Diego Maradona llena de contradicciones al feminismo argentino
Las críticas por la violencia que ejerció contra sus parejas y otras mujeres se mezclan con el dolor por la pérdida de un ídolo que nunca olvidó sus orígenes humildes
“Diego [Maradona] era un machirulo y ejerció violencia. No lo niego, no lo defiendo, pero tampoco puedo negar el dolor, la tristeza que siento desde que me llamó mi vieja para contarme que había muerto”, respondió Clara, de 37 años, desde la kilométrica fila que se formó este jueves en el centro de Buenos Aires para despedir al astro del fútbol argentino. “No teníamos referentes mujeres en ese momento, o muy pocas, como Gabriela Sabatini, y entonces crecimos con varones, soñamos a través de ellos. Maradona fue criado en una cultura patriarcal, como nosotras, y tuvo conductas machistas, pero Maradona es mi niñez, los partidos que veía en la escuela o en casa, ver llorar a mi viejo, ir a cococho de él por la avenida Corrientes en el 86, llena de gente y papelitos… Y es también alguien que nunca olvidó sus orígenes humildes y se plantó ante los poderosos”, agregó su amiga, Verónica. Ambas llevan pañuelos verdes en sus mochilas y se declaran feministas.
Las contradicciones expuestas por ambas reflejan el debate vivido en los últimos días dentro del movimiento feminista alrededor de un hombre denunciado por violencia física y psicológica por sus exparejas y que durante años se negó a reconocer a sus hijos extramatrimoniales. En 2014, su novia Rocío Oliva grabó un vídeo en el que la golpeaba para sacarle el teléfono. Tres años después, Oliva llamó a la recepción del hotel en el que se encontraban para advertir que la estaba agrediendo. Su exmujer y madre de sus hijas Dalma y Giannina, Claudia Villafañe, lo denunció por violencia psicológica en 2019 ante la Oficina de violencia doméstica. Las denuncias han llegado también desde fuera de su círculo íntimo: en 2017, una periodista rusa lo acusó de haber tirado de su ropa y de haberle ofrecido dinero para tener relaciones sexuales con él.
Rodeado de abogados, Maradona ha sorteado juicios, pero no se ha librado de acusaciones públicas y sospechas, entre ellas de haber tenido sexo con menores. La madre de Santiago Lara, quien inició una demanda de paternidad contra Maradona para que lo reconozca, era adolescente cuando quedó embarazada. En Cuba, donde vivió entre 2000 y 2005, el exjugador se fotografió abrazado a mujeres desnudas que aparentaban ser menores de edad.
“Celebrar y aplaudir a varones que vulneraron derechos de mujeres y niñez, fueron violentos, ejercieron una paternidad irresponsable, no es feminista, será otra cosa, pero no es feminista. No del feminismo que militamos nosotras, que es el que está dispuesto a cuestionarlo todo, especialmente a los ídolos e íconos, sean o no populares. Porque a través de ellos se construyen y encarnan los modelos sociales”, escribió en sus redes sociales la artista trans Michelle Lacroix. “¿Para cuándo los días de duelo por matarnos todos los días?”, preguntaba Luciana Fiorella.
La actriz Thelma Fardin, quien denunció al actor Juan Darthés de violación cuando era menor de edad, reaccionó a la muerte de Maradona con una foto que inmortaliza el gol con la mano que le marcó a Inglaterra en el Mundial de 1986. “A Dios. Vengan ahora las críticas porque si soy feminista no puedo postear esto. Gente, el feminismo es liberación, no rendirle cuentas a ustedes. El fútbol del Diego me maravilló la vida entera. Tienen todo resuelto en este cambio de paradigma? Este gol es la contradicción en sí misma. Qué agotador que la lupa nos la pongan a nosotras. ¿Calladitas y sin opinar les gusta más? Entre nosotras eso no compas, yo estoy en los lugares que creo tengo que estar día a día, no vengan con su militancia de redes sociales que esa es fácil e igual de CONSERVADORA que los paradigmas bajo los que nos criaron”, escribió junto a la imagen. Recibió más de 2.000 comentarios. Algunos a favor, pero en su mayoría críticas que le recordaban que igual que miles de personas se solidarizaron con ella cuando denunció a Darthés, ella debía hacer lo mismo con las víctimas de Maradona.
Mariana Carbajal, una de las fundadoras del movimiento Ni Una Menos contra la violencia machista, tuvo una reacción parecida: subir una foto de Maradona a sus redes y aclarar que no iba a discutirlo, solo a despedirlo. Pero ante el debate abierto, decidió exponer su postura. “Ese feministómetro inquisidor que no puede aceptar que hoy se despide a un ídolo popular, que reivindicó su origen villero, que se plantó frente a los poderosos, que se puso del lado de lxs débiles, que dio alegrías adentro de la cancha, que jugó el mejor fútbol, ese feministómetro no me representa”, señaló Carbajal. “No aplaudo q haya demorado en reconocer a sus hijxs. No homenajeo sus conductas violentas hacía su pareja. Sin dudas, fue una expresión del patriarcado. Me emociona verlo con la pelota, con la pasión que siempre jugó con la camiseta argentina, su garra. Tengo contradicciones”. Pocas figuras han provocado una división similar en los movimientos feministas argentinos.
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