“Es una situación de fuerza mayor. Solo pedimos que nos ayuden a salir”

“Llevamos dos días encerrados en casa por la cuarentena. Tal y como están las cosas, y viendo además cómo otros países empiezan a evacuar a sus compatriotas, lo mejor es volver para España”. Así resume el madrileño Oliver Cuadrado, entrenador de porteros de 41 años, el sentir de los españoles que han quedado atrapados en Wuhan por la cuarentena.

Él y Pedro Morilla, sevillano de 47 años que ejerce como director deportivo, son dos de los 21 españoles empleados en el club de fútbol Wuhan Shangwen. “Pero aquí quedamos unos 10. El resto se fueron de vacaciones a Bali o Tailandia y ahora el problema es que no saben qué hacer porque no pueden volver”, expone Cuadrado.

Ninguno de ellos ha desarrollado hasta el momento síntoma respiratorio alguno. “Hemos seguido todas las instrucciones del Gobierno chino: usamos mascarilla, extremamos la higiene y solo hemos salido de casa para ir a comprar comida”, relata Morilla. Todos ellos se han puesto también en contacto con el Gobierno regional para que, ante el “riesgo para su salud”, gestione su salida de la ciudad para regresar a España: “Es una situación de fuerza mayor, solo pedimos que nos ayuden a salir, del mismo modo que están ayudando a otros países para que sus ciudadanos salgan de Wuhan”.

“Las calles están desiertas, es impresionante”, sigue Cuadrado, que también ha salido de casa “solo para ir a comprar comida a la tienda más cercana”. Mientras esperan noticias, ambos pasan el tiempo en el interior de las casas de las urbanizaciones en las que viven.

Los miembros del Wuhan Shangwen son el mayor grupo de colonia de españoles en la zona, según explican ellos mismos. El Ministerio de Asuntos Exteriores, que no ha ofrecido datos de cuántos españoles viven en la zona, asegura que está en contacto con todos ellos y que no descarta adoptar medidas como las que han tomado Estados Unidos o Francia de evacuar a sus nacionales de la zona. Exteriores asegura que está en contacto también con “las autoridades chinas y las de otros países europeos con nacionales allí mientras se barajan distintas opciones”.

Cuadrado recuerda cómo empezó la cuarentena: “Fue de golpe, sin tiempo a reaccionar. Tuvimos un torneo con otros equipos y al día siguiente, el jueves, fuimos al club a entrenar. Cuando se acabó y volvimos a casa, se paró todo. Y así hasta ahora”.