México pide a Estados Unidos 10.000 respiradores y espera más material sanitario de China
Trump confirmará la tarde de este viernes a López Obrador si la venta de un aparato escaso en la crisis es viable
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha afirmado esta mañana que su Gobierno desea comprar 10.000 respiradores mecánicos y 10.000 monitores a Estados Unidos. La petición la hizo el mandatario mexicano a su homólogo estadounidense, Donald Trump, en una conversación telefónica que ambos tuvieron la tarde del jueves. “Le dije que sabemos de la situación tan difícil por la que están atravesando, la falta de ventiladores en general, de monitores, pero también le expresé que ellos tienen más posibilidades, más plantas, más desarrollo tecnológico y más recursos”, ha explicado López Obrador en su conferencia de prensa matutina. La respuesta de la Administración Trump está de momento en el aire y llegará, según el presidente mexicano, la tarde de este viernes.
Como ha quedado demostrado en varios países que se enfrentan a la covid-19, los respiradores mecánicos son decisivos en las salas de cuidados intensivos. Sus motores ayudan a inflar los pulmones de los pacientes entubados, que hasta el viernes eran 147 en México. La pandemia ha hecho escasos estos aparatos y muchos países han reconvertido sus industrias, como la automotriz, para fabricarlos y saciar una demanda que incrementa. Es en este complicado mercado que México sale ahora a buscar más ventiladores.
La crisis del coronavirus en México, que de momento ha cobrado 194 vidas con 3.441 casos positivos, ha obligado a López Obrador a buscar apoyos en el extranjero. El mandatario no ha salido del país en los 15 meses de su Gobierno. La pandemia, no obstante, lo sumó a una videoconferencia con los líderes del G-20. Además de la llamada de auxilio a Trump, el mexicano también habló este viernes con el presidente chino, Xi Jinping, para agradecerle el material sanitario enviado por Pekín. Un avión de Aeroméxico arribará al país la noche del viernes con 1.9 millones de cubrebocas y 820.000 mascarillas KN95 que serán repartidas en los hospitales locales durante el fin de semana, de acuerdo al canciller Marcelo Ebrard.
“Nos están abasteciendo de equipos médicos que requerimos y también para ver la posibilidad de que podamos adquirir más equipos y no tener problema de abasto”, dijo López Obrador sobre la llamada con el líder chino. El de esta noche será el segundo de veinte vuelos, la mayoría proveniente del gigante asiático, cargado con material sanitario. El martes llegaron al país 10.1 toneladas de guantes de látex y mascarillas especiales. Los suministros deberán inundar los centros de salud públicos de los Estados, donde médicos y enfermeras han hecho públicas las carencias de materiales básicos para hacer frente a la epidemia.
La petición de López Obrador a Trump para hacerse con 10.000 ventiladores pone en duda nuevamente la capacidad del sistema sanitario mexicano para hacer frente a la contingencia. Las autoridades afirmaron durante semanas que los hospitales estaban abastecidos. A finales de febrero, por ejemplo, funcionarios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que opera una gran red de hospitales públicos, aseguraban haber comprado 900 ventiladores para la época de influenza. En total, decían contar con 4.000 ventiladores y unas 8.500 camas de urgencias.
El mensaje ha cambiado a un tono de urgencia en los últimos días. El subsecretario de Salud y portavoz de la emergencia, Hugo López-Gatell, afirmaba recientemente que México tenía 7.500 respiradores, una cantidad insuficiente. “Encontrar en el mundo ventiladores es un reto que hemos tenido... Nuestra meta es 4.500 antes de llegar al pico máximo”, afirmaba el funcionario en una entrevista con EL PAÍS. El canciller Ebrard ha afirmado esta semana que la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha ayudado a conseguir estos aparatos en Dinamarca, un país europeo con menos de 6.000 contagios y 247 fallecidos.
Ebrard aseguró este jueves que la próxima semana comenzarán a llegar al país 5.272 respiradores mecánicos comprados en el extranjero. Esta primera remesa irá directamente a los hospitales de la red de seguridad social de los burócratas del Estado, el ISSSTE. Esta institución tiene habilitados 37 hospitales de referencia en el país para la crisis de la covid-19. El monto anunciado por el canciller es mayor a la meta fijada por López-Gatell en días pasados. México espera las semanas más complejas de la epidemia consiguiendo con urgencia material que pudo haber acopiado en meses previos.
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