El juez Luis Ángel Garrido pide disculpas a los epidemiólogos por menospreciar su formación
“Entiendo que estos especialistas se hayan sentido ofendidos” se retracta el magistrado del Tribunal Superior vasco, después de asegurar que son médicos de cabecera “con un cursillo”
El presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Luis Ángel Garrido, ha dado marcha atrás este lunes. El magistrado, que preside la sala que autorizó la reapertura de la hostelería en Euskadi en contra del criterio del Gobierno autónomo, ha pedido perdón a los epidemiólogos por su “desafortunada expresión”, al asegurar que estos especialistas eran médicos de cabecera “con un cursillo”. El juez, que se retracta después de recibir presiones desde todos los ámbitos judiciales, médicos y políticos, ha reconocido este lunes que se trata de especialistas con una “acreditada formación” y que en realidad no pensaba lo que dijo.
Garrido ya estaba estudiando la petición de los restauradores para suspender la clausura impuesta por el Ejecutivo vasco cuando hizo esas declaraciones, en las que menospreciaba a los técnicos que asesoran a los políticos sobre la evolución del coronavirus. De hecho, el magistrado firmó el auto que permitía la apertura de todos los bares y restaurantes de Euskadi, incluidos los que están en municipios con una alta incidencia de contagios, el pasado martes, un día después de hacer las declaraciones de las que ahora se retracta. Argumentó en aquel auto, suscrito por los tres jueces de la sala por unanimidad, que la hostelería no supone un riesgo cierto y grave para la salud pública. El Ejecutivo de Iñigo Urkullu rechazó recusar al juez pese a estos comentarios y a que en su perfil de WhatsApp tenía una canción de Van Morrison que se titula No más confinamientos.
El juez ha estado en el ojo del huracán durante toda esta semana después de verbalizar que las restricciones que aconsejan los epidemiólogos no distan mucho de “las que se daban en la Edad Media” y que se trata de especialistas que con ese tipo de medidas no aportan nada nuevo. Lo dijo en una tertulia de Radio Popular en la que participa de forma habitual. Este lunes, ha dado lectura en ese mismo espacio a un escrito en el que ha pedido disculpas al colectivo de epidemiólogos. “Espero que surtan el efecto pretendido”, ha añadido. Garrido ha afirmado ser consciente del “malestar” que han generado sus palabras en el colectivo médico y, por ello, ha querido pedir perdón en el mismo medio y programa en el que las pronunció. “Entiendo que los sanitarios epidemiólogos se hayan sentido ofendidos por una expresión desafortunada en una tertulia radiofónica, una expresión que no se corresponde con lo que realmente pienso sobre los profesionales especializados en epidemiología, a los que reconozco su acreditada formación y su importante labor, especialmente en la situación actual que padecemos”, ha concluido.
Varios vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) coincidieron la pasada semana en que las declaraciones del juez fueron “muy desafortunadas” y señalaron a Efe que el juez hace gala de un “activismo” que merece la apertura de un expediente disciplinario. La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria coincidió con ese criterio y solicitó que se le abra un expediente disciplinario por “una falta grave”.
En el programa del lunes pasado, Garrido se explayó contra los epidemiólogos: “En el caso de la epidemiología, no está tan avanzada como parece. Vamos a poner un ejemplo: supongamos que suben un 2.000% las enfermedades de transmisión sexual y llego yo, el gran epidemiólogo de la zona, y digo: muy fácil, estén ustedes dos años sin relaciones sexuales y bajará la curva. Para decir eso no añado ningún valor añadido. Y que ahora te digan que para que el virus se reduzca tiene usted que quedarse en casa, no hablar con nadie, no ir a ningún espectáculo teatral... eso se sabía en la Edad Media o incluso antes en los países árabes”, manifestó.
La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) le exigió el pasado jueves una rectificación por sus “ofensivas”, “desafortunadas” e “inadmisibles” declaraciones sobre la labor que realizan estos profesionales. “Es difícil de entender una afirmación que pone de manifiesto el desprecio hacia unos profesionales que han estado trabajando, como todo el personal sanitario, tan duramente en este último año poniendo sus conocimientos y su esfuerzo al servicio de la población durante uno de los periodos más angustiosos de la historia reciente”, aseguró esta sociedad.
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