Francia prohíbe las reuniones de más de 1.000 personas salvo si son ”útiles para la vida de la nación”

Francia ha adoptado domingo nuevas medidas para contener el avance del coronavirus en su territorio. El Consejo de Defensa, reunido por tercera vez de forma extraordinaria con motivo de la epidemia, ha decidido prohibir las reuniones de más de mil personas en todo el país. La prohibición tendrá excepciones: las manifestaciones, los transportes públicos, los exámenes u oposiciones y todos los eventos necesarios para el desarrollo adecuado de la “vida de la nación”, según ha anunciado al término del cónclave el ministro de Sanidad, Olivier Véran. No ha quedado claro en la declaración si las competiciones deportivas están incluidas en esta medida.

El Gobierno francés ha optado por ahora por un vía distinta de la del Gobierno italiano y de sus medidas drásticas de aislamiento de regiones y provincias enteras. La opción en Francia consiste en lo que París denomina medidas “diferenciadas” y “proporcionadas” en función de la propagación del virus a escala local. Así, el viernes decidió el cierre de las escuelas —desde el nivel preescolar hasta la secundaria— en los departamentos de Oise, al norte de París, y de Alto-Rin, el este de Francia, los focos principales de la enfermedad. La medida se extendió el fin de semana a las escuelas de Ajaccio, la capital de la isla de Córcega.

“La proporcionalidad consiste en permitir la continuidad de la vida social, económica y democrática de nuestro país y, al mismo tiempo, limitar la difusión del virus entre la población, prohibiendo los agrupamientos de población cuando no son indispensables”, dijo Véran. En Oise y Alto-Rin, y siempre bajo la supervisión de los prefectos (representantes del Estado en el territorio), todas reuniones ya están prohibidas. “A escala nacional, todos los agrupamientos de más de mil personas quedan prohibidos a partir de ahora”, ha anunciado el ministro a la salida del Consejo de Defensa, presidido por Emmanuel Macron.

Véran ha precisado que los prefectos y los ministerios presentarán una lista de excepciones. Estas consistirán en eventos “considerados útiles para la vida de la nación”. “Preciso que las manifestaciones formarán parte [de la lista], así como las oposiciones o el recurso a los transportes en común”, ha añadido. Hasta ahora estaban prohibidas las reuniones de más de 5.000 personas en lugares cerrados. La medida francesa se parece a la recomendación que el mismo domingo ha emitido el ministro alemán de Sanidad, Jens Spahn: cancelar los actos con más de 1.000 personas. “Cuanto más lentamente se propague el virus, mejor podrá hacerle frente nuestro sistema sanitario”, ha dicho Spahn, según informa la agencia Efe.

Las manifestaciones del Día de la Mujer, que congregaron a decenas de miles de personas en Francia, no se habrían visto afectadas por la medida si esta hubiera esta en vigor. Ni tampoco las protestas que puedan celebrarse en las próximas semanas contra la polémica reforma de las pensiones del presidente Macron. La incógnita es el impacto que tendrá en el mundo del deporte y el de los espectáculos, donde la presencia de miles de espectadores es habitual. Este fin de semana se ha suspendido el partido de Primera División Estrasburgo-Paris Saint-Germain.

Francia, donde anoche ya habían muerto 19 personas y más de 1.100 habían enfermado, se encuentra en la llamada fase 2 de la gestión del virus. En esta fase el objetivo es “ralentizar la circulación del virus en el territorio”, como explicó Véran. En la fase 1, vigente hasta el pasado 28 de febrero, se trataba de impedir que se instalase en Francia. No funcionó. En la fase 3, el coronavirus circularía ya libremente por el territorio y el objetivo sería “gestionar en las mejores condiciones las consecuencias de la epidemia”, según la página informativa del Gobierno francés. Macron se prepara para entrar en ella en los próximos días o semanas.