El Reino Unido hace cribados masivos para frenar la variante sudafricana del virus

El Gobierno del Reino Unido ha alcanzado este miércoles el número de 10 millones de personas inyectadas con la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, pero el optimismo de los últimos días se ha visto drásticamente reducido ante el impulso de la nueva variante sudafricana. Las autoridades sanitarias han detectado al menos 143 casos por toda la isla con el virus mutado, y en al menos una docena de ellos han sido incapaces de establecer un vínculo con alguien procedente del país africano. Son ocho regiones concretas, en las que se incluyen ciudades como Liverpool, Bristol, Southport, Kent o algunos barrios de Londres. En todas ellas se ha puesto en marcha un cribado masivo, con pruebas PCR puerta a puerta o centros de rastreo y localización. El objetivo es controlar las posibles infecciones en más de 80.000 personas, aunque el Gobierno teme que la variante se haya extendido ya entre una población mayor. Se ha pedido a todos los residentes mayores de 16 años de esas zonas que se hagan el test, bien si se lo ofrecen puerta a puerta, bien si deben acudir a las instalaciones provisionales puestas en marcha, aunque no tengan síntomas de la enfermedad.

Todo el Reino Unido se halla sometido a un confinamiento estricto, que incluye el cierre de comercios, restaurantes, bares, pubs, colegios, universidades y centros de ocio. Poco más se puede exigir a los ciudadanos para contener las transmisiones, y aun así, el ministro de Sanidad, Matt Hancock, ha reclamado a los habitantes de las zonas en alerta que no salgan siquiera a comprar al supermercado. “En todas estas zonas es imprescindible que la gente permanezca en sus hogares y que solo salga cuando sea absolutamente necesario”, pedía el ministro durante su comparecencia extraordinaria en la Cámara de los Comunes este martes.

El Gobierno británico mantiene el mensaje de que las nuevas variantes no tienen consecuencias patológicas más severas, “pero necesitamos actuar con firmeza, y es lo que vamos a hacer”, ha dicho Hancock. La variante sudafricana comparte gran parte de las mutaciones genéticas detectadas en la británica, que ahora mismo es la causante de la mayoría de los contagios en el Reino Unido. Como ella, indican los científicos, tiene una capacidad de transmisión muy superior a la de las variantes anteriores. Sin embargo, una de sus mutaciones genéticas, la denominada E484K, sugiere, en los estudios preliminares, que el virus tiene mayor habilidad para sortear la respuesta inmunológica de los infectados. Y han surgido dudas sobre el grado de eficacia de las vacunas frente a esta variante. “Tres de las vacunas usadas hasta ahora en nuestros ensayos han demostrado ser eficaces contra la variante sudafricana, especialmente en la reducción del número de muertes y hospitalizaciones”, ha asegurado Susan Hopkins, la directora médica jefa del servicio nacional de salud en Inglaterra.

El Reino Unido ha registrado este miércoles 19.202 nuevos casos de coronavirus y 1.322 fallecidos. Son cifras muy elevadas, pero que señalan un descenso en el ritmo de contagios en las últimas dos semanas. “Hay un descenso continuo y estable por todo el país. Sigue habiendo un elevado número de personas hospitalizadas [más de 32.000], pero las cifras van decreciendo poco a poco”, ha dicho este miércoles el director médico jefe del Gobierno británico, Chris Whitty.

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