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Polémica en los Países Bajos por el uso del casco en bicicleta

La Federación Ciclista de Países Bajos rechaza el uso obligatorio del casco, frente a un estudio presentado al Gobierno que aconseja imponerlo hasta los 12 años y con las bicis eléctricas

Isabel Ferrer
Un hombre circula en bicicleta en Ámsterdam el 16 de abril.
Un hombre circula en bicicleta en Ámsterdam el 16 de abril.SOPA Images (SOPA Images/LightRocket via Gett)

Los dos mayores aparcamientos de bicicletas de los Países Bajos están en las ciudades de Utrecht y La Haya. Ubicados junto a las estaciones centrales de ferrocarril, y subterráneos en parte o del todo, admiten 12.500 y 8.000 bicis, respectivamente, y reflejan la popularidad del vehículo. Promocionado a su vez por el Gobierno para reducir las emisiones de CO2, el uso del casco ha provocado un serio encontronazo. No es obligatorio, pero una investigación conjunta de la Oficina Central de Planificación y la Agencia de Evaluación Medioambiental ha aconsejado al Gobierno que lo imponga para los menores hasta 12 años, y para las bicis eléctricas. El rechazo de la Federación Ciclista, que representa a 13,5 millones de usuarios, ha sido frontal. Asegura que si el casco es preceptivo, nadie circulará a dos ruedas.

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Con 17 millones de habitantes, hay en el país 23 millones de bicis, de las cuales 1,9 millones son modelos eléctricos, según cifras del sector, y el estudio, presentado este martes al Congreso, constata que “la bicicleta es el segundo medio de transporte nacional, después del coche. Supera, eso sí, al servicio público desde el punto de vista del número de viajes y el tiempo empleado en ellos”. Por eso recomienda al Gobierno que aumente las inversiones en infraestructuras, con más carriles y aparcamientos, y subraya la importancia “de imponer el uso del casco para los menores hasta los 12 años, y para los adultos que lleven modelos eléctricos [la mayoría alcanzan 25 kilómetros por hora]”, añaden.

A pesar de que prácticamente todos los conductores que circulan por las calles en los Países Bajos pedalean también en su vida privada, y suelen estar atentos al ciclista, “el casco evitaría unas 45 muertes y 1.400 heridos graves al año”, según los investigadores. Y añaden: “Los costes [del casco] no pueden compararse con la posibilidad de salvar vidas”.

La Federación Ciclista lo ve de otro modo, y considera una mala idea forzar el uso. “Pedalear pierde su atractivo, y el casco produce la sensación de que ir en bici no es seguro. Es un objeto molesto, y todo ello puede crear problemas mayores, porque los países que lo han impuesto han visto reducirse el número de ciclistas. Por otro lado, los estudios señalan que el casco ayuda a velocidades no superiores a los 20 kilómetros por hora”, señala la respuesta a la investigación, colgada en su página de web.

Personas en bicicleta en Ámsterdam en febrero de 2019.
Personas en bicicleta en Ámsterdam en febrero de 2019. NurPhoto (NurPhoto via Getty Images)

La mejora de la seguridad vial es la fórmula que proponen, “porque el casco sirve, en todo caso, cuando hay coches involucrados, y solo una de cada tres caídas resulta en un golpe en la cabeza”. La Federación neerlandesa de Traumatología tiene sus propias cifras, y afirma que “cerca de 130.000 personas acaban anualmente en urgencias por culpa de accidentes de tráfico de diversa consideración, y de estos, 71.000 son ciclistas”. Además, “el 50% de los heridos graves en un accidente iba en bici”.

La popularidad de las bicis eléctricas ha cambiado el panorama, en especial entre los mayores de 60 años. Y así, del total de 203 ciclistas fallecidos en 2019 en accidentes de tráfico, 65 llevaban una eléctrica, ya fuera de 25 kilómetros o bien los modelos de hasta 45 kilómetros por hora, que van por la calzada y con casco, señala la Oficina Central de Estadística.

En estos momentos, y según datos de Instituto para la Investigación de la Seguridad Vial (SWOV, en sus siglas neerlandesas) el casco es obligatorio en Europa, en todas o solo en alguna franja de edad, en países como España; Francia; Croacia; Austria; Eslovenia; Eslovaquia; Estonia; Islandia; Suiza; Finlandia; Malta; República Checa; o Suecia. Fuera de Europa, lo imponen para todas las edades en Argentina, Australia, Chile, Nueva Zelanda y Sudáfrica, entre otros. La investigación neerlandesa ha sido elaborada para evaluar los efectos de las medidas relativas al tráfico y el entorno, con vistas a las elecciones generales previstas para 2021.

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