera que los países en los que se detectaron por primera vez siguen siendo asociados con las variantes del virus y la preocupación que provocan.
El organismo de Naciones Unidas especializado en salud también ha pedido ayuda para realizar una “vigilancia firme” de las variantes y ha señalado la necesidad de compartir datos que contribuyan a atajar la propagación de la covid-19. El último descubrimiento al respecto ha puesto el foco en Vietnam, uno de los países con más éxito en la contención de la pandemia el año pasado, y donde se ha detectado una nueva variante del virus, que sería un híbrido de las identificadas en India y Reino Unido, fácilmente transmisible a través del aire.
Los nombres de los virus se basan en su estructura genética y tratan, como ha explicado la OMS, de facilitar el desarrollo de pruebas diagnósticas, vacunas y medicamentos. Mientras, los nombres de las enfermedades pretenden facilitar que se pueda hablar sobre ellas. Es el Comité Internacional de Taxonomía de los Virus (ICTV, por sus siglas en inglés) quien se encarga en última instancia de dar nombre a los patógenos. Fue este comité el que anunció el 11 de febrero de 2020 que el nombre del nuevo virus sería coronavirus de tipo 2 causante del síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV-2), y ese mismo día la OMS determinó que la enfermedad asociada se llamaría covid-19.
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