Así reclutaba Ghislaine Maxwell a las víctimas de Epstein
El patrón de conducta de la acusada de colaborar con el tráfico sexual era hacerse “amiga” de las menores de edad
Ghislaine Maxwell, de 58 años, tiene dos nacionalidades y tres pasaportes. Este jueves ha sido detenida bajo la acusación de seis delitos por ejercer de colaboradora de tráfico sexual. El FBI la considera “uno de los villanos” de la trama que durante años permitió al multimillonario Jeffrey Epstein liderar una red piramidal para reclutar y abusar de jóvenes y niñas, según la acusación en su contra que quedó inconclusa por el suicidio del neoyorquino el verano pasado. Entre 1994 y 1997, según la acusación, era Maxwell quien aleccionaba a las menores de edad, se desvestía frente a ellas, las miraba cuando estas se desnudaban y, en alguna ocasión, se quedaba en la habitación mientras Epstein abusaba de ellas. Así lo detalla la acusación federal en su contra revelada por el tribunal del distrito sur de Nueva York. Su papel era “normalizar el abuso para una víctima menor”, apunta el documento de la imputación.
Desde que el magnate neoyorquino apareció muerto en su celda, cuando se enfrentaba a 45 años de cárcel por los cargos de tráfico sexual de menores y abuso de decenas de adolescentes, los investigadores perdieron el rastro de Maxwell. Este jueves, un año después, la encontraron escondida en una casa en New Hampshire. La acusaron de incitación a menores para participar en actos sexuales, transporte de menores con finalidades de acto sexual, conspiración y perjurio.
Según la acusación, la “víctima menor dos” tenía menos de 18 años cuando la llevaron a Nuevo México por invitación de Epstein. Estando ahí Maxwell, convertida en una especie de madame, la “preparó” para el abuso al que la sometería su amigo y exnovio, según los documentos judiciales. Entre 1994 y 1995, la hija del magnate británico Robert Maxwell se hizo amiga de una chica que luego le presentó a Epstein. La incitó a que le hiciese masajes al gestor de fondos “sabiendo que Epstein participaría en actos sexuales con la víctima menor [número] tres durante esos masajes”.
Una de las víctimas que Maxwell presentó a Epstein tenía 14 años. La británica aparentó interesarse por ella. Le preguntó sobre su familia y junto al millonario la llevaron de compras y al cine. Le hicieron creer que querían ser sus amigos. Un día, Maxwell se desnudó frente a la niña. Según los fiscales, este era el patrón de conducta para preparar el terreno antes de los abusos que Epstein cometía en cualquiera de sus mansiones de Florida, Nuevo México, Santa Fe, Nueva York o Londres. La presunta captadora de menores llegó a participar activamente en algunos de los abusos sexuales, según la acusación.
Como parte de una investigación contra Epstein, un abogado interrogó en 2016 a Maxwell. Dijo desconocer que su amigo tuviese relaciones sexuales con menores y sobre si el magnate tenía un plan para reclutar niñas para masajes, ella respondió: “No sé de qué está hablando”. La fiscal federal interina Audrey Strauss contó una historia distinta este jueves en una rueda de prensa en Manhattan. “Maxwell atrajo a niñas menores, hizo que confiaran en ella y luego las entregó a la trampa que ella y Epstein tenían lista para ellas. Fingió ser una mujer en la que podían confiar todo el tiempo mientras las preparaba para que Epstein abusara de ellas”.
Las docenas de presuntas víctimas de Epstein no pudieron verle cumplir condena. Mientras esperaba su juicio en el Centro Correccional Metropolitano en el Bajo Manhattan, el hombre de los mil contactos apareció muerto en su celda tras ahorcarse con una sábana. Gloria Allred, una abogada que representa a varias de las menores y jóvenes que dicen haber sufrido abusos, afirma que sus clientas solo esperan que Maxwell se haga responsable de lo que hizo.
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