Preguntas y respuestas sobre el estado de alarma

Estas son algunas preguntas y respuestas sobre el estado de alarma que varias comunidades autónomas han pedido al Gobierno que adopte para combatir de forma más efectiva la pandemia.

¿Qué es el estado de alarma?

El estado de alarma está regulado en el artículo 116 de la Constitución y en una ley orgánica específica, la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, de estados de alarma, excepción y sitio. De los tres supuestos, el primero es el más leve y, a diferencia del estado de excepción y de sitio, no permite la suspensión de derechos fundamentales, como por ejemplo los derechos de reunión o el de libertad de expresión, pero sí su restricción o limitación, como es el de movimiento.

¿Qué permite?

Es un instrumento legal que aprueba el Gobierno en momentos excepcionales, como es una pandemia, para poder limitar o restringir derechos, como el de circulación o permanencia de personas o vehículos en horas y lugares determinados —toque de queda, como han solicitado varias autonomías—, o condicionarlas al cumplimiento de ciertos requisitos. Practicar requisas temporales de todo tipo de bienes e imponer prestaciones personales obligatorias. Intervenir y ocupar transitoriamente industrias, fábricas, talleres, explotaciones o locales de cualquier naturaleza, con excepción de domicilios privados, dando cuenta de ello a los ministerios interesados. Limitar o racionar el uso de servicios o el consumo de artículos de primera necesidad. Impartir las órdenes necesarias para asegurar el abastecimiento de los mercados y el funcionamiento de los servicios de los centros de producción afectados por el apartado d) del artículo cuarto.

¿Es sinónimo de confinamiento domiciliario?

No, el estado de alarma permite imponerlo, pero también otras medidas menos severas, como toques de queda o confinamientos perimetrales. De hecho, Madrid lleva dos semanas en estado de alarma para poder realizar un cierre perimetral.

¿Para qué sirve en una pandemia?

Para tomar decisiones rápidas que pueden limitar el movimiento de los ciudadanos y otras actividades sin necesidad de pasar por los juzgados. Desde que terminó el estado de alarma anterior, el 21 de junio, casi todas las comunidades han tomado medidas restrictivas que han tenido que ser aprobadas por la justicia, pero no siempre le han dado su visto bueno. El País Vasco pidió esta semana limitar las reuniones sociales a seis personas y el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad lo rechazó. Esta ha sido una de las razones por las que el lehendakari y otros presidentes regionales están solicitando al Ejecutivo central que adopte el estado de alarma.

¿Supone que el Gobierno recupera el mando único?

No necesariamente: una vez aprobado, el Gobierno puede delegar la autoridad en los presidentes de las comunidades autónomas, como ya sucedió en la última prórroga del estado de alarma de primavera y como piden algunos presidentes autonómicos.

¿Cómo se aprueba?

Lo tiene que aprobar el Consejo de Ministros y es válido durante 15 días. A partir de ahí, las prórrogas las tiene que votar el Congreso de los Diputados por mayoría absoluta.

¿Cuánto dura?

Aunque hasta ahora todas las prórrogas han sido de 15 días, el Gobierno podría pedir al Parlamento un respaldo por más tiempo, de forma que no tuviera que votarse cada dos semanas. Otros países, como Italia, ya aprobaron en la primera ola un estado de alarma que duraba seis meses y recientemente lo ha prorrogado hasta el 31 de enero.

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