Piñera: “No es solo la voluntad de los hombres de abusar, sino también la de las mujeres de ser abusadas”
El presidente de Chile se enreda a seis días del 8M con una polémica declaración sobre la violencia machista
A seis días de marcha por el Día Internacional de la Mujer, la primera de una serie de movilizaciones programadas para marzo en medio de las revueltas sociales, el presidente Sebastián Piñera se ha echado encima al movimiento feminista chileno. En una ceremonia donde promulgaba esta mañana la Ley Gabriela, una importante normativa que considerará feminicidio a todo asesinato de una mujer por razón de género, el mandatario ejemplificó: “A veces, no es solamente la voluntad de los hombres de abusar, sino que también la posición de las mujeres de ser abusadas”. Acompañado por su esposa, Cecilia Morel, y la ministra de la Mujer, Isabel Plá, el presidente continuó: “Tenemos que corregir al que abusa y también tenemos que decirle a la persona abusada que no puede permitir que eso ocurra. Y que la sociedad entera la va a ayudar y respaldar en denunciar y en evitar que esos hechos sigan ocurriendo”.
En un país donde en 2019 se produjeron 62 feminicidios y solo este año ya han ocurrido seis, de acuerdo a la Red Chilena de Violencia contra las Mujeres, la condena a las palabras del presidente fue transversal. “Piñera no puede evitar que la misoginia se le escape por los poros y enlode su intento de cooptación”, acusó la Coordinadora Feminista 8M, que representa a diversas agrupaciones y colectivos de mujeres que el domingo saldrán a marchar y que desde este lunes realizan distintas acciones en todo Chile. “La culpa no es ni nunca ha sido nuestra. La culpa es de quienes nos abusan y violentan y de la institucionalidad que los ampara. Es el Estado, los jueces, los pacos [carabineros] y el presidente”, escribió la coordinadora en las redes sociales, en referencia a la letra de Un violador en tu camino, el himno global contra la violencia sexual hacia las mujeres, compuesto por el colectivo chileno Lastesis.
La propia ministra Plá, que este martes será interpelada en el Congreso, tuvo que aclarar los dichos de Piñera: “El presidente lo que ha querido decir no ha tenido que ver nunca con responsabilizar a las mujeres. Ha dicho que las mujeres de nuestro país deben saber que cuando denuncian van a contar con el apoyo de la sociedad y de las instituciones y de los poderes del Estado”. Luego, fue el propio mandatario el que debió salir a precisar sus palabras: “Quiero ser muy claro: la posición de nuestro Gobierno es tolerancia cero contra todo tipo de violencia y abuso contra las mujeres. Por eso llamo a las mujeres a denunciar de inmediato cualquier riesgo o cualquier amenaza contra su integridad o su vida”.
No es la primera vez que a Piñera se le acusa de machista. En 2011, en su primer mandato (2010-2014), en una clausura de una cumbre en México indicó: “¿Sabe usted cuál es la diferencia entre un político y una dama? Cuando el político dice que ‘sí’, quiere decir ‘tal vez’; cuando dice ‘tal vez’, quiere decir que ‘no’, y cuando dice que ‘no’, no es político. Cuando una dama dice que ‘no’, quiere decir ‘tal vez’; cuando dice ‘tal vez’, quiere decir que ‘sí’, y cuando dice que ‘sí’, no es dama”, indicó el chileno en la clausura de la XIII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno en la localidad de Tuxtla. Nuevamente, sus palabras fueron ampliamente condenadas en Chile, sobre todo por el movimiento feminista.
En junio de 2017, en medio de la última campaña presidencial, en una actividad en la ciudad de Linares, a unos 300 kilómetros al sur de Santiago, nuevamente intentó realizar un chiste aludiendo al acoso hacia las mujeres: “Bueno muchachos, me acaban de sugerir un juego muy entretenido. Es muy sencillo: todas las mujeres se tiran al suelo y se hacen las muertas, y todos nosotros nos tiramos encima y nos hacemos los vivos. ¿Qué les parece muchachos?”, expresó Piñera, para luego cerrar la actividad y despedirse de los asistentes.
Los dichos fueron condenados desde diferentes sectores y provocaron la reacción de la presidenta Michelle Bachelet, que gobernaba en su segundo mandato (2014-2018): “Una violación es expresión de la mayor violencia contra las mujeres. Bromear con eso es despreciarnos a todas y no es aceptable”, escribió la socialista. Hace tres años, acosado por las críticas, Piñera se excusó: “Me disculpo por una mala broma que no afecta mi aprecio y respeto por todas las mujeres. Lamento el aprovechamiento político que ha generado”. Posteriormente, su comando difundió un vídeo de su esposa: “Sebastián ya pidió disculpas. Las chilenas saben del compromiso que él tuvo y seguirá teniendo por el avance de sus derechos”.
En los últimos años, la élite chilena ha enfrentado diversos episodios machistas. A fines de 2016, en una cena de la Agrupación de Exportadores de Manufacturas, Asexma, la asociación de empresarios regaló una muñeca hinchable al ministro de Economía de Bachelet, Luis Felipe Céspedes. La figura estaba desnuda y tenía un cartel tapándole la boca donde se podía leer: “Para estimular la economía”. En el escenario, junto a Céspedes, se hallaban dos dirigentes destacados del centroizquierda, que celebraron con risas el episodio: el exsecretario general de la OEA José Miguel Insulza y el senador y excandidato presidencial Alejandro Guillier. Ante la polémica, los involucrados, incluida la gremial Asexma, tuvieron que ofrecer disculpas públicas.
Piñera no eligió esta vez el mejor momento. El próximo domingo se espera que se repitan las multitudinarias marchas del 8M de 2019, cuando medio millón de chilenas salieron a las calles para protestar contra la violencia machista. Este año habrá un componente político adicional, porque Chile debate la paridad de género en el proceso constituyente. El 26 de abril próximo, Chile definirá en un plebiscito si reemplazará la Constitución de Pinochet de 1980 y, de hacerlo, el órgano que estará encargado de redactar una nueva Carta Fundamental.
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