Renuncia la ministra de Educación de Chile, halcón de Piñera
La abogada Marcela Cubillos sale del Ejecutivo justo antes de que se inicie formalmente el año escolar, marcado por amenazas de movilizaciones
Antes de la llegada de marzo, el mes en que se inicia formalmente el año académico en Chile y cuando se espera una reactivación las protestas sociales, la abogada ligada al partido Unión Demócrata Independiente (UDI) Marcela Cubillos ha renunciado a su cargo como ministra de Educación de Sebastián Piñera. Rechazada por profesores y organizaciones estudiantiles, Cubillos era la ministra de la derecha doctrinaria con mayor visibilidad que el presidente mantenía en su gabinete, luego del profundo cambio de equipo que tuvo que realizar pocos días después del estallido del 18 de octubre. La reemplazará Raúl Figueroa, también abogado, que hasta este viernes se desempeñaba como su segundo en el Ministerio.
Según confirmó la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, Cubillos asumirá un papel relevante en la campaña por el rechazo a una nueva Constitución, con miras al plebiscito del 26 de abril próximo que se celebrará en Chile. “Será un gran aporte para convencer a los chilenos de que el camino para mejorar el país no es una nueva Constitución ni una hoja en blanco”, escribió la senadora y líder del partido de derecha.
Pese a la intención del presidente Piñera de asegurar la prescindencia del Gobierno en el proceso de cambio constitucional –que definirá si se reemplaza la Constitución de Pinochet de 1980 y el mecanismo para redactarla–, a comienzos de mes la propia Cubillos había transparentado públicamente su posición, alejándose de la instrucción oficial: “No soy neutral frente a los desafíos que vienen”, indicó al diario chileno La Tercera.
La cartera de Educación ha sido históricamente conflictiva desde el retorno a la democracia en 1990, por lo que el nivel de rotación de sus ministros es mayor a la del resto del gabinete. Ha habido explosiones estudiantiles en 2006, 2008, 2011, 2012, 2015 y 2018 en demanda por una educación pública de calidad, pero aunque se han hecho diversas reformas, la inversión estatal en el área sigue siendo la menor de los países de la OCDE.
Cubillos –considerada una política de fuertes convicciones de derecha– tuvo una compleja gestión: llevó adelante la controvertida ley Aula Segura, que permite expulsar a los alumnos que porten algún tipo de arma, cometan algún tipo de agresión o causen “daños en la infraestructura”. En 2019, enfrentó acusaciones en el Parlamento que buscaban su dimisión. Era el símbolo de la derecha doctrinaria en el Gobierno y lo siguió siendo –todavía con mayor fuerza– desde la rebelión de octubre. Con su inesperada salida, no resulta claro si el presidente Piñera se decidirá por realizar un nuevo cambio de gabinete para enfrentar la segunda mitad de su Administración (2018-2022), cuyo aniversario se cumple el 11 de marzo.
De acuerdo con la última encuesta Cadem -una plataforma de opinión pública chilena-, Cubillos era la penúltima ministra peor evaluada del actual gabinete, solo superada por el titular de Salud, Jaime Mañalich. Mientras se mantuvo en el cargo, que asumió en agosto de 2018, su figura fue objeto de una fuerte resistencia. Al conocerse hoy su salida, el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, indicó: “Durante todo este tiempo fue más un obstáculo que un aporte para avanzar en materia educacional”.
#cubillos renuncia, esperable cuando todes lxs actores de la educación exigían su salida hace meses! Pero saben quien es el nuevo ministro? “Abogado de de la univ. Católica y master en derecho de empresa de univ. Los Andes.
— ACES - CHILE (@AcesChile) February 28, 2020
Juzguen ustedes, nosotrxs seguimos preparando marzo✊🏻🔥
La Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios de Chile (ACES), que protagonizó el sabotaje a los exámenes de selectividad universitaria los primeros días de 2020, también celebró su renuncia: “Esperable cuando todes lxs actores de la educación exigían su salida hace meses”, señalaron en un mensaje en su cuenta de Twitter, en el que aprovecharon para reiterar sus llamados de protestas para las próximas semanas. “Nosotrxs seguimos preparando marzo”, escribió la ACES.
El camino hacia una nueva Constitución
Como una forma de conducir institucionalmente el descontento ciudadano, en noviembre pasado casi la totalidad de las fuerzas políticas acordaron junto al Gobierno de Piñera abrir la discusión constitucional luego de 40 años. A ocho semanas del plebiscito, sin embargo, para nadie resulta evidente lo que sucederá en marzo, cuando se inicia formalmente el año en Chile, luego de los meses de verano de enero y febrero.
Prácticamente no existe día del mes próximo en que no haya convocatorias y protestas por diversos motivos: desde marchas por el medioambiente a movilizaciones por el pueblo mapuche. Pero, aunque la masividad y éxito de los llamamientos sea una incógnita, parece altamente probable que el domingo 8 de marzo, cuando se conmemore el Día Internacional de la Mujer, sea la primera gran concentración de 2020. Para el día 9, en tanto, los movimientos de mujeres se han plegado a las convocatorias mundiales de la huelga general feminista.
De acuerdo con las cifras oficiales, desde octubre se han producido en el país 2.781 eventos graves de desorden público y 24.343 personas han sido detenidas, con 1.615 prisiones preventivas. Diversos organismos internacionales, como Human Rights Watch (HRW), han denunciado las violaciones a los derechos humanos que se han producido por parte de fuerzas policiales y militares en el marco de las protestas. Marzo será una prueba de fuego para el Ejecutivo a pocas semanas de un plebiscito con participación incierta.
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