Las playas de Benidorm se abren con parcelas de 4 x 4 metros, cita previa y aforo reducido

Igual que un espectador reserva una entrada de cine o un enfermo una cita con el médico, en Benidorm los bañistas tendrán que hacer lo propio con su parcela de arena. Deberán entrar en una página web del Ayuntamiento y pedir uno de los 5.122 cuadrados delimitados, de 4 x 4 metros, para un máximo de cuatro personas. Si uno no es muy diestro con la informática o los móviles actuales, se prevé que haya una oficina presencial donde encuentre ayuda para sacar su cita previa. Los bañistas tendrán que acceder con calzado por una de las 20 rampas de entrada a las playas de Levante y Poniente y podrán estar en los arenales, ya descalzos, desde las nueve de la mañana hasta las nueve de la noche. Ahora bien, se aconseja mantener una actitud cívica y comunicar la hora de la marcha para posibilitar el mayor disfrute del principal atractivo y motor de una de las capitales del turismo del Mediterráneo y del mundo.

El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, ha dado a conocer este sábado el protocolo de apertura y uso de las playas de Levante y Poniente elaborado para cumplir con las medidas de seguridad contra el coronavirus, que ha supuesto una reducción del aforo de 40.000 a 26.606 usuarios. El próximo lunes, 15 de junio, cuando por fin se abran las playas al público, las personas ya deberán ocupar las parcelas marcadas en la arena con redes de colores y estacas. En los próximos días, se pondrá en marcha de manera gradual el sistema informático.

Las playas se han dividido en 20 sectores: 12 de uso público y gratuito. Los señalizados en verde estarán reservados a las personas mayores de 70 años, más vulnerables al virus, y los azules serán para el resto. En total, el conjunto de este espacio tendrá capacidad para 20.880 personas. Además, habrá otros ocho sectores cuya gestión dependerá de una concesionaria municipal y estarán ocupados por 5.525 hamacas de alquiler. De modo que, sumadas parcelas y hamacas, el aforo de las playas se limita a 26.606, según ha explicado el alcalde, tras un pleno extraordinario, en el que los 13 votos mayoritarios del PP han sacado adelante este plan de playas, con 12 abstenciones de la oposición. La medida no está exenta de polémica tanto por el uso de concesionarias municipales para su confección y desarrollo como por la falta de concreción de las medidas durante semanas, entre otras cuestiones.

“Por primera vez en España se ha hecho un plan riguroso con una normativa tan cambiante para adaptar el espacio natural, fundamental, el gran motor de nuestra economía y el gran espacio de convivencia” a la pandemia de la covid-19, ha señalado Pérez. “También hemos aprobado un plan de contingencias. Estamos obligados a hacer un plan de playas de máximos para promover Benidorm como un destino turístico inteligente, más seguro, y con el horizonte del día 21 de junio, para generar confianza en los residentes y turistas”, ha añadido. A partir del 21 de junio, con el fin del estado de alarma, se abre la posibilidad de la movilidad entre las provincias españolas.

Benidorm tiene empadronados 71.000 habitantes, si bien en temporada alta puede alcanzar los 400.000 residentes, de los cuales el 50% procede de España y el resto, fundamentalmente, del Reino Unido. Benidorm es la tercera ciudad española de la Península con mayor número de pernoctaciones al año, por detrás de Barcelona y Madrid.

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