Por qué España está sin mascarillas cuando lo peor de la crisis no ha llegado
La falta de material de protección pone contra las cuerdas al sistema sanitario
Javier Marión, gerente del servicio aragonés de salud, se echó a llorar este miércoles en plena rueda de prensa sobre el coronavirus. Estaba hablando del riesgo al que se exponen los sanitarios por falta de mascarillas. La situación, dijo, es “crítica”. Costureras y aparadoras de Elda (Alicante) pasaron el fin de semana cosiendo mascarillas con tela que les envió el hospital y gomas cedidas por una empresa local. Hicieron 4.000. La falta de material de protección (también escasean guantes, gafas, batas…) está poniendo contra las cuerdas al sistema sanitario, cuyos profesionales lamentan que no pueden atender en condiciones a los enfermos o a los sospechosos de estarlo. Hay al menos 455 sanitarios contagiados.
Si, como dice el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo peor está por llegar, ¿por qué el sistema se ha quedado sin suministros tan pronto? ¿Ha faltado previsión? ¿Por qué no se compró y almacenó material al inicio de la crisis? El Ministerio de Sanidad repite que “se trata de un problema a nivel mundial” sin responder a estas preguntas, que EL PAÍS lleva varios días formulando. De forma anónima, dos expertos que han participado en comités de crisis apuntan a la falta de previsión, pero también al hecho de que los responsables puedan haber tomado decisiones pensando en la crisis de la gripe A en 2009: “Entonces se acusó a las autoridades de sobreactuar y de hacer acopio de vacunas y fármacos que luego no sirvieron para nada”.
Estas fuentes recuerdan que aquella pandemia fue más leve de lo que se esperaba y que durante años se ha hablado con “sorna” de quienes se prepararon ante ella. En su opinión, siempre “hay que ir a máximos” antes que infraestimar las consecuencias de un nuevo patógeno. A esa tardanza en reaccionar se sumó, creen, el desabastecimiento mundial de este tipo de material, que empezaron a consumir en grandes cantidades en China, después sus vecinos asiáticos y ahora ya todo el mundo. Cuando se quiso poner remedio, era tarde.
Eduard Álvarez Palau, profesor de logística y transportes en la Universitat Oberta de Catalunya, explica que en España hay poca producción. “Uno de los mayores fabricantes de mascarillas, 3M, fabrica en casi 40 países. Pero en un momento de pandemia mundial como el actual las cadenas de suministro empresarial están totalmente rotas. Los pedidos realizados hace semanas no están siendo suministrados a tiempo”. Medidas como la que ha tomado el Gobierno, de decretar la nacionalización de industrias, pueden haber sido tomadas en otros países. “Con las fábricas intervenidas, la producción de material se destina únicamente al abastecimiento nacional, pero no a los clientes de las fábricas, aunque los pedidos fuesen anteriores”, señala.
Además hay “un sobreexceso de demanda”, dice. Si los proveedores pedían una cantidad de forma regular, ahora piden esa misma y más, “por lo que los intermediarios intentan acopiar más y se produce un efecto látigo: las fábricas acaban recibiendo pedidos mucho mayores a los realmente necesitados y se colapsa el sistema”.
La Guardia Civil anunció el lunes que se había “incautado” de 150.000 mascarillas en una fábrica de Alcalá la Real (Jaén). En realidad, explica Raquel Soto, portavoz de Diseños NT, esta empresa se había puesto a disposición de las autoridades y sabía que iban a ir a buscar la producción. “Vinieron con la Guardia Civil y les ayudamos a cargar las cajas”, dijo el martes a EL PAÍS, sorprendida porque se contara como si fuera una operación de contrabando. La empresa fabrica mascarillas quirúrgicas, las más sencillas, en tres turnos, 24 horas al día. Produce 80.000 al día que hasta ahora le compraba la sanidad andaluza.
La Junta de Andalucía criticó en una carta al Gobierno, que decide cómo reparte los suministros, por llevárselas a un hospital madrileño. Sanidad respondió que las comunidades “como titulares de la gestión sanitaria, son las responsables de comprar estos equipos de protección”. El ministerio asegura que ellas “han realizado y pueden seguir realizando” compras y señala que la compra centralizada que puso en marcha el 12 de marzo era para darles apoyo.
Diseños NT es la única empresa que fabrica mascarillas quirúrgicas en España. “Siempre se han traído de China”, explica Soto. “Tienen muy poco margen y sale más barato importar que fabricar”. Ellos, especializados en bolsas reutilizables y manteles, llevaban un año con la producción para el sector sanitario. Hasta que empezaron a llegar pedidos para hospitales españoles, habían exportado a China, Alemania y Francia.
Mientras tanto, fabricantes chinos ofrecen mascarillas muy similares a través de Alibaba, el Amazon chino. En esta firma de comercio electrónico es posible contactar directamente con los productores. Una empresa ofrece enviar en dos días 50.000 mascarillas a 0,3 dólares la unidad (otra a 0,4, pero se aviene a negociar). En otra fábrica, la comercial alerta de que DHL ha devuelto uno de sus envíos y previene de posibles problemas en la aduana. La mayoría mandan fotos de sus productos e incluso vídeos de las fábricas. En DHL explican que estos envíos están llegando sin problemas a España –“no hay restricciones para transporte de carga aérea”– si cumplen los requisitos que marca Sanidad (mercado CE, licencia de importación, etcétera).
A la pregunta de por qué hospitales o servicios de salud no compran directamente a China, el experto de la UOC no lo ve tan fácil: “Cada empresa tiene su red de proveedores habituales, que son de confianza, han pasado los respectivos controles de calidad. Salir a comprar material al mercado sin antes verificar la calidad de los productos puede resultar en un problema de salud pública”, asegura. Eso por no hablar de los pedidos de las administraciones públicas, añade, que deben salir a concurso público lo que “eterniza cualquier procedimiento de compra a corto plazo con nuevos proveedores”.
El martes por la tarde aterrizó en Zaragoza un avión de carga con medio millón de mascarillas chinas. Donadas por el país asiático, señaló el Ministerio de Sanidad, que añadió –sin detallar dónde ni cómo– que ha comprado otro medio millón más que ha empezado a repartir por los hospitales españoles. La Guardia Civil anunció este miércoles que ha requisado cerca de 69.000 mascarillas y más de 5.000 gafas y guantes, principalmente en aeropuertos.
Sanidad solo precisó que está haciendo una compra centralizada “rastreando todo el mercado nacional e internacional para comprar todo tipo de material sanitario”. No solo el mercado chino, también otras zonas del mundo, señaló un portavoz, que añadió: “En los próximos días está prevista la llegada de equipos de protección individual y de otro tipo de materiales sanitarios”.
Inditex regala material y se ofrece para traer el que compre Sanidad
Inditex anunció este miércoles que ha puesto a disposición del Gobierno toda su capacidad logística para aprovisionar a los hospitales españoles del material sanitario y textil que necesitan con urgencia. La compañía ha donado ya 10.000 mascarillas quirúrgicas protectoras y a finales de esta semana prevé enviar otras 300.000. Asegura también que “trabaja para traer el material” que las autoridades han señalado como más urgente: máscaras, guantes, gafas protectoras, gorros y calzas. Y añade que ayudará a traer desde China lo que compre allí el Gobierno.
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